jueves, 2 de mayo de 2024

¿LA VIRGEN MARÍA FUE UN “VIENTRE DE ALQUILER”?



Un vientre de alquiler, es un método de reproducción asistida en el cual una mujer, denominada gestante, acepta llevar en su útero el producto de una fecundación (previa, mayormente realizada in-vitro) para que, después de nueve meses, nazca un bebé que será hijo de otras personas.

En este proceso, los futuros padres del bebé, proporcionan los óvulos y espermatozoides, de modo que el hijo sea biológicamente suyo. La gestante solo contribuye con el útero para mantener el embarazo y dar a luz al bebé. Después del parto, el bebé es entregado a los padres de intención, previa firma de un contrato en el que la gestante renuncia a sus derechos de maternidad.

Técnicamente hablando, en el tipo de vientre de alquiler llamado: “Gestación subrogada gestacional o completa”, la gestante no cede sus óvulos para la creación del embrión. La dotación genética proviene de la futura madre o, en ocasiones, de una donante de óvulos.

¿Qué es un cigoto? biológicamente hablando, se denomina cigoto a la célula resultante de la unión del gameto masculino (espermatozoide) con el gameto femenino (óvulo) durante la reproducción sexual.

La Sociedad Bíblica Iberoamericana dice textualmente en su Declaración de Fe respecto de la CRISTOLOGÍA:
“Los miembros reconocen y aceptan la doctrina vital de la deidad de Jesús de Nazaret, Dios hecho Carne: Cigoto Divino colocado por el Espíritu Santo en el vientre de la virgen María, de la cual nació; y rechazan por herética la declaración de Westminster, donde se declara que Jesús nació de la esencia de María (Apartado 8.II.2), lo cual convalida la herejía católica romana de que María fue concebida sin pecado.” (https://labiblia.org/sbia/declaracion/)

VEAMOS!
Si el “cigoto” de la persona de Jesucristo FUE IMPLANTADO desde afuera por el Espíritu Santo, significa que María NADA aportó a la naturaleza humana de la persona de Jesucristo. Es decir, fue un ser “divino” con características humanas implantado (sembrado) en el vientre.

Nos preguntamos ¿Qué necesidad hay de especular tanto?

Pero la Escritura predijo que “…una virgen concebirá y dará a luz un hijo”. Entendemos por “concebir” como “llegar a estar embarazada”. La concepción inicia con: (1°) la fertilización: unión de los gametos masculino y femenino → luego (2°) unas horas después formación del cigoto → y (3°) unas horas más: el desarrollo del embrión. La Sociedad Bíblica Iberoamericana sugiere que todo esto se dio fuera del vientre de María. ¿Sugiere que se le implantó un cigoto o embrión? De ser así, significa que María no sería la madre biológica de Jesucristo.

La Biblia no puede estar equivocada o contradecirse. El cigoto apareció en el vientre de María luego de que uno de sus óvulos fuera fertilizado milagrosamente. Para que la virgen concibiera ella tenía que aportar su material genético: que estaba en un óvulo. El milagro consistía en que, como dice la Escritura: “el Espíritu Santo la cubrirá”. No podemos especular en esto, porque fue un milagro, su concepción fue milagrosa.

En otra parte dice que “…así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él (Jesucristo) también participó de lo mismo…”. Jesús participó de nuestra naturaleza, la que tomó de su madre biológica: la virgen María.

En este sentido, estamos de acuerdo con la declaración de la Confesión de Fe de Westminster:
“El Hijo de Dios, la segunda persona de la Trinidad, siendo verdadero y eterno Dios, igual y de una sustancia con el Padre, habiendo llegado la plenitud del tiempo, tomo sobre si la naturaleza humana con todas sus propiedades esenciales y con sus debilidades comunes, mas sin pecado. Fue concebido por el poder del Espíritu Santo en el vientre de la virgen María, de la sustancia de ella. Así que, dos naturalezas completas, perfectas y distintas, la divina y humana, se unieron inseparablemente en una persona, pero sin conversión composición o confusión alguna. Esta persona es verdadero Dios y verdadero hombre, un solo Cristo, el único mediador entre Dios y el hombre.”
Negar que María sea la madre biológica de la persona de Jesucristo en virtud de su naturaleza humana los ubica en una forma de herejía; niegan, entonces, que Jesucristo sea hijo de David por lo que no podía ser heredero al trono de Israel ni mucho menos no podría redimirnos.

¿Quién nos redimiría? Un descendiente biológico de Eva. No una “simiente” de Adán sino “la simiente de la mujer” como dice Génesis 3.15. ¿Era necesario? Sí, para el cumplimiento de esta profecía.

En el Huerto de Edén, el pecado no entró sino hasta que Adán, la cabeza pactual de Eva y de toda la raza humana, hubo comido del fruto prohibido. Cuando Eva comió (porque ella comió primero) el pecado no entró en ella, ni fueron abiertos sus ojos, pues ella no era cabeza pactual, Adán y por ende los hombres son cabezas pactuales o federales por donde se trasmite el pecado a su descendencia.

Es decir, Eva sufrió la Caída en Adán, como todos nosotros, pero ella no trasmite el pecado a sus descendientes sino Adán (generación ordinaria). Cuando Eva comió del fruto prohibido dijo “¡Qué rico!”, pero cuando Adán dio el mordisco dijo “¡Qué desastre!”.

Volviendo a la pregunta si María fue el “vientre de alquiler” para gestar a Jesús, esto no puede ser más que un gravísimo error por las razones antes mencionadas. María es la madre biológica de Jesucristo y éste a su vez es la simiente de la mujer que pisaría la cabeza de la serpiente.

El cigoto de la persona de Jesucristo era verdaderamente divino y verdaderamente humano.

¡Piensa en esto cristiano!

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