El
Arminianismo es un sistema de doctrina introducido en 1610 por los seguidores
de Jacobo Arminio bajo la dirección de Simón Epíscopo. En tal sistema resumido en cinco puntos se
enfoca la manera en que ellos creen que la salvación es obrada en los seres
humanos. Esa teoría fue desarrollada
como una oposición a la interpretación Reformada Protestante sobre la salvación
del hombre la cual sostiene que Dios en su soberanía divina y basado en su
buena voluntad y amor inmerecido (gracia) hacía la humanidad y solamente sobre
los méritos de Cristo, escogió salvar infaliblemente de la perdición eterna
algunos de la raza humana para la gloria de su nombre.
Aunque el
Arminianismo es una creencia muy propagada en el pueblo Cristiano moderno,
parece ser un sistema lógico, convincente y de acuerdo con la Escritura, la
verdad es que todo lo opuesto a eso es cierto.
Este sistema aparenta ser una interpretación aceptable y ortodoxa de la
Biblia, pero una vez analizado detenidamente y probado a la luz de la Palabra
de Dios, queda sin fundamento alguno.
Unos de los
problemas del sistema Arminiano como ha de verse en éste corto análisis es que
es una "inconsistencia total" desde el primer punto hasta el
último. El Arminianismo no solo
"contradice" la verdad de la Biblia sino que se contradice a sí
mismo; es una contradicción de términos donde se hacen declaraciones que en la
mayoría de los casos la Biblia no respalda y otras donde se dicen cosas que el
mismo sistema contradice.
Los Cinco Artículos Arminianos
Traducido de “The Creeds of Christendom – with a history and critical
notes.”
Edited by Philip Schaff; revised by David S. Schaff
6th Ed. Grand Rapids: Baker Books, Reprint 1993; vol. 3, pp. 545-549.
Artículo 1
Dios, por un eterno e inmutable
propósito en Jesucristo su Hijo, antes de la fundación del mundo, había
determinado salvar, de la raza caída y pecaminosa de los hombres, en Cristo,
por causa de Cristo y a través de Cristo a aquellos quienes, a través de la
gracia del Espíritu Santo, creyeran en este su Hijo Jesús, y perseverasen en la
fe, por medio de esta gracia, hasta el fin; y, por otra parte, dejar a los
incorregibles e incrédulos en pecado y bajo ira, y condenarlos como separados
de Cristo, según la palabra del Evangelio en Juan 3:36: “El que cree en el Hijo
tiene vida eterna; y el que no cree en el Hijo no verá la vida, sino que la ira
de Dios permanece sobre él”, y también según otros pasajes de la Escritura.
Artículo 2
En conformidad con esto,
Jesucristo, el Salvador del mundo, murió por todos los hombres y por cada
hombre, de modo que ha obtenido para todos ellos, por su muerte en la cruz,
redención y el perdón de los pecados; sin embargo, nadie realmente goza de este
perdón de los pecados excepto el creyente, según la palabra del Evangelio de
Juan 3:16, “De tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en Él crea no se pierda, mas tenga vida eterna.” Y en
la Primera Epístola de Juan, 2:2: “y Él es la propiciación por nuestros
pecados; y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero.”
Artículo 3
El hombre no tiene por sí mismo
gracia salvífica, ni por al energía de su libre voluntad, en la medida en que,
en el estado de apostasía y de pecado, no puede de sí y por sí ni pensar, ni
desear, ni hacer cosa alguna que sea verdaderamente buena (como lo es
eminentemente una fe salvífica); sino que está necesitado de ser nacido de
nuevo de Dios en Cristo, a través de su Espíritu Santo, y de ser renovado en
entendimiento, inclinación o voluntad, y en todas sus facultades, para que
pueda rectamente entender, pensar, desear y efectuar lo que es verdaderamente
bueno, según la Palabra de Cristo, Juan 15:5, “Sin mí nada podéis hacer.”
Artículo 4.
Esta gracia de Dios es el
comienzo, la continuación y la culminación de todo bien, aun hasta el punto de
que el mismo hombre regenerado, sin gracia previniente, asistente, despertante,
siguiente y cooperativa, ni hará lo bueno ni soportará ninguna tentación al
mal; de modo que todas las buenas acciones o movimientos que puedan concebirse
deben ser adjudicadas a la gracia de Dios en Cristo. Pero en lo que respecta al
modo de operación de esta gracia, no es irresistible, en la medida en que está
escrito acerca de muchos, que han resistido al Espíritu Santo, Hechos 7 y en
muchos otros lugares.
