Cuando Dios creó a Adán, lo hizo cabeza pactual de toda la raza humana; es decir en sus actos frente a los mandamientos de Dios estarían todos los seres humanos, ya sea para bendición o maldición. Como Aarón, que diezmó a Melquisedec estando en "los lomos" de Abraham (Heb 7.9-10), como las diez tribus de Israel reclamaron que David era su rey (2 Sam 19.43), o como cuando se dice que Dios salvó a su escogido, dando a entender que era su pueblo (Hab 3.13), como cuando se dice que "...se dará al pueblo santo del Altísimo la soberanía, el poder y la grandeza de todos los reinos bajo el cielo..." pero se está hablando de Cristo (Dan 7.27), o como cuando se habla del "cuerpo de Cristo" como de Cristo mismo (1 Cor 12.27), así como se dice que "Cristo es cabeza de la Iglesia" (Ef 5.23), o como cuando se dice que "Abraham es el padre de todos los hijos de la fe" (Gá 3.7); así en Romanos 5.12-19 Pablo presenta a Cristo como cabeza pactual de los creyentes (salvados por la fe en Jesucristo) en contraste con Adán, la cabeza pactual de la vieja creación, por quien se dice que "el pecado entró al mundo (raza humana)".
La Biblia de la Reforma dice, en su comentario de Romanos 5.14:
"Adán, el primer hombre, fue designado por Dios como representante de toda la humanidad (con la excepción de Cristo), y con su pecado perdió la justicia para todos aquellos a quienes representaba ("todos los hombres" Ro 5.12,18; "los muchos", Ro 5.15,19). De la misma manera, Dios hizo a Cristo la cabeza representativa de una nueva humanidad, para que su obediencia hasta la muerte pudiera obtener la justificación de ellos. Inherente a esta enseñanza es la idea de que la restauración provista en la salvación debe seguir el patrón de la constitución original de la humanidad delante de Dios, pero de una manera en la que Cristo triunfa donde Adán fracasó (Ver 1 Co 15.45-49; Heb 2.14-18)
Piensa cristiano!!
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