martes, 16 de abril de 2024

JESUCRISTO NO ES DIOS: LA BIBLIA DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ




La traducción de la Biblia de los "Testigos de Jehová" está totalmente adulterada y manipulada. Para empezar en el Texto Griego del Nuevo Testamento no aparece ni una sola vez el término "Jehová", sin embargo ellos se enorgullecen de que en su Biblia aparezca cientos de veces el término "Jehová", pues para ellos ese es el nombre de Dios.

La palabra original griega que suelen traducir por Jehová es Kurios. Cuando en griego aparece Kurios ellos traducen por Jehová, aunque el significado de Kurios es Señor. Esto solo es una muestra para que entiendan su gran manipulación de la Palabra de Dios y esto se ha hecho con un objetivo claro: ocultar las verdaderas enseñanzas de la Biblia a los fieles que siguen a la Watchtower.

Una de esas verdades que se ha intentado esconder es que Jesucristo es Dios, aún así vamos a intentar mostrar con la Biblia de los TJ que Jesucristo es Dios. Si tú eres TJ lee con atención este artículo porque con tu propia Biblia vamos a mostrar la verdad que te están ocultando: Jesús es Dios y no el Arcángel Miguel.

En primer lugar si leemos la Biblia de los TJ, la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, en Isaías 96 vemos lo siguiente:
"Porque nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo; y el gobierno estará en sus manos. Se le llamará por nombre Maravilloso Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz".
Lo que la Biblia de los TJ dice en Isaías es que se está refiriendo al Mesías, y el profeta le da cuatro nombres: (1) Maravilloso Consejero, (2) Dios Poderoso, (3) Padre Eterno y (4) Príncipe de Paz. El Mesías, Jesucristo, por nombre se le llamará "Dios Poderoso", Jesús es Dios Poderoso, aquí por tanto tenemos la primera prueba de que Jesús es Dios.

En segundo lugar, en Colosenses 2.9 se nos dice: 
“Porque en él reside corporalmente toda la plenitud de la naturaleza divina”.
Recordamos que esto está extraído de la Biblia de los TJ. Según esa traducción en Cristo “reside corporalmente toda la plenitud de la naturaleza divina”. Si la plenitud de la naturaleza divina está en Jesús eso significa que Jesús es Dios. No tendría sentido que en Él viviera la plenitud de la divinidad si Él no fuera la divinidad misma.

En tercer lugar, veamos Juan 20.27-28 que dice: 
“Luego le dijo a Tomás: “Pon tu dedo aquí y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado. Deja de dudar y cree. Entonces, Tomás le dijo: ¡Mi Señor y mi Dios!”
Nuevamente recordar que esta es la traducción que ofrecen los TJ, Tomás llama a Jesús con dos títulos: “Señor” y “Dios”. Para Tomás, Jesús es Señor y Dios. Ante esta situación tenemos dos opciones: seguir las enseñanzas de los TJ que afirman una y otra vez que Jesús no es Dios o seguir las enseñanzas de los primeros cristianos en este caso del apóstol Tomás y confesar que Jesús es nuestro Señor y nuestro Dios.

Debemos optar por seguir las enseñanzas de los apóstoles y de los primeros cristianos, elegimos la Palabra de Dios y no las enseñanzas de una organización que nos está ocultando la verdad acerca del Salvador de Jesucristo.

En cuarto lugar, veamos 1 Juan 5.20 que nos dice:
“Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para que lleguemos a conocer al que es verdadero. Y estamos en unión con el que es verdadero por medio de su Hijo, Jesucristo. Ese es el Dios verdadero y la vida eterna”.
La Biblia de los TJ afirma que Jesucristo es el Dios verdadero y la vida eterna. ¿Está equivocada la Biblia o están equivocados los que anuncian que Jesucristo no es el Dios verdadero?

