“El ladrón no viene sino para
hurtar y matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en
abundancia.” Juan 10.10 (BTX)
Se desconoce el origen de atribuirle a Satanás el título de -ladrón que viene a robar, matar y destruir- de Juan 10.10. Lo claro es que más de un tele-predicador lo ha dicho desde el púlpito y los evangélicos, como ven al diablo en todos lados, también lo ven allí. Aquí un vídeo de un sermón de Marcos Witt con una mención a este tema:
Se desconoce el origen de atribuirle a Satanás el título de -ladrón que viene a robar, matar y destruir- de Juan 10.10. Lo claro es que más de un tele-predicador lo ha dicho desde el púlpito y los evangélicos, como ven al diablo en todos lados, también lo ven allí. Aquí un vídeo de un sermón de Marcos Witt con una mención a este tema:
¿Pero, quién es ese ladrón realmente?
Son los fariseos, y la clase
religiosa judía del siglo I, a quienes Jesús se refiere cuando dice “el ladrón
no viene sino para hurtar, matar y destruir”. En el mismo contexto de Juan 10.10
tenemos las respuestas. En Juan 10.1 dice: “En verdad, en verdad os digo: El
que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino sube por otra parte,
es ladrón y salteador.” Aquí hay una primera alusión a cierto “ladrón y
salteador”. Luego tenemos una segunda mención en Juan 10.5 dice: “Y de ningún
modo seguirán al extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de
los extraños”. En esta ocasión les llama “extraño”. Luego en Juan 10.8 Jesús va
a decir: “Todos los que vinieron antes de mí son ladrones y salteadores; pero
no los oyeron las ovejas.”
En Juan 10.10 Jesús centra la atención
de su audiencia y hace un contraste entre el propósito del ladrón y de su
propio ministerio. Es decir Jesús hace una clara comparación entre Él y los
fariseos. Jesús trae vida eterna, mientras que los fariseos, que son
representantes de la clase religiosa judía de la época, traen muerte y
destrucción. Ellos le roban al pueblo, y se oponen al mensaje del reino. En Juan
10.12 y 13 les va a llamar “asalariados”: “El asalariado y que no es pastor, de
quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y abandona las ovejas y huye,
y el lobo las arrebata y las dispersa; porque es asalariado y no le importan
las ovejas.”
De manera que el “ladrón que
viene a hurtar, matar y destruir” no es el diablo; sino los fariseos, la clase
religiosa de la época que se habían atribuido el liderazgo espiritual de Israel
sin que Dios los llamase. Esto lo vemos claramente manifestado en el capitulo
anterior, en el 9, y esto sigue siendo el contexto de Juan 10.10 (note la
importancia de extraer una verdad exegéticamente del contexto).
En Juan 9 se narra el episodio de
un ciego de nacimiento que es curado por Jesús: “Respondió él: El hombre
llamado Jesús hizo lodo, me untó los ojos y me dijo: Ve al Siloé y lávate. Por
tanto fui, me lavé, y recibí la vista.” (v.11) Y los fariseos se oponían a
Jesús por que había hecho una sanidad en sábado (v.14), estaban muy preocupados
porque Jesús quebrantó una –ley oral- o una –ley tradicional-: “Entonces
algunos de los fariseos decían: Este hombre no procede de Dios, pues no guarda
el sábado.” (Juan 9.16a). Los fariseos se
hacían llamar así mismos discípulos de Moisés, pues les convenían para hacerse
una especie de –interpretes autorizados- de la ley de Moisés, “Y lo insultaron
y dijeron: ¡Tú eres discípulo suyo, pero nosotros somos discípulos de Moisés!
Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés, pero éste, no sabemos de dónde
es” (Juan 9.28-29). Finalmente, los fariseos, apoyados en su propia justicia y
en su liderazgo religioso usurpado y autoimpuesto, echaron al que había sido
ciego, ellos se creían dueños de la decisión de aceptar o rechazar a alguien de
entre los judíos en las sinagogas: “Respondieron y le dijeron: Por entero
naciste tú en pecados, ¿y tú nos enseñas? Y lo echaron fuera.” (Juan 9.34).
