miércoles, 5 de enero de 2022

¿CÓMO SERÁ EL MILENIO SEGÚN EL DISPENSACIONALISMO?



El dispensacionalista defiende su visión del reino mesiánico con una interpretación literal de la profecía del Antiguo Testamento. Una manera fácil de explicar el sistema de interpretación dispensacional (es decir, hermenéutico) es ilustrarlo con una descripción general de la situación milenaria esperada por las autoridades dispensacionalistas respetadas con base en su interpretación general de la profecía. 

Los dispensacionalistas esperan cambios topográficos literales y cataclísmicos en la tierra de Palestina. El Monte de los Olivos se dividirá en dos para formar un nuevo valle que corre de este a oeste. El monte Sion se elevará sobre todas las colinas circundantes y el resto de Palestina se transformará de un terreno montañoso a una gran llanura fértil.

Habrá una Jerusalén terrenal desde la cual Jesús ejercerá su dominio Davídico terrenal y una Jerusalén celestial flotando sobre Palestina desde la cual Cristo co-reinará con la iglesia. La ciudad celestial tendrá una base de 1.500 millas cuadradas (o 2.414 km2) y será un cubo o una pirámide de 1.500 millas de alto.

La tierra en general y el área del templo se ampliarán. La tierra se redistribuirá a las doce tribus judías, y se construirá el templo descrito en la visión del templo de Ezequiel. Las órdenes sacerdotales y levíticas del Antiguo Testamento se restablecerán bajo los hijos de Sadoc, y se restablecerá la ofrenda de sacrificios sangrientos. 

Desde el templo, saldrá un pequeño flujo de agua cuyo volumen aumentará progresivamente con la distancia desde el templo, convirtiéndose en un poderoso río a poco más de una milla del templo. El río fluirá hacia el sur a través de Jerusalén y se dividirá para fluir hacia el oeste hacia el Mar Mediterráneo y hacia el este hacia el Mar Muerto, que se transformará en un cuerpo de agua dulce lleno de peces y rodeado de vegetación.

Jerusalén será el centro de un sistema de gobierno mundial, Israel nacional será exaltado, y las naciones gentiles serán subordinadas como sirvientes de Israel.

Esta es la situación milenaria básica descrita por el Dr. John F. Walvoord y el Dr. J. Dwight Pentecost, que son autoridades dispensacionales influyentes y respetadas.

Fuente:
Gunn, III, Grover E. & Crenshaw, Curtis I. (2020) "Dispensacionalismo Ayer, Hoy y Mañana".

lunes, 3 de enero de 2022

UN MANIFIESTO PARA LA RESISTENCIA CRISTIANA EN 2022 - 16 TESIS

 




POR NATHAN CEDARLAND

Publicado inicialmente en Teología Pública.


Por amor a Cristo y su Palabra y un deseo de ver la luz liberadora del evangelio triunfar sobre las tinieblas en nuestras tierras, presento las siguientes declaraciones. Las primeras ocho proporcionan una base para la resistencia cristiana, seguidas de ocho áreas claves de resistencia en este momento histórico. Es de suma importancia que los hombres y mujeres de la Verdad sepan vivir con valentía conforme a la Verdad en días como estos.

1. Jesucristo es el Señor

El bebé nacido en Belén ahora está sentado a la diestra de Dios (Efesios 1: 20-21) y Él debe reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies (1 Corintios 15:25). Se le ha dado toda autoridad en el universo (Mateo 28:18), Él es el soberano sobre los reyes de la tierra (Apocalipsis 1: 5), y cada persona en el planeta le debe lealtad (Filipenses 2: 9-10). Esto es fundamental para todo lo que sigue. Esta declaración pública de que Jesucristo es el Señor condujo a la persecución de Iglesia primitiva, ya que implicaba claramente que el César (el estado) no era el señor supremo.