En quinto lugar, los TJ afirman que Jesús era Hijo de Dios pero que no era Dios, esto lo piensan en contra de lo que enseña la Biblia; pero los judíos tenían claro que Jesús al afirmar esto estaba afirmando que era igual a Dios, se estaba haciendo igual (en esencia) al Padre. Miremos lo que dice la Biblia de los TJ en Juan 5.18:
“A raíz de eso, los judíos se esforzaron todavía más por matarlo, porque, además de no respetar el sábado, llamaba a Dios su Padre, haciéndose igual a Dios”
Los judíos sabían de la Biblia lo suficiente y entendían que por todo lo que hacía y decía Jesús, se manifestaba delante de los hombres como alguien igual a Dios. 

Podemos pensar que no, que Jesús no puede ser Dios, porque Jesús es un ser limitado puesto que en Marcos 13.32, por ejemplo, se dice que Él no lo sabe todo puesto que “no sabe ni el día ni la hora”. La Fe Cristiana Ortodoxa cree y sostiene que en Jesús hay dos naturalezas una humana y otra divina. Jesús era Verdadero Hombre y Verdadero Dios. Jesucristo en virtud de su naturaleza humana, tenía limitaciones, claro que sí; pero en virtud de su naturaleza divina, no tenía ninguna limitación.

El origen de nuestra fe en la divinidad de Jesucristo brota de la Biblia y de lo que confesaban los primeros cristianos sobre Jesús. Analicemos, si bien es cierto que Marcos 13.32 manifiesta que Jesús no es omnisciente no lo sabe todo, al menos no lo supo todo en su ministerio terrenal; los cristianos sostenemos que Jesús en virtud de su naturaleza humana no lo sabía todo. Pero veamos tres citas importantes acerca de esto: Juan 16.30; 21.17 y Colosenses 2.3.
"Ahora sabemos que lo sabes todo y que no necesitas que nadie te pregunte. Por esta razón creemos que viniste de Dios" ( Juan 16.30)
"Por tercera vez le preguntó: “Simón hijo de Juan, ¿me quieres?”. Pedro se puso triste al ver que por tercera vez le preguntaba “¿Me quieres?”. Así que le dijo: “Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que yo te quiero”. Jesús le dijo: “Alimenta a mis ovejitas”." ( Juan 21.17)
"En él están cuidadosamente ocultos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento." (Colosenses 2.3)
Estos pasajes bíblicos revelan que Cristo, en virtud de su naturaleza divina, lo sabe todo; incluso en este último caso de Colosenses se dice que en Él están ocultados todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Esto sólo se puede entender si se acepta que Cristo es hombre tal que tiene limitaciones como en Marcos 13.32 y a la vez tiene naturaleza divina y como tal no tiene limitaciones y lo sabe todo. 

Aparentes contradicciones como ésta podemos encontrar muchísimas en la Biblia pero insisto sólo son contradicciones aparentes, puesto que en verdad no hay contradicción ninguna si se tiene en cuenta que en la persona de Jesús había dos naturalezas la humana y la divina

Por otro lado, decíamos que la doctrina de la divinidad de Jesucristo según el Cuerpo Gobernante de los TJ es una doctrina que nace en el siglo IV en el Concilio de Nicea, esto amigo, también es falso. Los primeros cristianos ya creían en estas cosas. Los primeros cristianos confesaban la divinidad de Jesucristo. 

Quizá escuchaste hablar de Ignacio de Antioquía (35 - 110 d.C.), éste era discípulo del Apóstol Juan y obispo de Antioquía, parece por tanto un buen representante de lo que realmente confesaban sobre Jesucristo los primeros cristianos, puesto que él era un primer cristiano y además muy cercano a los apóstoles. Veamos lo que afirma este santo sobre la divinidad de Jesucristo: 
"Un único médico hay, en la carne hecho Dios, hijo de María e hijo de Dios, Jesucristo nuestro Señor". 
Jesucristo por tanto, para los primeros cristianos, es Dios. Podríamos sacar otras citas de este mismo hombre de Dios y de otros, también muy cercanos a los apóstoles, que afirman exactamente lo mismo. Por tanto, debemos concluir que el testimonio de las Escrituras es obvio: Jesús es Dios; que el testimonio de los primeros cristianos también es obvio para ellos: Jesús era Dios.

