miércoles, 31 de enero de 2018

¿Dios Te Quiere Próspero?


Ese tipo de enseñanza está empobreciendo a muchos hermanos humildes que escuchan promesas de riqueza para los que "pactan con Dios" y "siembran" aún cuando no tienen. Son magos y charlatanes que se hacen ricos por engañar a la gente más humilde ¡Que Dios nos libere de esta corrupción! 

Una respuesta del pastor Wes Baker

Primero, es cierto que la pobreza es un mal que no era parte del plan original en el Huerto, ni habrá pobreza cuando el Reino sea consumado. Pero la señorita (Lizeth Meza) está confundida en sugerir que la iglesia cristiana histórica y ortodoxa había hecho de la pobreza una virtud. La postura ortodoxa simplemente reconoce que la riqueza fácilmente se convierte en un ídolo. Así es que ser rico no es pecado, pero ser avaro (sí lo) es. Muchos ricos (¡y muchos pobres!) son avaros. 

Jesús nos llama a negarnos a nosotros mismos y a ser generosos y sacrificiales para el beneficio de otros. Si nacimos en pobreza debemos buscar, dentro de las posibilidades legitimas, salir de la pobreza, pero nunca al costo de ser generoso y sacrificiales para el bien de otros (de pastores "magos y charlatanes").

También, la Biblia tiene promesas de prosperidad para el pueblo de Dios. Pero la señorita (Lizeth Meza) no reconoce que estos pasajes en Deuteronomio (por ejemplo) son las bendiciones del pacto prometidas a la Comunidad del Pacto cuando vive fielmente. El pasaje de Isaías que ella cita es también una promesa a la Comunidad del Pueblo de Dios en su retorno del exilio de Babilonia. Ni en Deuteronomio ni en Isaías son promesas generales para todo individuo (sobre la tierra). Son promesas de cómo Dios bendecirá a la Comunidad cuando se mantenga fiel a su pacto

La riqueza es producto de vivir fielmente en nuestras vocaciones, según las estipulaciones del Pacto. Al hacer esto las bendiciones caerán sobre la comunidad y así en su tiempo las bendiciones llegarían en cierta medida a todos. Pero pensar que las promesas funcionan de manera 1:1 a toda persona que tiene fe, y que así cada creyente puede ser rico si sólo tiene fe para creer la promesa, eso no es la enseñanza de Deuteronomio, ni Isaías, ni de ninguna parte de la Biblia.

Segundo, la Señorita está confundida en varios de los pasajes específicos que menciona. Por ejemplo, cuando cita al Apóstol Pablo en 2 Corintios 8.9 diciendo que Cristo siendo rico se hizo pobre, la señorita (Lizeth Meza) dice que esto sólo se refiere a la cruz. Se hizo pobre solamente en el momento de sufrir en la cruz. 
"Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos." (RV60)
El problema de esto es que la Biblia insiste que la humillación de Jesús no comenzó sólo en la cruz o que sólo se experimentó en la Cruz. Más bien, su estado de humillación comenzó desde su encarnación en una condición humilde. La encarnación en sí no es humillación porque sigue siendo hombre con una naturaleza humana aún en su exaltación a la diestra del Padre. Sin embargo, la *manera* de su encarnación y todas las condiciones de su nacimiento y crianza en una familia pobre sí era parte de su humillación. 

Esto se ve claramente en Juan 1.29 cuando Juan Bautista proclama de Jesús, "he aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo". 
"El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." (RV60)
La palabra traducida "quita" es un participio de tiempo presente. Es decir, una traducción precisa no sería: "el Cordero que quita" ni "que quitará [en la cruz]" más bien significa "el Cordero de Dios [que está ahora mismo] quitando el pecado del mundo". Incluso la palabra "quitar" literalmente es "cargar" o "llevar". En otras palabras mucho antes de la cruz Jesucristo ya estuvo cargando la maldición de nuestros pecados y empezando a sufrir por ellos. Su humillación de llevar nuestros pecados y sufrir por ellos ya había empezado. La verdad es que empezó desde el momento de su encarnación en condiciones humildes. 