2. Los gobiernos modernos están en rebelión contra Cristo.

Cualquier gobernante o gobierno que descarte el señorío de Cristo como irrelevante para sus responsabilidades de gobierno, se opone al Rey ungido del Señor (Salmo 2: 1-3; Hechos 12:21-23). La separación de Iglesia y Estado es bíblica en el sentido de que son dos esferas distintas establecidas por Dios para dos propósitos distintos, pero que nunca deben confundirse con la separación de Dios y Estado. Tanto los ancianos de la iglesia como los magistrados civiles del estado son responsables ante el único Dios verdadero. Todas las personas, incluidos los gobernantes, están llamadas a someterse a Cristo y someter todas las áreas de su vida a Él (Salmo 2:10-11; 1 Timoteo 2:1-4).


3. La agenda estatista y globalista es anticristiana.

Como la antigua Roma, el Estado moderno se exalta a sí mismo a un lugar de deidad. Organizaciones como las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, no solo se niegan a reconocer el señorío de Cristo, sino que se oponen directamente a Su palabra, deificando al Estado y a sus expertos como nuestros benevolentes señores. La ONU, por ejemplo, ha dejado en claro que busca promover el aborto y la agenda LGBT+, y que estos derechos triunfan sobre la libertad religiosa. También han calificado el mismo lenguaje de las Escrituras como ofensivo y discriminatorio.(1)


4. El evangelio es político.

Los cristianos han sido engañados al pensar que estar “centrados en el evangelio” significa enfocarse solo en el mensaje central de la cruz, pero estar verdaderamente “centrados en el evangelio”, es comprender y aplicar las implicaciones de la muerte, la resurrección y la ascensión de Cristo –– Desde toda la Escritura –– a todos los ámbitos de la vida y la sociedad. La transformación del corazón a través del evangelio es fundamental, pero esa transformación no puede permanecer confinada al corazón. El mensaje del señorío de Cristo debe extenderse más allá de la seguridad de nuestra vida privada (Daniel 6:10; Hechos 4:19-20). La iglesia primitiva fue perseguida precisamente porque su testimonio público era político: Jesucristo es el Señor. Por implicación, esto significa que César (el estado) no es el señor. Este mensaje del evangelio no debe separarse de nuestra realidad presente, mientras esperamos la perfección que vendrá con Su segunda venida, debemos recordar que la victoria de Jesús tiene implicaciones en este mundo material de hoy, y esas implicaciones inevitablemente entrarán en conflicto con las agendas políticas de los gobiernos humanistas (Juan 15:18-21). Por otro lado, algunos cristianos han cometido el error de luchar políticamente por cuestiones morales sin mantener el mensaje central de la cruz en el centro y el señorío de Cristo como fundamento de sus esfuerzos. Todos estos esfuerzos fracasarán porque están separados de la única Raíz que trae verdadera vida, libertad y paz (Salmo 127:1).



5. Los gobiernos terrenales tienen limitaciones ordenadas por Dios –– la autoridad civil no es absoluta.

Dios ha establecido los gobiernos de la familia, la iglesia y el estado. Cada uno de estos está sujeto a Dios, el gobernante supremo, y cada uno tiene jurisdicciones específicas determinadas por Él. De la misma manera que no podemos justificar a un esposo abusivo apelando a Efesios 5:22-24 tampoco podemos justificar a un gobierno tiránico apelando a Romanos 13:1-7. Ambas son autoridades establecidas por Dios, pero hay un punto en el que su mala conducta va demasiado lejos. Cuando esto sucede, los cristianos eligen obedecer a Dios en lugar de al hombre, sabiendo que su desafío a la autoridad humana es completamente apropiada (Éxodo 1:17; Hechos 5:29).


6. Los cristianos están llamados a derribar fortalezas con las armas del Espíritu.

Jesús dijo que Su Reino no es de este mundo (Juan 18:36). Esto no significa que Su Reino no tenga nada que ver con el aquí y ahora, sino que procede de un lugar diferente y opera de una manera radicalmente diferente. Esto se desprende del contexto. Sus siervos no se involucrarían en peleas físicas para librarlo de los judíos, pero están llamados a pelear de todos modos: “...no libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo”. (2 Corintios 10: 3-5 NVI). Estamos llamados a derribar toda pretensión y opinión elevada que se oponga al conocimiento de Dios. Debido a que el señorío de Cristo es universal, esto incluye las agendas políticas de los gobernantes que buscan ocupar el lugar de Dios.


