¡Recibiendo Otro Espíritu!


Tan pronto como su mano derecha la puso sobre mi sien izquierda y su mano izquierda sobre mi sien derecha, sentí que mi cuerpo pesaba menos, cada vez menos, y cada vez menos... al mismo tiempo sentí que algo caliente caía sobre mi coronilla y descendía por mi cabeza, cuello y el resto de mi cuerpo. Y cuando creo que llegó a mis pies yo estaba flotando.

Solamente escuché decir al evangelista: —"¡Recibe! ¡Llénalo con tu espíritu!", y al instante tuve un tiempo como en blanco.

En realidad no era que todo estaba en blanco, o yo me veía en una luz intensa al fondo de la oscuridad. Yo creo que al fin estaba disfrutando de la unción que tanto estaba buscando. Entonces me quedé ahí perplejo por tremenda experiencia.

Cuando volví en sí. En realidad siempre estuve en sí, pero como distraído, en otra atmósfera. Estaba con el Espíritu. Pero cuando regresé de esa experiencia. Como si volviera a tener conciencia de que estaba en un culto en Remar, y que había escuchado a un predicador chileno decir que "Daniel cayo en descanso en el Espíritu" al recibir la unción, y que "Juan también cayó en el Espíritu" cuando recibió la unción del Espíritu Santo. Y que yo pasé al frente para "recibir la unción" cuando él invito. Cuando volví de la experiencia extática, lo primero que sentí fue que mis manos estaban en el suelo.

Las palmas de mis manos estaban en el suelo, mi cabeza también estaba en el suelo. Todo mi cuerpo estaba en el suelo. Yo sentí un fuego que cayó sobre mí y sentí mi cuerpo flotar. Pero en realidad lo que pasó es que yo caí al suelo.

Me levanté, y de inmediato sentí angustia y ganas de llorar. No era el único allí llorando. Una veintena de drogadictos estaban unos en el suelo y otros arrodillados llorando y orando. Creo que mi oración fue sincera. Honestamente nuca me he creído deshonesto delante de Dios al orar. Me levanté y me volví a mi sitio junto a los que me acompañaron a ese culto neopentecostal en Remar-Perú.

—Yo había recibido el Espíritu Santo—

— "Jesús, tú no has recibido el Espíritu Santo en ese culto. De seguro tú recibiste otro espíritu, una sugestión psicológica, una catarsis, o simplemente una fuerte experiencia emocional mística. Si tú creíste en Jesucristo como tu Señor y Salvador, es porque ya has recibido antes el Espíritu Santo. Voy a orar por ti, porque si hasta esa experiencia no eras un cristiano nacido de nuevo, seguramente recibiste otro espíritu. Y las cosas no serán muy fáciles de llevar ahora."

Fueron las palabras de mi pastor bautista cuando le expuse mi experiencia de haber recibido la unción del Espíritu Santo. (verano de 1995)

Pero qué sabía un pastor bautista que sólo ha pasado unos años en el seminario estudiando letras, si "la letra mata". Lejos de aceptar su llamada de atención, mi espíritu rebelde me empujó hacia las experiencias. Después de esta experiencia de "caer en el espíritu", yo seguí buscando más y más. En cada culto que iba de visita a otra iglesia, siempre pasaba al frente para "sentir otra vez" y revivir esa experiencia.

O quizás, estaba cegado por la experiencia y le di las espaldas completamente a la razón. Cuando vino Rony Chavez a Trujillo, yo pasé al frente. Visité la iglesia "Agua Viva" y yo pasé al frente. Veía vídeos de Kathryn Kuhlman y colocaba mis nos sobre la pantalla a fin de sentir ese poder. Me había leído "Buenos Días Espíritu Santo", "La Unción", "Señor Necesito un Milagro", "La Sangre", "La Novia en Botas de Combate", etc. Yo estaba listo para abandonar la aburrida denominación bautista para irme a una iglesia con "fuego y avivamiento".

Yo siempre fui muy orgulloso y difícilmente aceptaba estar equivocado, seguir del lado bautista me traería problemas. Así que migré a una iglesia carismática y por los tres o cuatro años restantes volví a caer en "descanso" espiritual, pero honestamente no eran similares. Luego de esto, aprendía que cuando un pastor te ora y no caes, él insistirá, te mesará, te tocará el pecho, soplará sobre ti con fuerza, elevará la voz diciendo "¡Recibe!" o también "¡Fuego sobre tu vida!" entre otras cosas y si no caes, él hará uso de un artilugio para tirarte al suelo al desequilibrarte. Si tú das un paso para atrás como "resistiéndote", él te dirá "no te resistas al Espíritu". Y si no eres uno de sus obreros, pasarás desapercibido, pero si eres uno de sus obreros, te observará, te cuestionará, te observará... Quizá también sospeche que estás estudiando la Biblia seriamente, que estás leyendo sobre las falsas manifestaciones que se atribuyen al Espíritu, puede sospechar que has iniciado un proceso de pensar y ya no de dejarte llevar simplemente por puras emociones.

Para el año 2012 yo estaba completamente convencido de que aquella experiencia fue una sugestión emocional. Yo estaba acondicionado a creer que ese era el Espíritu Santo obrando. Cada vez que veía a alguien tener esa experiencia, sea en el mismo culto o por un vídeo, yo estaba siendo acondicionado y sugestionado. Hoy miro hacia atrás y no puedo negar que "se siente bien", pero no pasa de ser una experiencia mística.

Busqué en la Biblia y no encontré como relacionar mi experiencia con la de los hombres de Dios. Decidí aceptar que estuve equivocado. Y acepté que todo el tiempo estuve en un circulo vicioso dependiendo de las experiencias.

Algo que tengo que reconocer aquí es que fui deshonesto con mi pastor pentecostal. Desde aquí no me queda otra que pedirle perdón:
—Apreciado pastor, le pido perdón por fingir que caía cuando usted oraba por mi. Desde el 2012 que comprobé con la Biblia que eso no era de Dios, para no parecer carnal ante usted y la iglesia, cada vez que usted ministraba y hacía pasar a los obreros para que usted les ore y les sople, yo fingía caer. Pido perdón por ello.—
No recibí otro espíritu. En aquella experiencia en Remar tampoco "recibí al Espíritu Santo", el Espíritu lo recibí en mi conversión. En aquel culto en remar, lo que recibí fue un paquete emocional que me duró más de diez años hasta que dejé de creerlo.

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