Basados en Mateo 18.18, muchos cristianos interpretan que tienen el poder para atar y desatar demonios y enfermedades. Yo mismo escuché a un predicadora antes de iniciar su sermón orar y decir: "atamos al diablo en el cielo y en la tierra...". Tal ignorancia merece una explicación.
"De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo." Mateo 18.18 (RVR1960)
Empezaremos diciendo que en el contexto de Mateo 18.18, es decir en todo el capítulo 18 de Mateo, no se menciona en ningún momento a demonios ni enfermedades. Y de por sí, querido lector; ya se puede dar cuenta porqué es un texto fuera de contexto. El asunto aquí es la palabra “atar”.
Los creyentes que “atan demonios” a menudo mezclan algunos pasajes para afirmar esta práctica y hacerla parecer bíblica. Así mismo, las frases usadas como “yo te ato”, “yo te encadeno”, "cancelo en el nombre de Jesús", "reprendo en el nombre de Jesús", "yo quebranto en el nombre de Jesús", etc. son formuladas para ensalzar al hombre que hace el exorcismo, dejando a un lado a Jesucristo, en cuyo nombre se expulsan los demonios
El texto de Mateo 12.29 (usado conjuntamente con Mateo 18.18) dice lo siguiente: “Porque ¿Cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le -ata-? Y entonces podrá saquear su casa”, es usado para secundar Mateo 18.18 por los creyentes que se dedican a atar demonios, de ambos textos forman una doctrina en la que se establece que para “liberar” a una persona de la opresión o posesión de un demonio, primero tienen que atar al demonio, para luego “saquear su casa”. Pero una vez más, en los versos previos a Mateo 12.29 no vemos a Jesús atando demonios. Al contrario, Jesús afirma en el v. 12.28, que Él echaba fuera los demonios por el Espíritu Santo, y no se lee ni da a entender el escritor del evangelio, que Jesús previamente a la expulsión de un demonio, lo ataba o algo parecido.
Ahora queremos llevar a nuestros lectores hasta el libro de Hechos 16:18 en donde vemos a Pablo expulsando un demonio: “Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.” El apóstol Pablo no “ató” primero al demonio para después expulsarlo del cuerpo de la muchacha. Él solamente le dio una orden al demonio, y lo hizo en el Nombre de Jesucristo, Nombre sobre todo nombre.
Regresando a nuestro Contexto de Mateo 18.18. Atar, aquí significa “prohibir” y está haciendo referencia a la disciplina que se debiera imponer a una persona que se ha mostrado reacia a reconciliarse con otro hermano a quien ha ofendido. Textos previos al v. 18 nos hablan de un hermano que peca contra otro, y es necesario reprenderlo para que recapacite. Y en los versos posteriores al v.18, encontramos a Jesús diciéndonos que debemos perdonar “hasta setenta veces siete” a quienes nos ofendan. En este contexto se habla de la necesidad de perdonar a un hermano que ofende, y también de establecer una disciplina para tal hermano. Se refiere a ejercer disciplina. Atar viene del griego sujetar, apresar, ligar. Encadenar. Desatar es aflojar las cadenas. Cuando la iglesia aplica disciplina mantiene sujeto al infractor. Ver v.19: “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.” Aquí se refiere a la decisión de los líderes sobre la disciplina a aplicar. El acuerdo al que se refiere esta enseñanza es el relacionado con qué disciplina se impondrá al infractor que ha desechado la exhortación. Mateo 18.18 en la Biblia Textual dice así:
"De cierto os digo que todo cuanto prohibáis en la tierra habrá sido prohibido en el cielo, y todo cuanto permitáis en la tierra habrá sido permitido en el cielo."
En ningún momento se hace mención ni de demonios, ni de atarlos (ni figuradamente). Tampoco hay el menor indicio de que se trate de una enfermedad, y de serlo; sería la enfermedad del RESENTIMIENTO. Así mismo decir que tenemos poder para “atar” a un demonio, porque aquí dice “será atado en el cielo” es atribuir que los demonios están en el cielo, lo cual no tiene un sustento bíblico para afirmar tal cosa.
Concluimos que toda aplicación al capítulo 18 de Mateo que no tenga que ver con la disciplina y con el perdón es errónea. Jesús está diciendo “No quiero que se hagan tropezar unos a otros: si eso ocurre deben arreglarlo exhortándole, si el reprendido no rectifica disciplínenle (átenle a la disciplina de la iglesia), si reconsidera y enmienda perdónenle. Cuando se arrepienta, desátenle“.
La próxima vez que se presente la situación en que hay que expulsar un demonio, haga como Pablo, “ordénele en el nombre de Jesucristo” que salga de la persona poseída, NO HAY OTRA FORMULA.
¡No se dedique al exorcismo ambulante!
Jesús Paredes
Este comentario es dedicado a los pentecostales que han hecho del Evangelio de Jesucristo un circo en sus asambleas y una afrenta al Espiritu Santo, dando unción,a la escoba,al chicle a la copa de vino la unción de la cachetada ect.!!es increíble la apostasía de este movimiento carismático!!, sus reuniones son demoníacas,Uuufff.
ResponderEliminarEl cristiano no tiene autoridad para atar demonios y mucho menos para ordenar que abandonen un cuerpo en el nombre de Jesús. Algunas señales como sacar demonios eran exclusivas de Jesus y Él la dio a los apóstoles y estas tenían el propósito de confirmar el mensaje del evangelio. Hebreos 2:3-4
ResponderEliminarRecordemos en Hechos 19:13-16 cuando judios exorcistas intentaron liberar a una persona de demonios pero el espíritu malo les responde: "A Jesús conozco y sé quién es Pablo; pero vosotros ¿Quién sois?"
Como cristianos no tenemos tal autoridad.