7. La resistencia a la agenda globalista del estado tiene que ver con el evangelio.

Para aquellos que piensan que luchar contra la agenda del estatismo es un alejamiento de una postura evangelio-céntrica. Observe en 2 Corintios 10: 3-5 a quién debemos someter estas cosmovisiones y filosofías rebeldes: Cristo mismo. ¿Cómo? A través de vivir, orar, predicar y discipular por el poder del Espíritu. Además, las Escrituras nos enseñan que estas fortalezas no son meramente artimañas humanas, sino más bien de origen satánico (2 Cor. 4:4). Tal vez el mismo demonio detrás de Moloc y el sacrificio de niños en el Antiguo Testamento, está detrás de la industria del aborto hoy día. No luchamos contra sangre y carne (Efesios 6:12), pero eso no significa que estas filosofías nunca tomen forma o que no causen daño físico en nuestro mundo de hoy.


8. La resistencia a la agenda globalista del estado tiene que ver con la justicia.

El amor y la justicia están correctamente definidos por las Escrituras (Romanos 12: 19-21; 13: 3-4). Pero cuando no se somete a las Escrituras como la suprema autoridad, nos quedamos con los sentimientos subjetivos y egoístas del hombre para guiarnos (Jueces 21:25, Proverbios 14:12). Los principios colectivistas detrás de gran parte de la agenda globalista actual han costado entre 60 y 100 millones de vidas durante el siglo pasado.(2) Además, el igualitarismo, que también juega un papel central en esta agenda, es en gran parte responsable del holocausto del aborto. Aquellos que realmente se preocupan por los pobres y los oprimidos, deben resistir las soluciones creadas por el hombre enraizadas en la codicia y las filosofías ateas que solo conducen a problemas mayores y a la perpetuación de la pobreza (Proverbios 15:27; 28:5, 25), y en su lugar regresar a la palabra de Dios por dirección sobre cómo ayudar de la mejor manera a los necesitados (Deut. 15:7-8; Prov. 19:17; 2 Cor. 9:6-7; Efesios 4:28; 1 Ts. 4:11; 1 Ti. 6: 6).



9. El dominio propio es un área clave de resistencia.

El dominio propio, o el gobierno propio, es la base para familias, comunidades e instituciones saludables (Prov. 16:32). Sin esto, los gobiernos de la familia, la iglesia y el estado, o se descienden al caos o se exaltan más allá de las jurisdicciones establecidas por Dios. Dado que el dominio propio es un fruto del Espíritu, no es posible sin la predicación del evangelio y el discipulado cristiano (Gálatas 5:22). Este énfasis en el gobierno propio promueve la responsabilidad personal ante Dios y, por lo tanto, protege contra la cultura del victimismo. Además, cuando nos sentimos tentados a ver al enemigo principalmente como "allá afuera en el mundo", este énfasis nos recuerda que nuestro mayor enemigo está dentro de nuestros propios corazones (Jeremías 17: 9).. Sin quitar primero la viga de nuestro propio ojo, nunca ayudaremos con éxito a nuestro prójimo a quitar la astilla del suyo (Mat. 7:5).


10. El matrimonio bíblico es un área clave de resistencia.

Un hombre y una mujer unidos de por vida en un matrimonio de pacto en sumisión a las Escrituras, es la imagen más clara del evangelio en la tierra (Mateo 19:4-6; Efesios 5:22-32), y siendo la primera institución establecida por Dios, es el cimiento de la sociedad (Génesis 2:18-25). Sin menospreciar el don excepcional de la soltería, el matrimonio debe ser promovido y honrado como normativo (Hebreos 13: 4; 1 Corintios 6: 9; 1 Pedro 3: 1-7).