Artículo 5
Aquellos que son incorporados a
Cristo por una fe verdadera, y así se han tornado partícipes de su Espíritu
vivificante, tienen por esto capacidad plena para resistir contra Satanás, el
pecado, el mundo y su propia carne, y para obtener la victoria; quedando bien
entendido que es siempre a través de la gracia asistente del Espíritu Santo; y
que Jesucristo los asiste a través de su Espíritu en todas las tentaciones, les
extiende su mano, y si sólo ellos están dispuestos para el conflicto, y desean
su ayuda; y no están ociosos, les guarda de caer, de modo que ellos no pueden,
por argucia o poder alguno de Satanás, ser extraviados o arrebatados de las
manos de Cristo, según la Palabra de Cristo, Juan 10:28, “Ninguno las
arrebatará de mi mano.” Pero si ellos pueden, pr negligencia, abandonar los
primeros principios de su vida en Cristo, retornar al presente mundo malo,
apartarse de la santa doctrina que se les entregó, perder una buena conciencia,
[y] tornarse privados de la gracia, esto debe ser determinado a partir de la
Santa Escritura, antes de que nosotros mismos podamos enseñarlo con plena
persuasión de nuestras mentes.
Análisis de los Artículos
Arminianos:
Artículo 1
Dios, por un eterno e inmutable
propósito en Jesucristo su Hijo, antes de la fundación del mundo, había
determinado salvar , de la raza caída y pecaminosa de los hombres, en Cristo,
por causa de Cristo y a través de Cristo a aquellos quienes, a través de la
gracia del Espíritu Santo, creyeran en este su Hijo Jesús, y perseverasen en la
fe, por medio de esta gracia, hasta el fin; y, por otra parte, dejar a los
incorregibles e incrédulos en pecado y bajo ira, y condenarlos como separados
de Cristo, según la palabra del Evangelio en Juan 3:36: "El que cree en el
Hijo tiene vida eterna; y el que no cree en el Hijo no verá la vida, sino que
la ira de Dios permanece sobre él", y también según otros pasajes de la
Escritura.
Análisis:
Los
Arminianos dicen que Dios se ha propuesto salvar a quienes Él vio iban a creer
y perseverar hasta él fin por medio de la Gracia. En cierto sentido este artículo parece
presentar una verdad Bíblica y por lo tanto su error no es fácilmente
detectado. La equivocación está en que
aunque es cierto que la Biblia dice que "él que persevera hasta él fin
será salvo", esto en sí no significa lo que los Arminianos proponen o
implican en este primer artículo y es ahí donde vemos este tan grave
error. En realidad esta declaración
Arminiana encierra la idea de que la salvación está “basada” en la fe inicial y
la perseverancia (fe y obras) que hacen que el hombre pueda ser escogido por
Dios PERO no es eso lo que nos indica la Palabra sino que la Biblia nos
presenta la perseverancia como “distintivo” (no la base) de los que son
salvados. Es decir los que perseveran hasta
el fin, lo hacen ‘a causa’ de su salvación y no viceversa como lo pone el
Arminianismo. En el esquema Arminiano de
la salvación, el individuo “cree y persevera” y de esa manera gana su propia
salvación al hacer buen uso de la gracia que Dios le ofrece, sin embargo la
Biblia nos enseña que es Dios quien obra la salvación en el individuo por medio
de la gracia que el mismo da. (Fil. 1:6,12-13) – aun las buenas obras
(perseverancia) son don de gracia a los escogidos.
Aunque en
este artículo los Arminianos no usan la palabra elección, tal cosa es
implícitamente introducida cuando se dice que:
"Dios, por un eterno e inmutable propósito en Jesucristo su Hijo, antes de la fundación del mundo, había determinado salvar , de la raza caída y pecaminosa de los hombres, en Cristo, por causa de Cristo y a través de Cristo a aquellos quienes, a través de la gracia del Espíritu Santo, creyeran en este su Hijo Jesús, y perseverasen en la fe, por medio de esta gracia, hasta el fin". (énfasis añadido)
Un
‘inmutable propósito de Dios' es teológicamente referido como un 'decreto'. Y
es aquí precisamente donde hallamos otro problema del Arminianismo. Según
ellos, Dios ha decretado salvar a todos los que creen y perseveran hasta él fin
por medio de la gracia. Lo que los Arminianos están diciendo que Dios ha de
salvar a los seres humanos, basado en un previo conocimiento de fe y
perseverancia (esto es confirmado por sus escritos sobre las opiniones en este
primer artículo), y por ende, según ellos, esos son los escogidos. Esta
declaración está tan vagamente construida que escaparía él error que encierra
aún a los más cautos.
Si meditamos
un poco sobre lo expuesto, nos daremos cuenta que ellos afirman que Dios
escogió para salvación a quienes él vio de antemano que se iban a salvar.