¿A quien deberías creer a la Watchtower o a la Biblia? ¿A la Watchtower o al testimonio de los primeros cristianos? Te han manipulado totalmente. Te han dado datos que no son correctos. Han manipulado tu Biblia de arriba a abajo. Nadie desde los doce apóstoles hasta a aparición de la Watchtower ha enseñado que Jesús es la encarnación del Arcángel Miguel. Y esto es un tema que ellos no quieren hablar con nadie fuera de su organización. ¿Por qué? 

Adaptado de Tekton.

miércoles, 13 de marzo de 2024

ACCIDENTE AÉREO CHIN CHIN - CASCAS

El 13 de enero de 1970, el OB-R-776 se perdió durante un vuelo de Trujillo a Juanjuí, muriendo los 28 ocupantes.








No se tiene una foto del avión, pero era un Douglas OB-R-776

Salida del Aeropuerto de Huanchaco- Trujillo:

Hora de salida:


Sitio Web con información del avión: aquí. Aqui.


Status:
Date:Wednesday 14 January 1970
Type:Silhouette image of generic DC4 model; specific model in this crash may look slightly different
Douglas RC-54V (DC-4)
Operator:Faucett Perú
Registration:OB-R-776
MSN:10591
First flight:1945
Crew:Fatalities: 4 / Occupants: 4
Passengers:Fatalities: 24 / Occupants: 24
Total:Fatalities: 28 / Occupants: 28
Aircraft damage:Damaged beyond repair
Location:Pozo Chuño Mountain, Contumazá district (   Peru)
Phase:En route (ENR)
Nature:Domestic Scheduled Passenger
Departure airport:Trujillo Airport (TRU/SPRU), Peru
Destination airport:Juanjuí Airport (JJI/SPJI), Peru

Narrative:
Crashed into a mountain.

Probable Cause: Probable causes were: 
1) Mental state of pilot-in-command which adversely affected judgment and efficiency. 
2) Human error by PIC. 
3) Faulty control of air traffic. 
4) Inadequate meteorological conditions. 
5) Faulty navaids along the route.


Fotos de siniestros similares de Douglas: aquí.

Página de registro de accidentes: aquí.

GRAN TRIBULACIÓN "cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá"

Algunos señalan que la tribulación a la que Jesús se refiere NO pudo haber sido local ni todo lo relacionado a los acontecimientos del primer siglo en la destrucción de Jerusalen y su templo.

Los futuristas señalan que Jesús habló de una tribulación [(sin precedentes y sin comparación)]. Que no pudo haber sido la del primer siglo puesto que aquello facilmente es superado por el holocausto y otros eventos mundiales posterior al primer siglo.

El señalamiento y controversia viene a causa de la expresión de Jesús:
(“cual no la ha habido ni la habrá".)
La mayoría de los exégetas estan de acuerdo en que la biblia debe ser interpretada con la biblia misma como base de interpretación.

Veamos cual es el lenguaje BÍBLICO detrás de la expresión: (**No la ha habido ni la habrá**)
En Ezequiel 5:9, Dios mediante el profeta dice al profetizar la caída de Jerusalén en el 586 a.C.
“Y haré en ti: lo que nunca hice, ni jamás haré cosa semejante a causa de todas tus abominaciones.”
Sin embargo en el 167 a.C. Jerusalén sufrió de una manera muy grande y semejante a mano de los griegos y nuevamente en el 70 d.C. pasaría algo similar e incluso mayor, ejecutado por los romanos.
Vemos que la expresión "ni jamás haré cosa semejante" señala un evento mayor e importante; ÚNICO en su clase, pero no necesariamente final o irrepetible de algún modo.

En Joel 2:2, para referirse al mismo acontecimiento que Jeremías y Ezequiel, usa un lenguaje también similar:
“Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás ni después de él lo habrá en años de muchas generaciones.”
Sin embargo sucede lo mismo, siendo que hubo pueblos posteriores a los caldeos que eran más fuertes, así como los romanos.
La expresión "no lo hubo jamás, ni lo habrá”.. juega la misma función que en Ezequiel. Señala un evento particular y único en su clase pero NO pretende indicar que no pueda repetirse algo semejante o mayor de alguna manera y forma.