11. Los roles de género son un área clave de resistencia.

Cuando los hombres actúan como hombres y las mujeres actúan como mujeres, y esas diferencias son honradas y celebradas en la familia, la Iglesia y la sociedad en general, las fuerzas satánicas detrás de la agenda globalista y estatista son avergonzadas, y los incrédulos pueden comenzar a ver una exhibición de la verdad y el buen designio de Dios (Efesios 3:10). Los cristianos no deben avergonzarse de los roles que Dios ha establecido. Una esposa que se somete de forma visible a su esposo muestra la belleza de la obediencia de la Iglesia, tanto como un ejemplo para los cristianos como un testimonio para el mundo. Lo mismo ocurre con un esposo que dirige sacrificialmente a su familia y no se avergüenza de la posición de liderazgo que Dios le ha dado como cabeza de su esposa (1 Cor. 11:3; Col. 3:18-19; Tito 2: 1-8). El feminismo está en bancarrota y los cristianos no necesitan sentirse tentados a apelar a él de ninguna manera. El mundo necesita desesperadamente ver a hombres y mujeres cristianos viviendo de acuerdo con su diseño y mostrando el evangelio a través de él.


12. La educación es un área clave de resistencia.

No existe la neutralidad en la educación. Los hechos y las ideas siempre se enseñan dentro del marco de una cosmovisión. Por lo tanto, la educación es una dimensión inseparable del discipulado. Los cristianos no pueden permitirse que el impío sistema de educación pública discipule a sus hijos (Isaías 9:16), tampoco deben tolerar una educación moralista nominalmente cristiana que esté desprovista del evangelio (Mat. 15:14). La iglesia local debe equipar a los niños y jóvenes a través de la fundación de escuelas Cristo-céntricas y apoyar una visión para la educación cristiana en el hogar (Deuteronomio 6: 4-7; Efesios 6: 1-2). Los cristianos sanos y, por tanto, las comunidades sanas no pueden perdurar y prosperar sin una educación verdaderamente centrada en Cristo (Salmo 1:1-5).



13. La hospitalidad y la generosidad son áreas claves de resistencia.

Durante los últimos dos años, ha quedado cada vez más claro que el Estado moderno busca obtener el control final sobre la vida de las personas y exaltarse a sí mismo como su gran protector y proveedor. En esencia, busca tomar el lugar de Dios. Los cristianos pueden resistir esto por vivir de acuerdo con quienes son––el Cuerpo de Cristo, y por lo tanto, haciendo lo que siempre han sido llamados a hacer––vivir con amor sacrificial y generosidad en dependencia de Dios (Mat. 6:25-33; Rom.12:13). Esto significa: amarnos unos a otros como familia, llevar las cargas unos a otros, invertir nuestro tiempo y recursos en el bienestar de los demás, abrir nuestros hogares y nuestras vidas, especialmente a aquellos que no tienen para recompensarnos; (Lucas 14:13-14; 1 Pedro 4:9) e incluso a aquellos a quienes quizás nunca volvamos a ver (Heb.13:2). Los cristianos que comprenden su responsabilidad individual ante Dios y al mismo tiempo pertenecen a una comunidad basada en la verdad y se sirven unos a otros dentro de esa comunidad, son una amenaza para el Estado totalitario, razón por la cual el cristianismo bíblico se opone en lugares como China. Los grupos formados en torno a causas subjetivas, los esclavizados a la lujuria sexual y los individuos aislados son mucho más fáciles de controlar o reprimir. (3)


14. La participación activa y comprometida en la iglesia local es un área clave de resistencia.

Si bien rechazamos cualquier filosofía que busque absorber a los individuos en el colectivo, también debemos rechazar el individualismo radical. En la Iglesia, permanecemos como individuos con roles y dones únicos, pero también somos miembros unidos en un cuerpo. La comunidad importa. Para el cristiano, la independencia radical no es una opción. El mandato de “quédate en casa” y la cancelación de los servicios de muchas iglesias ciertamente empeoraron el problema, porque las comunidades cristianas saludables no pueden existir aparte de la asistencia presencial a una reunión local de creyentes (Heb. 10:24-25). Pero no solo importa la asistencia presencial, también importan la lealtad, el compromiso y la rendición de cuentas (Rom. 12:10, Santiago 5:16). Los pasajes que hablan sobre los líderes de la iglesia, señalando tanto su responsabilidad hacia su rebaño como la responsabilidad del rebaño hacia ellos, dejan en claro que simplemente pasar el rato con amigos cristianos cuando le conviene a uno y llamarlo “iglesia”, no es lo que Dios tenía en mente, y no será suficiente para resistir los poderes satánicos detrás del estatismo (Heb. 13:7,17; Hechos 20:28). Hacer un compromiso claro con una iglesia local debe ser una prioridad para todos los que profesan el nombre de Cristo. Esto no es un asunto periférico, los mandatos de ser del mismo sentir son muy prominentes en el Nuevo Testamento (Rom. 12:16; 15: 5-6; 2 Cor. 13:11; Fil. 1:27; 2: 2; 1 Pedro 3: 8). Esta es una batalla en la que debemos luchar juntos (Efesios 6: 10-18)



