La definición ontológica y filosófica de “persona” busca responder a la pregunta: ¿qué es una persona en su esencia y ser más profundo? Esta definición ha sido ampliamente desarrollada en la metafísica, la teología y la antropología filosófica a lo largo de la historia.
Definición ontológica y filosófica clásica:
Una persona es un ser individual, racional, consciente de sí mismo, dotado de inteligencia, voluntad y capacidad moral.
Origen histórico-filosófico:
1. Boecio (s. VI) — definición clásica:
“Persona es una sustancia individual de naturaleza racional.”
(Persona est naturae rationalis individua substantia)
Esta definición ha sido enormemente influyente en la teología cristiana (especialmente en la doctrina trinitaria y cristológica) y en la metafísica occidental.
Claves de esta definición:
-
Sustancia individual: no es parte de otra cosa; es un ente completo en sí.
-
Naturaleza racional: posee razón, inteligencia y voluntad libre.
2. Tomás de Aquino:
Tomás de Aquino retoma a Boecio, pero profundiza diciendo que la persona es la más perfecta de todas las sustancias, porque posee autodominio, reflexividad y capacidad para relacionarse libremente con los demás y con Dios.
Elementos ontológicos esenciales de la persona:
-
Individualidad: cada persona es única e irrepetible.
-
Racionalidad: posee capacidad de pensar, razonar, abstraer.
-
Autoconciencia: sabe que existe y puede reflexionar sobre sí misma.
-
Voluntad libre: puede tomar decisiones morales.
-
Relacionalidad: está hecha para vivir en comunión con otros.
-
Dignidad intrínseca: valor incondicional no derivado de funciones o logros.
Diferencias con otros entes:
-
Una cosa (como una piedra) no tiene conciencia.
-
Un animal tiene sensibilidad e instintos, pero no autoconciencia ni moralidad plena.
-
Una persona puede ser sujeto de derechos y deberes morales, tener responsabilidad y valor absoluto.
Aplicación ética y teológica:
-
La dignidad humana se basa en esta ontología de la persona.
-
En teología cristiana, esta definición se aplica a las personas divinas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y también a la persona de Cristo, quien tiene dos naturalezas (divina y humana) en una sola persona.
-
En bioética, esta visión sostiene que desde la concepción, el ser humano es persona en potencia, con dignidad intrínseca.
Resumen:
Persona es un ente individual, racional, libre, consciente de sí, con capacidad moral y relacional. Esta definición ontológica va más allá de lo meramente biológico o funcional y fundamenta la dignidad humana, la responsabilidad moral y la relación con Dios y los demás.
0 comentarios:
Publicar un comentario