En Jeremías 4:23, y en Isiaías 34:11 se usa la misma expresión hebrea “tohu vabohu” (niveles de asolamiento en la Reina Valera 1960) para referirse al juicio de aquella profecía, acompañándose además de un castigo (((‘perpetuo’,))) de generación en generación.
Sin embargo, acá se profetizaba simplemente la destrucción de Edom (Is. 34:5) y la profecía no se refería al fin de todo lo creado.

Fuera de la profecía apocalíptica, existen varios otros ejemplos de uso de expresiones absolutistas e hiperbólicas para referirse a situaciones de menor escala, como en;
Exódo 11:6 se dice que: “habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto; “cual nunca hubo, ni jamás habrá”, donde en lenguaje hiperbólico se refiere a la plaga de la matanza de los primogénitos. Esta fue ciertamente una tremenda desgracia para los egipcios, pero se debe reconocer que no se refiere a una expresión literal.

En Sofonías 2:9 hay referencias a Sodoma como si hubiera sido asolada de forma (perpetua y continuamente), sin embargo, se trata de una expresión proverbial poética para expresar el gran y memorable castigo que recibió por su pecado.

Con estos ejemplos es claro que el lenguaje que usa Jesús, según los registros de Mateo y Marcos, es el mismo que usaron de los profetas veterotestamentarios: uso de lenguaje profético apocalíptico que no buscaba necesariamente comunicar que se hablaba de algo irrepetible, sino más bien de algo muy grande, en este caso sobre el juicio final que tuvo la ciudad santa del antiguo pacto.

La Gran Tribulación advertida por Jesús en Mateo 24 sucedió en el primer siglo.

sábado, 9 de marzo de 2024

6 RAZONES POR LAS QUE NO DEBES ORAR EN UN MONTE O CERRO





1. No hay ningún mandamiento del Nuevo Testamento que diga que debemos orar en un cerro o monte.

2. En cuanto a la búsqueda de Dios, la montaña es un lugar como cualquier otro. No es "sagrado".

3. Algunos dirán: "Pero Jesús oró en el monte". Sí, Jesús oró en el monte con dos propósitos: tener libertad para hablar con Dios y el deseo de privacidad. Además la geografía y relieve de las regiones de Galilea y Judea los montes eran los lugares donde la gente pernoctaba al costado de  los caminos cuando caía la noche.

4. La Biblia enseña que debemos orar en todo momento. (1 Tes 5,17), en otras palabras, orad constantemente, en todas partes.

5. Lamentablemente, un monte o un cerro se ha convertido en un lugar para el exhibicionismo. La gente va a este lugar para ser vista. (No estoy generalizando, pero la mayoría de los que van se sienten "súper creyentes").

6. Cuando la mujer samaritana le preguntó en qué monte se debe adorar a Dios, Jesús respondió de manera sencilla y profunda que no existe un lugar restringido y determinado donde debamos adorar. Pero el padre busca a los verdaderos adoradores, es decir, a los que adoran en Espíritu y en verdad. (Juan 4:20-24)

Nota: No creo que sea pecado orar en la montaña. Generalmente los que van a orar al monte son pastores pentecostales, pero no todos. Mayormente son líderes pentecostales independientes que no están bajo una estructura mayor (como un concilio o presbiterio) ni mucho menos están rindiendo cuentas a una convención. Un monte no es un lugar exclusivo de los pentecostales, al contrario, es creación de Dios. Por eso podemos admirar la creación y glorificar a Dios por ella. (Sal 19:1)

Si vamos a ir a una montaña, que sea con dos propósitos: admirar la naturaleza, (algo que me gusta mucho) y, por tanto, no sería de noche con la intención de orar, sino de día para escuchar los hermosos cantos de los pájaros y el ruido de los árboles siendo tocados por el viento.

¡Piensa en esto cristiano!

martes, 27 de febrero de 2024

¿AVIVAMIENTO SIN DOCTRINA?