Además, sabemos que el Señor era pobre desde su nacimiento porque cuando José y María fueron al templo después de su nacimiento para ofrecer el sacrificio mandado por la ley para su purificación, ellos ofrecieron un par de tórtolas o palomas. Esta instrucción viene de Levitico 12.8 que dice:
"Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para expiación; y el sacerdote hará expiación por ella, y será limpia.". 
Su ofrenda demuestra que la familia era pobre y no tenía ni para un cordero. Tuvieron que ofrecer la ofrenda de (familias) pobres.

También cuando la señorita (Lizeth Meza) cita el dicho de que "Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza" lo cita de San Mateo 8.20 y dice que eso fue cuando él estuvo en Samaria y era obvio que no tenía casa en Samaria. Pero la señorita está bien confundida aquí. 

El contexto del pasaje no es de Samaria, sino cuando estuvo en Capernaum en Galilea su tierra cerca a Nazaret. Ella estuvo pensando en el contexto en San Lucas 9 cuando el Señor estuvo iniciando su último viaje a Jerusalén. Su explicación es que cuando el Señor pretende que no tiene dónde recostar la cabeza es porque estuvo de viaje en Samaria. Obvio pues que no tenía casa en Samaria. Pero comparando los dos pasajes y dos contextos distintos muestra dos cosas: (1) que el Señor decía esto en varios contextos, no sólo cuando estuvo en Samaria en su último viaje a Jerusalén. Y (2) que era parte de su llamado evangelístico en cualquier lugar animando a la gente a negarse, tomar su cruz e imitarle a él. 

En Galilea él tenía varias opciones para hospedaje en las ciudades que él visitaba: casas de familiares o de amigos y discípulos. La casa de Pedro estuvo allí. El punto del dicho no es que no tuvo ninguna opción en absoluto. Más bien, el punto era para decir que era hombre humilde y que la vida de un discípulo de él iba a ser difícil como la de su maestro. Iba a ser una vida dura de sufrimiento, hambre, sed, maltrato, y rechazo y a final de tortura en una Cruz romana. Hay mucho más que decir de todo esto pero queda claro que Cristo no pretendió carecer de casa simplemente porque estuvo de viaje en Samaria. Decía la misma cosa en otras momentos incluso en su tierra de Galilea.

La señorita (Lizeth Meza) dice que en Juan 1.38-39 cuando se menciona que Jesús les mostró a sus discípulos en dónde moraba esto implica que tenía casa. Bueno, primero no dice "casa". Puede ser que dormía bajo un árbol o en una carpa. Pero el punto no es que nunca dormía en una casa. El punto es simplemente que no tenía casa *propia* y así dependía de otros. Si fuera rico probablemente hubiera tenido casa propia.

La señorita (Lizeth Meza) dice que Jesús era rico porque tenía tesorero. Ella ignora muchos detalles del ministerio de Jesús que pone todo esto en otra luz. La bolsa común que se menciona en San Juan 13.29 también se menciona en Juan 12.6 y está implícita en San Mateo 26.9 donde menciona su costumbre de dar dinero a los pobres. El hecho que tuvo su tesorero de ninguna manera implica que era rico. Más bien era la bolsa del grupo. El grupo tenía poco dinero, pero lo que tenía compartía entre si y con los pobres. 

Cuando multiplicó los peces y el pan, los discípulos se quejaban que no tenía dinero suficiente para comprar mucho pan. Además, San Lucas 8.3 dice que varias mujeres les servía de sus bienes. Algunas de estas mujeres si eran ricas pero no les daba para vivir en lujo. Les dio lo que necesitaban para su ministerio. Lo importante es notar que el Señor y sus discípulos vivían dependientes de otros. En cuanto a la bolsa, parece que también tenían la costumbre de recolectar dinero de muchas personas y lo usaron modestamente para sus propias necesidades y también para compartir con los pobres. 

Así que el simple hecho que tuvo un tesorero no implica que era rico. Más bien, conociendo toda la historia y comparando todos los evangelios parece al contrario. El hecho de que tuvieron una bolsa común, dependían de otros, y siempre ayudaban a los pobres implica que no tenía mucho dinero y que nadie del grupo tuvo dinero propio.