Siendo esto así, surge la inevitable pregunta ¿para qué escogerlos? Esta
declaración Arminiana "destruye" completamente la doctrina bíblica de
la elección, pues pervierte él orden establecido por Dios en la Escritura. Otra vez, ¿Si él hombre puede llegar a
salvarse sin ser elegido para salvación, porque elegirlo para que se salve
(para salvación)?
En oposición
a la Biblia, los Arminianos dicen que Dios se propuso salvar a quienes El
previó que se iban a salvar. Dios escogió para creer a quienes El previó que
iban a creer. Dios escogió para perseverar a quienes El previó que iban a
perseverar. Eso es como decir "yo voy al que gane".
La Biblia
enseña que Dios ha "escogido para salvación" (2 Tes. 2:13 ) a ciertos
individuos de la raza humana caída en Adán. Dios dice que los ha escogido para
que obedezcan al Evangelio (fe) y para que sean santificados por medio del
Espíritu Santo (1 Pedro 1:2). Él decreto divino de la manera en que se presenta
en la Escritura no es dependiente (resultado previsto) de que él hombre crea y
persevere hasta el fin sino que todo lo contrario es cierto. Él decreto de Dios
es "para" que él hombre crea y persevere hasta el fin. La Biblia nos
presenta el siguiente escenario: "La salvación del hombre depende del decreto,
no él decreto de la salvación del hombre" (Efesios 1:4-13).
Pero hay
algo mas que debemos notar de los escritos de los Arminianos y sus lideres como
lo son Arminio y Juan Wesley. Wesley
dijo lo siguiente en cuanto a las bases para le elección en un sermón sobre Romanos
8:29-30:
"Dios mirando a todas las edades desde la creación hasta la consumación como un momento y viendo de una vez todo aquello que esta en los corazones de los hijos de los hombres conoce cada uno que cree o no cre en cada edad o nación. Sin embargo, lo que el sabe, ya sea fe o incredulidad, de ninguna manera es causado por su conocimiento. Los hombres son tan libres en su creer o no creer, como si el no lo supiera del todo" [énfasis y subrayados añadidos]
El GRAVE
problema con esta interpretación es que en ella se 'implica' que Dios no sabía
lo que había de ocurrir en el futuro y tuvo que hacer una investigación en el
tiempo (aunque fuera de un segundo) para 'enterarse' de las acciones futuras de
sus criaturas. Si supo quien había de
creer por medio de "previsión" como declaran los Arminianos, esto
afectaría la persona y carácter de Dios en Su ‘omnisciencia’ (porque aprendió
algo que no sabía), en Su ‘inmutabilidad’ (porque cambió) y en Su ‘perfección’
(porque mejoró). - Y eso es lo mismo que propone el Teísmo Abierto, que Dios
simplemente no conoce el futuro.
Ahora, si se
trata de evitar esta conclusión contestando que en realidad Dios siempre supo
desde la eternidad quien creería y quien no creería, entonces eso significa que
Dios creó seres quienes él sabía de antemano, desde la eternidad, que nunca
creerían y que por lo tal se iban a perder en el infierno eterno. De ser así,
la única conclusión que nos queda es decir que fueron creados para perdición
(como lo cree el Alto Calvinismo/ Hiper Calvinismo). El Arminianismo simplemente no puede escapar
esta conclusión. Dios pudo haber decidido no crearlos pero sabiendo eternamente
que nunca creerían, aun así los creó – en esencia creándolos para condenación eterna. Si la respuesta es esta, esto nos indica que
el Arminianismo se le puede acusar de afirmar lo mismo que esta refutando.
Artículo 2
En conformidad con esto,
Jesucristo, el Salvador del mundo, murió por todos los hombres y por cada
hombre, de modo que ha obtenido para todos ellos, por su muerte en la cruz,
redención y el perdón de los pecados; sin embargo, nadie realmente goza de este
perdón de los pecados excepto el creyente, según la palabra del Evangelio de
Juan 3:16, "De tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en Él crea no se pierda, mas tenga vida
eterna." Y en la Primera Epístola de Juan, 2:2: "y Él es la
propiciación por nuestros pecados; y no sólo por los nuestros, sino por los del
mundo entero."
Análisis:
En este
artículo los Arminianos dicen que Cristo murió por todos los hombres y por cada
hombre y ha obtenido para todos ellos redención y perdón; sin embargo nadie es
perdonado excepto el que cree. Si es así, entonces la redención no ha sido
obtenida (como ellos lo declaran) sino que es una redención 'en potencia' no
una redención real. La redención no ha sido obtenida sino que se obtendrá
cuando el hombre crea, el perdón no ha sido obtenido sino que se obtendrá
cuando el hombre crea. La Biblia enseña que la muerte de Cristo fue una muerte
vicaria (substituta), es decir, "en lugar de" los pecadores. Si lo
que los Arminianos dicen es cierto, entonces ellos dicen que Cristo derramó su
sangre y murió en lugar de personas que
nunca han de ser salvadas. Dios murió por los pecadores y "PAGÓ" él
precio por los pecados que estos tenían que pagar pero ellos dicen que
"nadie es perdonado excepto él que cree". Interesantemente según los
Arminianos, el que no cree ha de terminar en él infierno para pagar por los
pecados que ya Cristo también pagó.