El avivamiento espiritual es un tema querido por la iglesia cristiana, históricamente marcado por períodos de intensa renovación de la fe, compromiso con las Escrituras y transformación de vidas. Sin embargo, una tendencia inquietante se ha manifestado en algunos círculos cristianos contemporáneos: la búsqueda de avivamientos basados casi exclusivamente en emociones, sin la profundidad bíblica adecuada.

Este fenómeno se caracteriza por reuniones en las que se hace hincapié en experiencias emocionales intensas, como el llanto, la risa, la caída al suelo, entre otras manifestaciones físicas, consideradas por muchos como signos incuestionables de la presencia y acción del Espíritu Santo. Sin embargo, la experiencia emocional, aislada de la sana enseñanza de las Escrituras, es insuficiente para sostener el verdadero avivamiento.

La historia de la iglesia nos muestra que los avivamientos genuinos siempre han estado acompañados de un regreso a las Escrituras, la predicación centrada en el evangelio, y un énfasis en la conversión genuina y la santificación de la vida. Estos elementos fundamentales parecen notablemente ausentes en movimientos que dan prioridad a las emociones sobre la verdad bíblica.

La Palabra de Dios nos advierte acerca de la necesidad de discernimiento espiritual, advirtiéndonos contra falsos profetas y enseñanzas que se apartan de la sana doctrina (Mateo 7:15; 2 Timoteo 4:3-4). El apóstol Pablo insta a los creyentes a ser transformados mediante la renovación de la mente, para que puedan discernir la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto (Romanos 12:2). Esto implica un compromiso con el estudio y la comprensión de la Biblia, y no simplemente buscar experiencias emocionales.

Un avivamiento que se basa únicamente en emociones corre el riesgo de promover la espiritualidad superficial, que no produce un cambio duradero en el carácter y la vida de las personas. Sin anclaje en verdades bíblicas, los creyentes pueden volverse vulnerables a todo viento de doctrina, impulsados por experiencias subjetivas que no resisten el escrutinio de la Palabra de Dios.

Es crucial que la iglesia reconozca la importancia de las emociones en la vida espiritual, porque Dios nos ha creado como seres emocionales. Sin embargo, las emociones no pueden ser la base de nuestra relación con Dios ni el criterio por el cual evaluamos la verdad de Su Palabra. El verdadero avivamiento debe caracterizarse por un profundo amor y un firme compromiso con las Escrituras, lo que lleva a la obediencia que brota de un corazón transformado por el Evangelio.

Además, un avivamiento basado en emociones tiende a ser efímero. La búsqueda continua de experiencias emocionales intensas puede conducir a depender de tales experiencias, como si fueran la principal evidencia de la presencia de Dios, distrayendo la atención del crecimiento espiritual sostenible, el discipulado y el servicio desinteresado, que son sello distintivo de la fe cristiana madura.

La necesidad de profundidad bíblica en un avivamiento no es un llamado al intelectualismo frío, sino al equilibrio, donde la mente y el corazón están igualmente involucrados en la adoración de Dios. El conocimiento de las Escrituras alimenta el corazón, produciendo una fe robusta que se expresa en amor por Dios y otros.

Por lo tanto, mientras anhelamos avivamientos que renueven la iglesia y la sociedad, es imperativo que busquemos un resurgimiento que esté arraigado en la verdad de las Escrituras. Un avivamiento que transforma no sólo nuestras emociones, sino nuestras mentes y vidas, alineándonos más estrechamente con la voluntad de Dios revelada en su Palabra. Esta es la ruta hacia el avivamiento duradero, que produce frutos de justicia, amor y verdad en el cuerpo de Cristo y en el mundo.


lunes, 26 de febrero de 2024

LA BENDICIÓN PERDIDA DE CANTAR SALMOS IMPRECATORIOS




Me temo que la mayoría de las iglesias, hoy, nunca han cantado un Salmo. Tal vez, en el mejor de los casos han cantado alguna frase o idea de un Salmo, pero nunca uno completo. Mucho menos aquellos que parecen ser salmos «inadecuados» para nuestro contexto actual. Pero ese es un grave error que repercute en la vida espiritual de la Iglesia.