Jesús, al enterarse de esto, es
que narra la noble parábola del redil, en la cual hace el contraste entre el -ladrón-,
-pastor asalariado- y –el extraño que las ovejas no lo reconocen- y Él;
contraste entre Jesús y el falso liderazgo religioso de los fariseos y
principales sacerdotes.
En Mateo 23.15 hay un pasaje que
describe claramente el accionar de los fariseos:
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que para hacer un prosélito recorréis mar y tierra, y cuando lo llega a ser, lo hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.”
Nadie había autorizado a los
fariseos a hacer –prosélitos-, pero ellos, como son usurpadores, pastores
asalariados y ladrones del rebaño, lo hacían. El prosélito es un gentil que se
convierte al judaísmo. Mediante enseñanzas rigurosas, estos prosélitos quedaban
más indoctrinados en el sistema farisaico que los mismos fariseos (analfabetos
bíblicos) y Jesús les dice “hijos del infierno” porque cómo resultado del
indoctrinamiento recibido de los fariseos, solo aprenden una religión donde la
salvación es por obras, porque los fariseos creían que se salvaban por su
propia justicia, y eso enseñaban. El ladrón roba la oportunidad de escuchar el
Evangelio de Salvación, y destruye la vida de sus –indoctrinados analfabetos
bíblicos- y finalmente mueren en el infierno.
Luego, estos fariseos se roban el
dinero de las viudas. Esto lo vemos en Marcos 12.38-40: “Y enseñándoles, les
decía: Guardaos de los escribas, que anhelan andar con largas ropas y recibir
saludos en las plazas, y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los
puestos de honor en las cenas, pero devoran las casas de las viudas y por
pretexto hacen largas oraciones. Éstos recibirán un juicio más severo”. Y también
en Lucas 20.47.
La marca del –ladrón- es –robar-.
Los falsos pastores no están interesados en las ovejas sino en su lana.
Así que no es Satanás el ladrón
de Juan 10.10 sino los fariseos, los falsos maestros de Israel, los usurpadores
del liderazgo espiritual, los apostatas que enseñan una salvación por obras y
en la que puedes comprar tu salvación. De ellos hay que cuidarse.
He escuchado muchas predicas de
los apóstoles modernos que llaman “fariseos” a los que citan las Escrituras
para refutar sus falsas enseñanzas. Bueno ellos mismos no saben que los
fariseos no vivían al pie de la letra de la ley, sino al pie de la –tradición oral-
o –ley oral- que narra Mateo 15.2: “¿Por qué tus discípulos quebrantan la -tradición
de los ancianos-? Porque no se lavan las manos cuando comen pan”. Esa tradición
a la que los fariseos se aferraban era una especie de –neorevelación- a la cual
ellos se apegaban y no era a la Ley de Moisés, era una tradición con autoridad
reconocida por ellos, por los fariseos, como una autoridad paralela, como los
católicos reconocen a su –santa tradición- la cual muchas veces es impuesta a
las verdades de la Biblia. Recuerden que Jesús nunca cumplió esa –tradición de
los ancianos- Él cumplió la ley dada a Moisés. Así que los fariseos del ayer se
parecen mucho a los falsos maestros de ahora que se aferran a revelaciones extra-bíblicas
y no a las Santas Escrituras. Roban a las viudas bajo pretexto de bendecirlas; los
hacen –analfabetos bíblicos- a sus –prosélitos- y les impiden que conozcan el
verdadero Evangelio enviándolos al infierno, esto es matándolos.
¿Y el diablo qué vela tiene en éste entierro? Bueno él es el padre tanto de los fariseos como de los falsos maestros. Jesús les dijo en Juan 8.44 "...vosotros sois de vuestro padre el diablo". Así que cuidese de no hacer como los falsos maestros y actuar como un hijo del diablo.
¿Y el diablo qué vela tiene en éste entierro? Bueno él es el padre tanto de los fariseos como de los falsos maestros. Jesús les dijo en Juan 8.44 "...vosotros sois de vuestro padre el diablo". Así que cuidese de no hacer como los falsos maestros y actuar como un hijo del diablo.