15. El hogar cristiano es un área clave de resistencia.

En Efesios, Pablo comienza describiendo la increíble posición que los creyentes tienen en Cristo. Cristo está sentado “muy por encima de todo gobierno y autoridad y poder y dominio” (Efesios 1:21) y los cristianos están sentados con Él (Efesios 2:6). Uno podría esperar que viviéramos esta identidad únicamente, o al menos principalmente, buscando posiciones de poder en la sociedad o participando en intensos encuentros exorcistas con las fuerzas demoníacas, pero Pablo enfatiza algo más: la vida familiar ordinaria. En Efesios, la guerra espiritual se ve así: esposos que aman a sus esposas, esposas que se someten a sus esposos, y padres que crían a sus hijos en la disciplina y la instrucción del Señor. Este es el contexto inmediato del famoso pasaje de la armadura de Dios (Efesios 6:10-20). La familia tiene un papel central en los propósitos de Dios de traer a las naciones a sí mismo, y el hogar debe ser un modelo para la iglesia (Gálatas 6:10; 1 Timoteo 3:4-5). Las familias saludables son esenciales para iglesias saludables y las iglesias saludables son esenciales para comunidades y naciones prósperas (Hechos 16:34; 18: 8; 1 Cor. 16:15). ¿Deseas alcanzar a las naciones? ¿Quieres resistir la invasión del mal y transformar la sociedad? Puedes comenzar por casarte, tener hijos y ser un padre o una madre fiel (Salmo 127: 3-5; Efesios 6: 4).


16. La libertad de conciencia es un área clave de resistencia.

Independientemente de la opinión que uno tenga sobre varios detalles relacionados con el COVID, una cosa debe quedar clara para cualquier observador crítico: la pandemia ha servido para aumentar el control del Estado. Independientemente de la opinión de uno sobre la eficacia o seguridad de la v*, debería ser evidente que los mandatos de v* tienen que ver con el control. Por lo tanto, los cristianos que aman a su prójimo como a sí mismos deben oponerse con firmeza a cualquier intento de las autoridades de imponer obligatoriamente la v*. Como cristianos pensantes, ciertamente valoramos la ciencia y entendemos que Dios a menudo usa a los incrédulos para lograr descubrimientos y desarrollos beneficiosos, pero también debemos comprender el esquema satánico detrás de la agenda globalista y estatista, y no tener miedo de cuestionar las intenciones de sus instituciones y expertos –– especialmente a la luz de la censura masiva que se está realizando (Prov. 18:13, 17). Después de todo, estas organizaciones y muchos de estos expertos son los mismos que promueven el aborto, la eutanasia y la reducción masiva de la población ¿de verdad crees que les importa tanto salvar vidas? Si un cristiano individual decide recibir la v*, eso es una cuestión de conciencia y libertad personal, pero apoyar la imposición mandatoria de la v* para todos es violar la conciencia de aquellos que tienen la convicción de no recibirla (Rom. 14: 22-23). En la medida que sea posible y de una manera que no sea incompatible con la Palabra de Dios, los cristianos deben apoyar leyes que promuevan la libertad de conciencia (Números 15:14). Históricamente, tales leyes han sido fundamentales para la edificación de sociedades prósperas. A menos que nos opongamos a cuestiones como ésta, ya no tendremos la libertad de hacer muchas de las otras cosas mencionadas anteriormente. ¿De verdad crees que los del Estado dejarán en paz la educación cristiana? ¿Crees que no se meterán en la crianza de tus hijos? En Canadá, ya tienen la mira puesta en las iglesias. Dado que el Estado moderno se ve a sí mismo como supremo, no estará satisfecho hasta que todas las áreas de la sociedad estén bajo su dominio. Pero Cristo es el verdadero Rey y la única esperanza real para este mundo. Así que peleemos la buena batalla, proclamando el evangelio que trae libertad a todos, y viviendo como hombres y mujeres libres, sin intimidarnos por el miedo que actualmente impregna nuestra sociedad.