Por lo tanto, es necesario recordar primeramente que los salmos fueron dados a la Iglesia como su único himnario o cancionero; segundo, recordar que todos los salmos son dignos de ser cantados puesto que todos los salmos fueron inspirados inequívocamente por el Espíritu Santo.

No hay canción más perfecta y más adecuada para ser dirigida a Dios que aquella inspirada por Él mismo. Sí, incluso aquellos salmos que no parecen apropiados, y me refiero específicamente a los salmos imprecatorios, ¿cuáles son estos? Te doy un ejemplo:

«No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque como hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán. Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán destruidos.» Salmo 37:1-2, 22.

Un salmo imprecatorio es aquel que pide juicio contra los enemigos de Dios. Pero, si Dios es un Dios de gracia ¿dónde está su gracia revelada ahí? ¿Por qué no les otorga gracia a estas personas? ¿Por qué pedir o cantar un salmo de juicio?

Debemos recordar que tanto el Salmo 37 como todos los salmos imprecatorios están dentro del contexto de la historia redentora. Dios ofrece gracia a todos los hombres para volverse de sus malos caminos hacia Dios, para que alcen su bandera de rendición y para que dejen de ser enemigos de Dios; y se conviertan en su familia. Esta misericordia se da a través de la obra de nuestro Señor Jesucristo.

«Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.» Romanos 5:10

La Biblia claramente nos recuerda que todos nacemos siendo enemigos de Dios, no simplemente que no queremos estar con Dios, sino que le somos adversos, detestamos su meta existencia y que vivimos en rebelión abierta contra Él. Pero que, a su tiempo, Cristo vino al mundo para reconciliarnos con Dios. Él muestra su gracia extendiéndonos su perdón gratuitamente a todos.

Sin embargo, al ser enemigos de Él, rechazamos su perdón y misericordia. Dios tiene que hacer una operación especial en nuestro corazón para que dejemos ser enemigos de su cruz. Nos elige antes de la fundación del mundo, nos transforma y nos coloca dentro de su familia. Esto lo hace con algunos, no con todos.

«Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final.» Juan 6:44

No es que el Padre no quiera que vengamos a Él, sino que no podemos venir a Él por naturaleza, nuestra percepción de Dios está contaminada y buscamos solo nuestros propios intereses. Por lo tanto, Él nos tiene que atraer a sí, nos resucita de entre los muertos, quita el velo de nuestra vista soberanamente para que, nosotros, voluntariamente, al ver su majestad, vayamos a Él en arrepentimiento y fe.

Dios debe hacer algo con sus enemigos, que no son solo sus enemigos sino también enemigos de su creación. Dios debe hacer algo con aquellos infractores de su ley que al mismo tiempo rehúsan el perdón que Él les otorga por medio de la cruz de Cristo. Siendo Él justo, debe juzgarlo conforme a sus obras para que estos no sigan ofendiéndolo, ni pecando contra otros seres humanos o contra su creación. Él debe juzgarlos y condenarlos.

Todas sus obras son dignas de ser cantadas, desde la obra que hace para salvar hasta la obra que hace para juzgar; desde la obra que hace para redimir hasta la obra que hace para condenar. Todas sus obras son hechas por Él para su gloria y para que nosotros nos asombremos de su gran sabiduría (aunque nuestro corazón pecaminoso no quiera entenderlo así).

Pensándolo bien, gracias a Dios porque Él nos hace justicia ¿Qué pensarías de un Dios alcahuete? ¿De un Dios que le gusta la impunidad? No sería tan santo, ni tan digno de adoración. Gracias a Él porque todas las maldades que hemos recibido recibirán su justa retribución (y gracias también porque las maldades que nosotros hicimos, recibió en Jesucristo, su justa retribución).

Los salmos imprecatorios traen bendición a nuestra vida cuando recordamos que el juicio que se proclama no será para nosotros. Es el mérito de Cristo que nos libra de la condena.

Los salmos imprecatorios traen bendición a nuestra vida porque recordamos que nuestro Dios justo vencerá sobre sus enemigos.