La señorita (Lizeth Meza) en su punto 2 y 3 menciona que Jesús pagó impuestos e incluso sacó dinero de la boca de un pez y que supuestamente eso era evidencia de que Jesús era hombre rico. El impuesto que se menciona era el medio siclo que la ley demandaba de todo judío varón para el templo. Pero el hecho de que lo pagó no dice nada acerca de su estado financiero. Millones de judíos en todo el mundo pagaba este medio siclo cada año y esto no quiere decir que millones de judíos en el primer siglo era ricos. Puede leer de este impuesto, aparte de lo que dice Exodo y Deuteronomio, en Las Antigüedades de los Judíos por Josefo. Él tiene mucha información de como era este asunto en el primer siglo. Pagar el impuesto no quiso decir que era rico. La verdad es que el hecho de que sacó dinero de una pez sugiere que no tenía para pagarlo y por lo tanto hizo el milagro de tomarlo de la boca del pez.

En su punto cinco ella menciona cuando los soldados echaron suertes sobre la túnica (de Jesús) en Juan 19.23-24. El texto dice que era una túnica tejido de arriba abajo sin costura. 
"Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: -Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados-."
La señorita (Lizeth Meza) saca la conclusión de que era una túnica muy costosa (¡tejido de oro dice ella!) y que esto implica que Jesús era rico. Incluso ella dice que estaban peleando entre si para tenerla. Primero el texto no dice nada de oro; tampoco que los soldados estaban peleando entre si. Eso ha sido inventado de su propia imaginación. Tampoco nos dice que era muy costoso. El punto de mencionar la túnica no era su gran valor. Más bien el hecho de que era de un sólo tejido y sin costura explica porque no podían dividirlo en cuatro partes. Obviamente tenía algún valor y probablemente era bonita, pero el texto no enfatiza la grandeza del valor ni tampoco menciona oro (!). Sólo enfatiza la imposibilidad de dividirla. Tener una túnica así no implica que Jesús era rico. Es común entre casi todos los pobres que tienen alguna posesión especial que han adquirido. Seguramente la túnica tenía valor, pero no dice nada de que Jesús era rico. Eso es nada más de una imaginación fértil.

CONCLUSIÓN
La señorita (Lizeth Meza) tiene razón en (decir) que ser pobre no es una virtud en sí, pero ningún cristiano histórico y ortodoxo diría tal cosa. Pero donde ella se equivoca está en decir que Dios promete riqueza a todo creyente. Dios promete riqueza en el levantamiento de una comunidad cristiana integra que es generosa y sacrificial en ayudar a los pobres. 

Cuando toda la comunidad está siendo fiel, desarrollando las virtudes de ser trabajadores, disciplinados, piadosos y reverentes, y generosos y sacrificiales con los que tienen necesidad, entonces la comunidad sí prosperará. 

La Biblia no promete riqueza a ningún individuo por ser creyente. Tampoco enseña la Biblia que Cristo era rico. Más bien, Cristo vivía sin lujo, sin las comodidades de los ricos. Él era hombre pobre que vivía dependiendo de otras personas.

Por Wes Baker

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El vídeo de Lizeth Meza lo pueden ver en: https://www.facebook.com/Lizethmezaoficial/videos/1151855328249185/ 


miércoles, 10 de enero de 2018

Uno Será Tomado, y Otro Será Dejado


“Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada. Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.” - Lucas 17:34-36 RV60
Yo ya escuché a varios decir que “el que es tomado” es un creyente que se fue con el Señor Jesús en el Rapto, y el que es “dejado” se queda a sufrir la Gran Tribulación. Me han recomendado un artículo del Rev. Gustavo Martínez Garavito (del Movimiento Misionero Mundial), “Uno será tomado, y otro será dejado”, y efectivamente ahí dice eso mismo.

NOTA DE CAUTELA: Citamos académicamente a autores de libros, artículos y/o expositores en vídeos publicados en la web. No pretendemos criticar a las personas, sino sus ideas y lo que escriben, y siempre procurando ser académicos. Vamos con el siguiente análisis.