Conclusión: la Iglesia debe ser la sal de la tierra y la luz del mundo

Oponerse al control del Estado es un deber cristiano a la luz del señorío de Cristo y Su mandato de amar a nuestro prójimo y, por lo tanto, enseñar a los cristianos cómo resistir el estatismo es parte del discipulado. La Iglesia no es el Estado, ni debería serlo. Pero la Iglesia debe ser una voz profética para la sociedad y sus instituciones públicas, y esto incluye el ámbito del gobierno civil. El estado tiene una jurisdicción establecida por Dios en Su palabra, y ¿Quién más que los cristianos puede recordarle de esa jurisdicción? Estamos llamados a ser sal y luz. Como sal, nuestra presencia debe ayudar a preservar lo que es bueno dentro de una cultura, y como luz, estamos llamados a exponer lo que es malo (Mat. 5: 13-16; Ef. 5: 8-16). Esto es nuestro llamado de Cristo mismo, la verdadera Luz del Mundo que estamos llamados a reflejar. Él dio su vida por nosotros y nos llama a poner nuestras vidas al servicio de los demás, no para conformarnos al modelo de este mundo, sino para tener nuestras mentes transformadas para que podamos tener un efecto transformador en el mundo que nos rodea (Romanos 12: 2; 2 Corintios 5: 17-21). La oración debe apoyar cada una de estas áreas mencionadas anteriormente (1 Timoteo 2: 1-4). Sin embargo, la oración fiel conduce a una vida fiel. El discipulado requiere acción. Cristo nos ha comisionado a discipular a las naciones y esto significa enseñarles a obedecer todas sus enseñanzas; es decir someter cada área de la vida a Su señorío hasta el día en que la gloria del Señor llene la tierra como las aguas cubren el mar (Mat. 28: 18-20; Hab. 2:14). ¡Que Dios el Padre de nuestro Señor Jesucristo nos renueve y fortalezca para esta tarea por medio de Su Espíritu eterno! Amén.


Notas:




(3) ¿Por qué la izquierda ahora está socavando los logros del feminismo con la ideología de género? Porque nunca se trató realmente de mujeres, sino de control. ¿Por qué los que están detrás de BLM ignoran a los muchos afroamericanos que fueron significativamente perjudicados por las protestas en Minneápolis y otras ciudades de los EE.UU.? Porque no se trataba realmente de justicia sino de control. Y, por cierto, aquellos de la derecha que afirman apoyar los valores tradicionales pero están esclavizados a la pornografía y otros deseos sexuales, o que adoran su independencia y solo quieren que el gobierno no se meta en sus vidas personales, son una parte del problema así como cualquier persona de la izquierda. Las personas de ambos lados necesitan a Cristo. Los cristianos deberían ser conservadores en cuanto a todo lo que el Espíritu ya ha logrado en la historia de nuestra civilización y progresivos en cuanto a lo que aún no ha logrado: sal y luz.


(4) De acuerdo con la nota #3, podemos ver que cuando la izquierda apoyó el aborto al reclamar la libertad individual sobre el cuerpo, en realidad nunca se trató de eso. ¿Qué pasó con esa profunda convicción de “mi cuerpo, mi decisión” con respecto a la v*? Se ha desvanecido en el aire. Una vez más, se trata de control. Incluso un estudio básico de la Historia debería decirnos que cada vez que los expertos a cargo censuran las voces de otros científicos, la motivación no es la pureza científica sino el poder y el control.