Los salmos imprecatorios traen bendición a nuestra vida porque los enemigos de Cristo, no pudiendo atacar a Dios porque no lo ven, atacan a su iglesia, muchas veces de forma violenta y sanguinaria. Su pueblo no recibirá impunidad.

Muchas más bendiciones podrían ser nombradas, pero que dicha reflexión sea hecha por el lector. Dios nos manda a cantar salmos, ¡todos los salmos! ¿Quién mejor sabe lo que la Iglesia necesita cantar que Dios mismo? Que nuestro pecado sea puesto a los pies de Cristo cuando creamos que tenemos mejores temas de adoración que Él mismo. ¡No peques así! ¡No te pierdas le bendición de cantar salmos imprecatorios!


miércoles, 21 de febrero de 2024

CUATRO FALACIAS DE LAS SECTAS ANTI-TRINITARIAS

 


Conceptos erróneos sobre la Trinidad:

Error 1: “La palabra 'Trinidad' no está en la Biblia; la Trinidad es una invención de los cristianos del siglo IV”.

Corrección: Es cierto que la palabra “Trinidad” no está en la Biblia, pero el argumento de que sólo las palabras que están en la Biblia representan conceptos bíblicos es ilógico.

Palabras como “encarnación”, “monoteísmo”, “omnipresencia”, “omnipotencia” y “omniciencia” son sólo algunos ejemplos de palabras que no están en la Biblia y, sin embargo, representan conceptos que indiscutiblemente se enseñan en la Biblia.

La palabra "Trinidad" se usó para explicar la relación eterna entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Muchos pasajes bíblicos destacan la Trinidad (ver arriba). Las herejías y falsas creencias comenzaron a multiplicarse en los primeros años de la Iglesia, lo que continúa ocurriendo en la actualidad. Por lo tanto, los primeros Padres de la Iglesia lucharon contra tales errores principalmente en sus escritos, que presentaban la Trinidad como la enseñanza bíblica sobre Dios. Aquí hay una lista de los Padres de la Iglesia que escribieron sobre la Trinidad mucho antes del año 300 d.C. (es decir, antes del comienzo del siglo IV):

Fecha aproximada:

90 d.C. Clemente, tercer obispo de Roma

90-100 d.C. Didache o La Doctrina de los Doce Apóstoles

90 (?) d.C. Ignacio, obispo de Antioquía

155 d.C. Justino mártir, gran apologista y escritor cristiano

168 d.C. Teófilo, sexto obispo de Antioquía

177 d.C. Atenágoras, teólogo

180 d.C. Ireneo, obispo de Lyon

197 d.C. Tertuliano, líder eclesiástico

264 d.C. Gregory Wonderworker, líder eclesiástico


Error 2: "Los cristianos creen que hay tres dioses".

Corrección: los cristianos creen que hay un solo Dios.

Algunas personas creen que los cristianos son politeístas (es decir, creen en más de un Dios), porque los cristianos se refieren al Padre como Dios, así como al Hijo y al Espíritu Santo como Dios. Pero los cristianos creen en un solo Dios. La Biblia dice claramente que hay un solo Dios. Pero también establece claramente que el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios, y el Padre no es el Hijo ni el Espíritu Santo, y el Hijo no es el Espíritu Santo. La Biblia afirma que cada una de las tres Personas es Dios (no “dioses”).

A lo largo de la historia de la Iglesia se han presentado muchas ilustraciones para enseñar la doctrina de la Trinidad. Dios es el único Ser que existe en una sola esencia y en tres Personas a la vez, y por tanto no hay analogía que sea perfecta. Por ejemplo, la analogía de que Dios es como el agua, que aparece como líquido, sólido (hielo) y vapor, es errónea, porque en la esencia de Dios no existe una sola Persona que se manifiesta meramente en tres formas diferentes. Hay, sí, tres Personas distintas. La analogía de que Dios es como un huevo, compuesto de yema, clara y cáscara, también es incorrecta, porque Dios no tiene partes. Lo que hay que entender es que Dios no es ni tres dioses (politeísmo), ni un Dios que se pueda dividir en partes (porque hay una sola esencia), ni una sola Persona que se manifiesta meramente como Padre, Hijo y Espíritu Santo (modalismo).


