martes, 26 de diciembre de 2023

YO ESTUVE EN UNA SECTA


#CreenciasQueEsclavizan
#DoctrinasQueManipula

Vivencias en una secta:

1) Unción de los genitales. Estuve en una secta cristiana en la que el pastor oraba por los genitales de los miembros de la secta. Imponía su mano a la altura del pubis y declaraba fertilidad, fecundidad, y sanidad. También declaraba perdón de los pecados sexuales. (Anónimo)

2) Rapar el cabello por pecados sexuales. (Anónimo)

3) El pastor reprendía al diablo en lenguas. (Anónimo)

4) Una vez el pastor dijo que Dios le habló acerca de una hermana de la iglesia que tenía que casarse con una persona específica. (Anónimo)

5) La esposa del pastor era la profeta, a ella le consultábamos prácticamente todo... la ropa que debíamos comprar, los viajes que debíamos hacer, los negocios en los que debíamos invertir, etc. (Anónimo)

6) Se enseñaba a hablar en lenguas a los nuevos convertidos. (Anónimo)

7) El pastor exigía que el liderazgo acatara una supuesta interpretación de la Biblia en la que los diezmos eran para el pastor y las ofrendas para la iglesia (gastos de la iglesia). (Anónimo)

8) El pastor enseñaba que cuando un cristiano tiene relaciones sexuales hay trasferencia de espíritus (demonios). (Anónimo)

9) Cuando un cristiano comete fornicación o adulterio el Espíritu Santo se le va y entran espíritus demoníacos. (Anónimo)

10)  El pastor nos prohibía hablar con miembros de otras iglesias, leer libros de otros autores, ir a otras iglesias e inclusive nos tenía prohibido usar otra Biblia que no sea la Reina Valera 1960. (Anónimo)

11) Sobre el ayuno. Ayunábamos todos, adultos, jóvenes e inclusive niños. Estaba prohibido comer bocado durante el ayuno. Un ayuno de un día era 24 horas sin probar bocado. Los ayunos podían ser de uno a tres o más días. (Anónimo)

12) Ritual de oración por enfermos terminales. Y hasta por muertos para que resuciten. (Anónimo)

13) Se practicaba cultos extáticos con trances. (Anónimo)

14) Prohibición de usar algunas ropas. Las mujeres solo usan faldas o faldones. Los hombres usan siempre pantalón y camisa, nunca un pantalón corto, nunca camisas de colores como el rojo, siempre de colores claros (son mas santos). (Anónimo)

15) A los cultos de la iglesia siempre íbamos con ropas blancas, tanto hombres como mujeres. (Anónimo)

16) El pastor le reveló a una hermana que ella sería una concubina del pastor. (Anónimo)

17) Participábamos de retiros espirituales donde se practicaban catarsis espirituales, en ellos la esposa del pastor hacía de medium y uno podía conversar con los familiares ya muertos para pedir perdón. (Anónimo)

18) No tomábamos café. (Anónimo)

19) Tanto hombres como mujeres usábamos el cabello recortado como para parecernos. Los hombres y las mujeres usaban ropas parecidas, el calzado que usábamos eran zapatillas blancas todos tanto hombres como mujeres. Se buscaba no diferenciarnos por el sexo. (Anónimo)

20) El pastor nos mandó hacer una "arca del pacto" con la que salíamos a dar la vuelta a la manzana de nuestra iglesia. (Anónimo)

21) Ungíamos con aceite las calles de la ciudad, los asientos o sillas de la iglesia, las casas de los hermanos, sus camas, etc. (Anónimo)

22) Traíamos nuestra ropa interior nueva para que los pastores oren por ellas. (Anónimo)

23) Los novios-desposados tenían un ritual previo a la boda en el que los sacerdotes ungían nuestros cuerpos desnudos antes de casarnos. (Anónimo)

24) El pastor nos dijo que la masturbación no era pecado si lo hacías pensando en tu cónyuge. (Anónimo)

25) Oración en los cerros. Tomar posesión de una ciudad desde un cerro o montaña. (Anónimo)