El texto bíblico que es materia de estudio se encuentra tanto en Mateo como en Lucas, son textos paralelos, aunque Mateo lo sitúa en el Sermón Escatológico del Monte de los Olivos, Lucas lo sitúa un poco antes, en el capítulo 17.
“Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada. Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.” (Lucas 17:34-36 RV60)
¿Qué dice Gustavo Martinez?
Martinéz nos dice que el pasaje de Lucas 17.34-36 se refiere al arrebatamiento de la Iglesia(1), él escribe lo siguiente:
“En un momento inesperado… vendrá de repente… Según la Palabra no todos serán arrebatados cuando dice que unos estarán durmiendo y otros trabajando, es porque en una parte del mundo será de día y en la otra parte será de noche. Dos estarán en una cama, uno será tomado y el otro será dejado… Esto significa que muchos estarán laborando en diferentes ocupaciones y algunos son cristianos y se mantienen ocupados en su trabajo pero también en su vida espiritual, se mantienen buscando a Dios conforme la Palabra de Dios les ha enseñado y ellos han recibido el testimonio de las Escrituras y del Espíritu Santo, por ende tienen el oído afinado y receptivo para cuando suene la trompeta final y partirán (en el arrebatamiento), y quedarán los otros preguntándose ¿adónde se fue?, esto será algo terrible que conmoverá a todo el mundo y habrá un lamento...”
Martinez utiliza el término “levantamiento” como sinónimo de “arrebatamiento” de la Iglesia:
“Primeramente se verificará el levantamiento de la Iglesia… Al ser levantada la Iglesia se manifestará el Anticristo y dará comienzo la Gran Tribulación… A los siete años del levantamiento de la Iglesia (la semana número 70 de Daniel), tendrá lugar la aparición de Jesucristo en las nubes del cielo, quien vendrá con sus santos millares, a darle el pago a los que no conocieron a Dios ni obedecieron al Evangelio, y quien salvará a Israel del poder del Anticristo en la guerra de Armagedón, y reinará por mil años (milenio) sobre la tierra.”
¿Qué es el “Arrebatamiento de la Iglesia”?
La doctrina del Arrebatamiento Pre-tribulacional de la Iglesia pertenece al sistema de interpretación Dispensacional, cuyo origen se remonta a 1830 principalmente con John Nelson Darby (y a un supuesto sueño de una jovencita llamada Margaret McDonald). Sobre el Rapto de la Iglesia, enseña que será siete años antes de la Segunda Venida, al comienzo de la Gran Tribulación. A diferencia de lo que la Iglesia ha creído, enseñado y sostenido como doctrina bíblica que el Arrebatamiento es un evento que se dará en el mismo momento de la Segunda Venida, es decir posterior a la Tribulación.

¿Por qué está muy mal interpretado el pasaje de Lucas 17.34-36?
Veamos lo siguiente: El texto de Lucas es paralelo con Mateo. Eso significa que debemos considerar ambos pasajes para establecer una interpretación.

Mateo 24.39-41 RV60
“…y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.”
Lucas 17.34-36 RV60
“Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada. Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.”
Además de esto, en el contexto de Lucas 17 Gustavo Martinez no ha considerado todos los versos para su interpretación. Qué dicen los versos del 26 al 30:
“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.”
Lucas está considerando el discurso de Mateo, notamos el verso de Lucas 17.27 que viene a ser el paralelo de Mateo 24.39 y en ambos evangelios afirman lo mismo:

Lucas 17.27: “Vino el diluvio y los destruyó a todos”
Mateo 24.39: “vino el diluvio y se los llevó a todos”

Así mismo, en ambos evangelios, el verbo “tomado” que es el equivalente en Mateo a “llevar a todos” y en Lucas es el equivalente de “destruyó a todos” no es otra cosa sino una referencia a JUICIO.

Martínez nos dice que “uno es tomado en el Rapto y el otro es dejado a sufrir la gran tribulación”. Pero el contexto de ambos pasajes refieren que “ser tomado” equivale a “ser llevado a juicio”. Y el que “es dejado” es el creyente que se queda con el Señor para entrar a la eternidad, es el que se salva del juicio. Como en el ejemplo de “los días de Noé” que los que fueron “tomados” fueron “destruidos en juicio”, mientras que Noé y su familia “se quedaron” para ser salvados del diluvio. 