Error 3: “Jesús no es Dios”.

Corrección: Jesús es Dios, la segunda Persona de la Trinidad.

Jesús perdonó los pecados

Todos podemos y debemos perdonar los pecados cometidos contra nosotros mismos, pero ninguno de nosotros puede perdonar los pecados cometidos contra los demás; sólo Dios tiene esta autoridad (cf. Mc. 2:5-12)

Jesús, siendo Dios, tiene la autoridad de perdonar cualquier pecado.

Jesús, siendo hombre, pudo recibir en sí mismo el castigo por los pecados de los hombres.

Jesús, siendo Dios, es sacrificio suficiente (porque es infinito) para pagar por todos los pecados de todos los que creen en él.

Jesús, por tanto, siendo hombre y Dios, tiene autoridad para perdonar los pecados, porque él mismo pagó por los pecados.

Echa un vistazo a la sala. 3:21-26; Heb. 2:17; 1 Pedro 1:17-19; 1 Juan. 2:1-2; 4:10; etc.

Jesús aceptó ser adorado como Dios, y dijo que tenía el mismo honor y gloria que el Padre.

Mira Mt. 14:33; 28:17-18; José. 5:22-23; 9:38; 17:5; etc.

Jesús afirmó ser el divino Hijo de Dios, título que los judíos entendieron correctamente como un reclamo de igualdad con Dios.

Mira a Jo. 5:17-18; 10:30-33; 19:7



Error 4: “El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no son más que tres manifestaciones de Dios (Elhoim/Cuando se refiere a deidades (p. ej., Génesis 35:2; Ex 18:11, Job 1:6; Sal 8:5 / Es además posible que esto refleje la revelación del Nuevo Dios del Dios único en tres personas. En Gn 1:1 Dios crea; Gn 1:2 el Espíritu mora en el NT, y en el NT Jesús es el agente de Dios Padre en la creación, cf. . Juan 1:3, 10 ; Rm 11.36; I Co 8.6; Col 1.15; Hb 1.2; 2.10 /Ex 21:6; 1 Sam 2:25), Elohim es plural en sí mismo y en su concordancia, o de tres maneras diferentes en que Dios se manifiesta”.

Corrección: La Biblia enseña claramente que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres Personas distintas.

Algunas personas piensan que la doctrina de la Trinidad contradice la verdad de que hay un solo Dios. Argumentan que sólo Jesús es el Dios verdadero y que, por lo tanto, Jesús es “el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19), y no sólo el nombre del Hijo. Si bien es absolutamente cierto que hay un solo Dios, debemos aceptar la definición bíblica de este concepto. La Biblia deja claro que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Personas distintas:

El Padre envía al Hijo (Gálatas 4:4; 1 Juan 4:14)

El Padre envía el Espíritu (Juan 14:26; Gálatas 4:6)

El Hijo no habla por sí mismo, sino según lo que el Padre enseñó (Juan 8:28; 12:49)

El Espíritu no habla por sí mismo, sino para la gloria del Hijo (Juan 16:13-15)

El Padre ama al Hijo, y el Hijo ama al Padre (Juan 3:35; 5:20; 14:31)

El Padre y el Hijo son dos testigos, no uno (Juan 5:31-37; 8:16-18)

El Padre y el Hijo se glorifican mutuamente (Juan 17:1, 4-5), y el Espíritu glorifica al Hijo (Juan 16:14)

El Hijo es nuestro Abogado ante el Padre (1 Juan 2:1)

El Hijo y el Padre envían al Espíritu, que es el otro Consolador (Juan 14:16, 26)

Jesús no es el Padre, sino el Hijo del Padre (2 Juan 3)

En Mt 28:19, Jesús no se identifica como Padre, Hijo y Espíritu Santo. De hecho, está diciendo que el bautismo cristiano identifica a una persona como creyente en el Padre, el Hijo a quien el Padre envió a morir por nuestros pecados, y el Espíritu Santo a quien el Padre y el Hijo envían a morar en nuestros corazones.

Piensa en esto cristiano!!


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