26) El pastor cayó en adulterio y su esposa lo disciplinó. Luego de unos meses en disciplina su esposa le devolvió el puesto de pastor otra vez. (Anónimo)

27) El pastor le daba un brebaje a base de agua con aceite a los endemoniados para forzarlos a vomitar ya que se creía que al vomitar expulsaban el demonio. Enseñaba que cuando un demonio posee a una persona lo hace alojándose en su estómago en una "burda imitación" de la llenura del Espíritu Santo en el creyente. (Anónimo)

28) El pastor invitaba a hermanas a que hagan limpieza su casa, le laven su ropa y le preparen la comida. Una vez a una de las mujeres de la iglesia la puso en disciplina y su castigo era que vaya a la casa del pastor a limpiar los baños.

¡Cuéntanos tu historia!

sábado, 23 de diciembre de 2023

LA ENCARNACIÓN DE CRISTO Y LA NAVIDAD



 

LA ENCARNACIÓN DE CRISTO Y LA NAVIDAD

La encarnación de Cristo es uno de los pilares fundamentales del cristianismo y sirve de base para la celebración de la Navidad. Este evento extraordinario, donde la Palabra divina se hizo carne, es un misterio profundo y glorioso, central para la fe cristiana y la comprensión del amor y la gracia de Dios.

1. El significado de la encarnación

La encarnación de Cristo se puede entender mejor a través del prólogo del Evangelio de Juan (Juan 1:1-14). En este extracto, el apóstol Juan explica de manera poética y teológica cómo el Verbo, que estaba con Dios y era Dios desde el principio, vino a habitar entre nosotros en forma humana. Este "Verbo hecho carne" es Jesucristo, expresión viva y humana de Dios. La encarnación es un misterio profundo de la fe cristiana, que representa la unión de la divinidad completa y la humanidad completa en una sola Persona, Jesucristo.

2. La Encarnación en las Escrituras

La Biblia está llena de referencias a la encarnación. En Isaías 7:14, el profeta predice la venida de un niño cuyo nombre será Emanuel, que significa "Dios con nosotros". Esta profecía se cumple en Jesús, como se informa en Mateo 1:23. En Filipenses 2:6-8, Pablo describe cómo Cristo, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. En Lucas 1:35, el ángel Gabriel anuncia a María que el hijo que le nacería sería llamado Hijo del Altísimo, concebido por obra del Espíritu Santo.

3. La Encarnación y la Navidad

La Navidad, tradicionalmente celebrada el 25 de diciembre, conmemora el nacimiento de Jesucristo. Esta festividad tiene sus raíces en la encarnación, celebrando el momento en que Dios entró en la historia de la humanidad como un bebé en Belén. El nacimiento virginal de Cristo, un elemento central de la historia de Navidad, es importante porque resalta tanto la humanidad plena de Jesús (nacido de mujer) así como su plena divinidad (concebida por obra del Espíritu Santo).

4. Implicaciones teológicas de la encarnación

La encarnación tiene profundas implicaciones teológicas. En primer lugar, muestra el inmenso amor y la humildad de Dios, que eligió descender al nivel de la humanidad para revelarse y redimir a la humanidad. En segundo lugar, la encarnación de Cristo es fundamental para comprender la obra redentora de Cristo, ya que sólo alguien que es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre podría mediar entre Dios y los hombres y ofrecer un sacrificio perfecto por los pecados de la humanidad, como se explica en Hebreos 2:17. 

5. La Encarnación y la Vida Cristiana

La encarnación también tiene implicaciones prácticas para la vida cristiana. Sirve como el modelo supremo de humildad y servicio, como se ejemplifica en la vida y el ministerio de Jesús. Además, la encarnación nos asegura que Dios comprende plenamente la experiencia humana, incluidos nuestros gozos, sufrimientos y tentaciones, como se afirma en Hebreos 4:15.

La celebración de la Navidad, por tanto, es mucho más que un evento cultural o una tradición familiar. Es una celebración de la encarnación de Cristo, el evento singular en la historia humana donde Dios se hizo hombre para vivir entre nosotros, compartir nuestras experiencias y finalmente sacrificarse por nuestra redención. Esta celebración es un recordatorio anual del amor y la gracia de Dios, y una oportunidad para reflexionar sobre el significado más profundo de la venida de Cristo al mundo.