Quizá se está confundiendo el término de ser “tomado” o “recogido” un parecido a ser “arrebatado”. Pero no es así. Los paladines dispensacinalistas como el Dr. J. Vernon McGee, dice al respecto de "el uno será tomado, y el otro será dejado" en Mateo 24.39-41:
“Esta no es una referencia al Rapto de la Iglesia. El paralelo es con el diluvio donde aquellos que fueron llevados, fueron quitados en juicio. Aquellos que se quedaron en los días de Noé fueron los que escaparon del juicio. Aquellos que se queden cuando venga Cristo entrarán en el reino.” (2)
Así mismo, el teólogo John MacArthur en su Biblia de Estudio MacArthur, respecto al verso de Mateo 24.39-41 nos dice lo siguiente:
"Uno será tomado". Es decir tomado en juicio (v.39) como en los días de Noé ("los llevó"; v.39). Esto no es una referencia al arrebatamiento de los creyentes descrito en 1 Tesalonisenses 4.16-17."(3)
Conclusión
El pasaje es claro y sin problemas para interpretar respecto a que los “tomados” son los que van a juicio, esto es al "Juicio de Dios Contra Jerusalén y el Templo en el año 70 A.D.", mientras que los que “son dejados” se salvan de ese juicio, esto es los cristianos que huyeron de Jerusalén a Perea y fueron salvos de aquella Gran Tribulación..

Con respecto a la Venida Final (o Segunda Venida de Jesucristo), una correcta hermenéutica no la separa en dos eventos o "dos venidas").

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Citas Bibliográficas:
(3) Biblia de Estudio MacArthur, Pág.1294

Sobre el Rev. Gustavo Martínez Garavito, según su portal web: http://www.volvamosadios.org/gustavo-martinez.php, Desempeña el cargo de Presidente del MMM a nivel Internacional, bajo su legado han surgido muchos obreros incluyendo misioneros y supervisores. Desempeña su ministerio en Medellín. Autor del artículo “Uno será tomado, y otro será dejado”, el cual está alojado en http://impactoevangelistico.net/noticia/479-uno-sera-tomado-otro-sera-dejado. Y a su vez refiere una fuente: “Instrucciones Bíblicas / Lección: La Segunda Venida de Cristo/Autor: Luis M. Ortiz”.

martes, 9 de enero de 2018

Siete Señales Apocalípticas de Josefo del Año 70'


"Y cuando oigáis de guerras y revueltas, no os alarméis, porque estas cosas tienen que acontecer primero, pero el fin no será inmediatamente. Entonces les dijo: Será levantada nación contra nación y reino contra reino; y habrá grandes terremotos y hambrunas y pestilencias en diferentes lugares, y sucesos aterradores y grandes señales del cielo." - Lucas 21.9-11 BTX
Flavio Josefo registra "siete señales apocalípticas" sucedidas en el año 70' que merecen ser tomadas en cuenta. Dichas señales eran interpretadas como "mal presagio" sobre la destrucción del Templo y la Caída de Jerusalén de ese año. Josefo interpreta dichas señales como el cumplimiento de profecías antiguas sobre Jerusalén.
"Para este tiempo muchos falsos profetas habían estado engañando al pueblo. Eran pagados por los tiranos (judíos de la revuelta) para que apremiaran al pueblo a esperar la ayuda de Dios, y así impedir que desertaran. Pero antes del asedio habían tenido lugar portentos, prediciendo la inminente devastación, pero los judíos habían ignorado estas advertencias de Dios."(1)
¿Cuales Advertencias?
1. Una extraña estrella sobre la ciudad de Jerusalén. Josefo nos dice que "una estrella asemejándose a una espada colgó sobre la ciudad". 

2. El paso de un cometa por Jerusalén "que duró un año". Se sabe que el cometa Halley pasó en el 66' A.D. ¿Habrá sido esté el que se vio por Jerusalén?

3. Un inusual resplandor sobre el altar del Templo, durante la noche. Esto sucedió mientras que el pueblo se reunia para la Fiesta de los Panes Sin Levadura, en el octavo mes de nisan, a la novena hora de la noche "una luz muy brillante alumbró el entonrno del altar y el Templo, que parecía mediodía; lo cual duró media hora." Afirma Josefo que los ignorantes lo consideraron buen presagio, pero los escribas sagrados relacionaron inmediatamente esta señal con los eventos subsiguientes: destrucción.