Cuídese de los ladrones modernos
de Juan 10.10
Jesús Paredes
Los fariseos son asalariados, pero el ladrón SI ES EL DIABLO. Dice que el ladrón no entra por la puerta del redil...la puerta del redil es nacer de una mujer, Jesús nació de una mujer y por eso entró por la puerta, el diablo es asaltador porque no ha entrado en la tierra naciendo de una mujer...El ladrón SI ES EL DIABLO
ResponderEliminarPero eso dónde lo leo en la Biblia y en el contexto?
EliminarSin embargo, aún cuando esté refiriéndose a los fariseos y semejantes, el vs.44 nos muestra que el diablo es también homicida y mentiroso (¿estafador?), así que detrás de los hombres, él está usándolos. Si en ese entonces usaba a "profesionales de la ley", hoy usa a otros muchos, pero por encima de ellos, está el diablo. No veo la gravedad en decir - a partir de ese texto - que es el diablo quien quiere destruir las vidas de aquellos que no se han sometido aún al Señor Jesucristo. El contexto permite esa extensión.
ResponderEliminarEiségesis!
EliminarNo me habia puesto a estudiar ese texto, pero ahora cuando vi el tema, me puse a leerlo bien y en ningun momento hace enteder que es el diablo. Yo lo pudiera entender tambien en la actualidad con los Falsos Maestros.
ResponderEliminarGracias por explicarlo
Dios lo Bendiga
Estoy de acuerdo con el anónimo, a pesar de que quieres contextualizar de manera literaria, recordemos que las lustraciones que Jesús uso en sus parábolas siempre traían una enseñanza ó un principio divino. En todo caso cualquier interpretación que le puedas dar al texto, sabemos que detrás de toda la maldad de los Fariseos estaban los planes del diablo, pues es él es el que se encarga de que se lleve a cabo sú proposito manejando todo estrategicamente. Recuerda lo que dice de sus jerarquías en Efesios 6:10. Y no olvides lo que Cristo les dijo a los Fariseos. "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre.. hacéis.
ResponderEliminarMuy de acuerdo con Ud. Señor! Bravo!
EliminarJesus muchas veces desenmascaraba al que actuaba "en las oscuridades del corazón del hombre." El como hijo en la carne hizo la voluntad de SU Padre en todo momento y todos los que se le oponían la del suyo. Así que "de tal palo tal astilla". En las obras malas Jesus siempre delataba como originador al diablo, Satanás. Jesus SIEMPRE sostuvo que TODO lo que El hacía lo hacía el Padre a través de Él (Juan 5:19). Y si El mismo siendo Dios revelaba a su Padre como autor de su voluntad y de sus obras, porque no iba a contrastar en este lenguaje alegórico a Satanás como originador de robo, asesinato y destrucción? Mucha Eisegesis pero hay que profundizar en la analogía Señores!
Al leer algunos de los comentarios... es impresionante cómo la gente actúa y responde de la misma forma que los fariseos "¿Acaso nosotros somos también ciegos?" (Jn. 9:40) No quieren reconocer el error y no son humildes al valorar la explicación aquí dada vista en su contexto. Prefieren acomodar, torcer, cambiar las escrituras para decir lo que ellos piensan.
ResponderEliminarSencillamente el pasaje no dice en este caso que "el ladrón" sea Satanás. Jesús no quiso decir eso, estaba hablando de los fariseos y líderes religiosos de ese tiempo. Decir algo más y acomodar lo que dice la Biblia a lo que yo pienso es hacer Eiségesis, lo mismo que hacen hoy en día falsos maestros para engañar a la gente.
Gracias por la explicación sres. de "Textos fuera de contexto" realizan una gran labor. Dios les continúe bendiciendo.
No es por defender al diablo, pero a quien se ve que asesina a seres humanos en masa es a Dios cuando el diluvio universal, luego a los primogénitos en egipto... etc y más etc.. y al diablo nunca... ¿de que va esto?
ResponderEliminarPor culpa del diablo caimos en maldicion al Adan desobedecer. Si no entiendes que Dios aborrece el pecado y no lo tolera y que por nosotros ses pecadores merecemos la muerte y somos culpables, entonces vas a ver a Dios como injusto. Pero fue el mismo diablo que causo rebelión en el cielo, también es el mismo que nos hizo caer en la tierra.
Eliminar¿Entonces el diablo que hace?
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