-Augustus Nicodemus

lunes, 18 de diciembre de 2023

DEJADOS ATRÁS... DE LA TEOLOGÍA PAULINA

 


DEJADOS ATRÁS… DE LA TEOLOGÍA PAULINA

¿Esperaba el apóstol Pablo un rapto secreto antes de la parusía?

A partir del siglo XIX, la escuela dispensacionalista empezó a popularizar la doctrina de que la última venida de Cristo ocurriría en dos fases: la primera, conocida como el “rapto secreto”, tendría lugar, según algunos, siete años antes de la parusía, siendo esta la segunda y última fase; otros afirman que el lapso entre ambas fases será solo de tres años y medio.

En cualquiera de los casos, la resurrección de los justos ocurre en la primera fase, es decir, antes del retorno visible de Cristo. Pero ¿realmente Pablo sostuvo y enseñó esta creencia? ¿Puede inferirse a partir de una cuidadosa exégesis de las epístolas paulinas? A continuación, se presentarán tres argumentos que intentarán probar la incompatibilidad de esta novedosa enseñanza con la escatología de Pablo.

Primero, según el pensamiento paulino, la resurrección de los justos coincide con la parusía. En 1 Co 15:22-23, el apóstol afirmó que “en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida”. Indudablemente, la palabra “venida” (gr., παρουσίᾳ) hace referencia al regreso público y visible de Cristo a la tierra. Esto contradice totalmente al sistema dispensacional.

Segundo, la expresión “para recibir al Señor” implica un retorno a la tierra, no un traslado al tercer cielo. Tal y como señala la mayoría de exégetas y comentaristas, “la expresión encontrar (εἰς ἀπάντησιν) se usaba en conexión con la bienvenida oficial ofrecida a un dignatario recién llegado” (1).

Es decir, en el antiguo mundo grecorromano, cuando una autoridad real llegaba de visita, una comisión salía a las afueras de la ciudad a recibirla, pero inmediatamente, la acompañaban en su entrada triunfal en la ciudad. Esta es la idea que Pablo quiere transmitirnos. Cristo regresará visiblemente y los cristianos serán arrebatados con el propósito de recibir al Señor, es decir, de darle la bienvenida para luego descender con Él a la tierra, no para irse con Él al cielo.

Por eso, “muchos eruditos concluyen que los sucesos descritos en este pasaje tienen lugar en el mismo momento de la parusía, y que la asamblea reunida de creyentes acompaña al Señor Jesús en una procesión triunfal hasta la tierra” (2).

Tercero, Pablo especifica que recibiremos al Señor Jesús en “el aire” y en “las nubes”, no que iremos al “cielo”. Pablo fue muy cuidadoso e intencional al escoger su lenguaje y terminología. Cuando él quería referirse al tercer cielo, siempre usó la palabra cielo, no “aire” ni “nubes” (estas últimas parecen referirse más al primer cielo que al paraíso).

Entonces, si somos estrictamente literales (como el dispensacionalismo se jacta de serlo), tendríamos que afirmar que 1 Ts 4:16-18 no enseña que los cristianos seremos arrebatados al cielo, sino que simplemente seremos llevados a algún lugar dentro de la tropósfera, es decir, a la altura de las nubes.

A partir de estos tres argumentos se puede concluir que el “rapto secreto” no formó parte del pensamiento paulino. No puede probarse a partir del texto sagrado. Ni Pablo ni ningún cristiano lo enseñó hasta bien entrado el siglo XIX. La evidencia bíblica y el esquema escatológico presentado por el Nuevo Testamento enseña un panorama distinto al propuesto por la escuela hermenéutica inaugurada por John Nelson Darby.



-David A. Dávila B.
Areópago Cristiano
11 de diciembre, 2023

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Bibliografía:

(1) William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: 1 y 2 Tesalonicenses (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2000), p. 139.

(2) Michael Holmes, Comentario bíblico con aplicación NVI: 1 y 2 de Tesalonicenses (Nashville, TN: Editorial Vida, 2015), p. 236.