4. Otra señal fue que "una vaca parió un cordero en el patio del Templo"

5. Una puerta se abrió por sí sola, en el Templo. "La puerta oriental del atrio interior, que estaba cerrada con barras de hierro, y tan pesada que se precisaba de veinte hombres  para moverla, se abrió por sí sola durante la noche. Y en la fiesta de Pentecostés, cuando los sacerdotes entraron en el patio interior del Templo, oyeron un gran ruido, y después de esto las voces de una multitud que decía "¡Nos vamos de este lugar!". Es decir, el Templo estaba dejando de ser "habitación" de las huestes de Dios y de Él mismo.

6. El clamor de Jeshua ben Ananias: "¡Ay de Jerusalén!". Quizá la señal más escabrosa y alarmante. Cuatro años antes de la guerra (es decir en el 62-63 ya que la revuelta se inició en el 66') un tal "Jesús hijo de Ananías" se levantó en el Templo, cual profeta, gritando: "...Una voz contra Jerusalén y el Santuario... ¡Ay de Jerusalén!¡Ay de esta ciudad, de su pueblo y del Templo!". Este rudo campesino se pasó varios años con este clamor por las calles de Jerusalén y en el Templo, fue "azotado hasta los huesos" y ni aún así se calló, hasta que una piedra lanzada por una catapulta lo alcanzó y murió, luego de llenar los oidos de los judíos con su clamor "una voz contra novios y novias...".

7. Proclamación de Vespasiano en tierras judías. Finalmente, una señal de índole política, una profecía que los revoltosos judíos interpretaron como la llegada de su mesías, de su caudillo. "Un oráculo ambiguo que que predecía que alguien procedente de su país llegaría a ser gobernante del mundo". Esto se asemeja mucho a la interpretación de quienes querían hacer a Jesucristo el Rey humano-judío que gobernaría con mano dura contra sus enemigos... Esto fue interpretado por los revoltosos como un hombre de su propia raza los gobernaría, pero según Josefo, "el oráculo se refería realmente a Vespasiano, que (siendo extranjero) fue proclamado emperador en tierras judías.(2)

¿Eran señales divinas realmente o puras coincidencias?

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Notas Bibliográficas:
(1)Paul L. Maier, “Josefo: Los Escritos Esenciales”, Pág.347-348
(2)Tacito, "Historia", V-13 y también Suetonio, "Vespasianus", 4

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Quiero aprovechar para sugerir algunos vídeos a quienes estén interesados en escuchar la postura histórica sobre (1) el Milenio y el (2) Arrebatamiento:




Tito, Flavio Josefo, Apollonius y la Caida de Jerusalén en el año 70





Seguimos con la historia de los primeros años. Esta vez tratando de meternos en la mente del general romano Tito (39-81 A.D.) quien más de una vez es descrito por Flavio Josefo como un militar romano "respetuoso del Dios de los judíos" ¿Por qué pensar esto?

Cuando los rebeldes se habían atrincherado en el Templo judío. Tito en más de una ocasión les envío un mensaje pidiendo que se rindieran porque no quería "profanar" un templo de una religión extranjera. En palabras de Josefo:

"Tito dio órdenes de que no se diera muerte a nadie y de que no se incendiara ninguna de las casas... porque su objetivo era preservar la ciudad y el templo."(1)

"Tito, deseoso de preservar a la ciudad de la destrucción, envío a Josefo a negociar con los judíos en su lengua nativa..." (Josefo discierne que...) Sus antepasados, hombres muy superiores a ellos, habían cedido porque sabían que Dios estaba del lado de los romanos, y era ahora una causa desesperada luchar contra el hambre y la inminente conquista."(2)


Tito cercó la ciudad de Jerusalén. Debido al hambre y otros horrores, eran tantos los que morían dentro de la ciudad que ya no eran enterrados, porque no había donde ni quien los entierre, entonces a los cadáveres simplemente los "echaban en los barrancos". Josefo nos cuenta que:

"Cuando Tito, mientras hacía una de sus inspecciones, vio estos valles llenos de cadáveres pestilentes, gimió, y, levantando sus manos, puso a Dios por testigo de que esto no era su culpa."(3)

Sobre la profanación del "santuario". Josefo deja entrever que fueron los mismos judíos quienes profanaron su Templo, aunque los que lo incendieron y destruyeron fueron el ejercito romano. Digo profanación, porque las cosas horrendas que se describen, realmente fue lo que profanó el Templo, una verdadera "abominación":

"...Los rebeldes solo gritaban maldiciones a los desertores y montaron sus máquinas de artillería sobre las puertas sagradas, de manera que el templo parecía una fortaleza, Corrían armados por los lugares santos, incluso asombraban a los romanos por su impiedad. Otra vez Tito reprendió a Juan 
y a sus seguidores: "¿No fuisteis vosotros, abominables miserables, los que pusiste esta balustrada enfrente de vuestro santuario, con losas en griego y en vuestra propia lengua, advirtiendo que nadie podía pasar esta barrera?¿Y no os permitimos dar muerte a cualquiera que la rebasara, incluso si era un romano?¿Por qué pues pisoteais vosotros cadaveres dentro de este lugar? Pongo por testigos a los dioses de mis padres, y a cualquier deidad que alguna vez guardara este lugar -porque ahora creo que no está-, y pongo por testigos a mi ejercito, a los judíos en mis filas, y a vosotros, de que no soy yo quien os obliga a contaminar estos recintos. Luchad en cualquier otro lugar, y ningún romano profanará vuestros lugares santos. ¡Más bien, salvaré este santuario para vosotros, incluso contra vuestra voluntad!"(4)

Un alto respeto por los lugares sagrados, o un interés por mantener erigido un bello templo adornado como ninguna otra cosa en aquella región. Cualquiera haya sido sus motivaciones, los escritores lo describen como alguien que creía que el Dios de los judíos los habían abandonado, y que de hecho no habitaba más ese templo.


Así se dice de Apollonius cuando se describe sobre Tito que rechazó la corona de laureles que le ofrecieron por tomar Jerusalén alegando que "no hay mérito en vencer a unas gentes abandonadas por su propio Dios"(5). Además, en un texto en inglés, que aquí se los copio en (un intento de traducir al) español, lo que Apollonius dice del general romano:

"Después de que Tito había tomado Jerusalén, y cuando el país estaba lleno de cadáveres, las razas vecinas le ofrecieron una corona; pero él se negó a tal honor, diciendo que no era él mismo quien había logrado esta hazaña, sino que simplemente había prestado sus brazos a Dios, que había manifestado así su ira; y Apollonius elogió su acción, porque allí mostró una gran cantidad de juicio y comprensión de las cosas humanas y divinas, y mostró gran moderación de su parte que rechazó ser coronado porque había derramado sangre."(6)

Tanto Flavio Josefo como Tito, reflexionaron que la ira de Dios se derramó sobre la ciudad de Jerusalén y el Templo, pero fueron los brazos de Tito (prestados a Dios) los que la incendiaron y derribaron, luego de haber sido profanada por los mismos judíos.



Jesús profetizó este suceso cuando dijo:

“…De estas cosas que contempláis, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida.” (Lucas 21.5-6 BTX)

Este juicio estaba anunciado contra la “esposa infiel”, contra los “labradores malvados”. Contra esa Jerusalén que Jesús mismo dijo: “¡Jerusalem, Jerusalem, que matas a los profetas, y apedreas a los que te han sido enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, y no quisisteis! He aquí vuestra casa os es dejada desolada.”(Mateo 23.37-38 BTX)

“Y cuando veáis a Jerusalem rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción está cerca. Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes, y los que estén en medio de ella, salgan de la región, y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que han sido escritas.”(Lucas 21.20-22 BTX)

Josefo, Tito y Apollonius nos ayudan a entender el cumplimiento de esta profecía.

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(1)(2)(3)(4)Paul L. Maier, “Josefo: Los Escritos Esenciales”, Pág.329, 331, 335, 340 
(5)“Vida de Apolonio de Tiana” 6.29