Sin duda, no
existe salvación subjetiva sin la fe del individuo. La fe reformada, haciendo eco a la Biblia,
enseña que la muerte de Cristo fue una muerte sola y únicamente a favor de
todos los que habían de creer (Juan 17:9), los escogidos. Y se enseña que las
'ovejas por las que Cristo dio su vida' (Juan 10:15) 'todas' han de escuchar la
voz del pastor y le han de seguir (obedecer / creer) y ninguno de aquellos por
quienes Cristo murió, pagando en forma vicaria él castigo requerido por sus
pecados, terminará en él infierno.
El Arminiano
objeta la redención limitada de los Calvinistas pero ellos la limitan aún más,
pues cabe la posibilidad de que TODOS los seres humanos hubiese 'decido' creer
o peor aun que NINGUNO hubiese creído al evangelio lo cual haría la muerte de
Cristo totalmente en vano. Es cierto, el Calvinista limita 'el alcance' de la
redención a los 'escogidos. Pero los
Arminianos limitan 'el poder' de la Redención a un simple intento o una simple
'posibilidad' de redención.
Artículo 3
El hombre no tiene por sí mismo
gracia salvadora, ni por al energía de su libre voluntad, en la medida en que,
en el estado de apostasía y de pecado, no puede de sí y por sí ni pensar, ni
desear, ni hacer cosa alguna que sea verdaderamente buena (como lo es
eminentemente una fe salvadora); sino que está necesitado de ser nacido de
nuevo de Dios en Cristo, a través de su Espíritu Santo, y de ser renovado en
entendimiento, inclinación o voluntad, y en todas sus facultades, para que
pueda rectamente entender, pensar, desear y efectuar lo que es verdaderamente
bueno, según la Palabra de Cristo, Juan 15:5, "Sin mí nada podéis
hacer."
Análisis
En este
artículo, los Arminianos dicen que el hombre no puede ejercer fe salvadora, por
eso "está necesitado de ser nacido de nuevo de Dios en Cristo, a través de
su Espíritu Santo, y de ser renovado en entendimiento" para que pueda
creer. Éste artículo no tiene nada malo y de hecho está muy de acuerdo con el
Calvinismo y por supuesto con la Biblia. Lo malo está en el Arminianismo. Éste
artículo (junto con el que sigue) es el que mantiene al Arminianismo como una teología
“aceptable” dentro del Cristianismo Evangélico y hace que el ese sistema sea
considerado una doctrina 'evangélica' ortodoxa. No haber dicho esto dejaría a
los Arminianos abiertamente en el campo herético de los Pelagianos.
PERO el
problema está en que con esta afirmación, la cual siendo el punto número tres,
y está en el mismo centro de su sistema, los Arminianos "destruyen TODO su
sistema". Al decir esto afirman que el Calvinismo está en lo correcto,
pues si la salvación depende de la fe verdadera (salvadora) y la fe verdadera
depende de la regeneración y la regeneración depende de Dios y Dios regenera
sin intervención humana (Juan 1:12-13), entonces los Ariminianos tienen
solamente tres opciones ante este problema:
1. Admitir que la Biblia está equivocada (lo
cual sería una herejía)
2. Admitir que todos y cada uno de los seres
humanos son Nacidos de Nuevo (lo cual es anti-bíblico)
3. Admitir que la razón está del lado Calvinista
o Reformado (lo cual es cierto) ó al menos reconocer que el sistema Arminiano
simplemente no es bíblico.
Pues es
obvio en la Escritura (y este punto correctamente lo afirma) que Dios se
propone por su gracia a los que crean y los hombres no pueden creer antes de
ser regenerados por la misericordia (gracia) de Dios y nada pueden hacer para
ser regenerados; entonces no es posible que este sistema permanezca en pie.
Romanos 9:16
“Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.”
Artículo 4
Esta gracia de Dios es el comienzo,
la continuación y la culminación de todo bien, aun hasta el punto de que el
mismo hombre regenerado, sin gracia previniente, asistente, despertante,
siguiente y cooperativa, ni hará lo bueno ni soportará ninguna tentación al
mal; de modo que todas las buenas acciones o movimientos que puedan concebirse
deben ser adjudicadas a la gracia de Dios en Cristo. Pero en lo que respecta al
modo de operación de esta gracia, no es irresistible, en la medida en que está
escrito acerca de muchos, que han resistido al Espíritu Santo, Hechos 7 y en
muchos otros lugares. Esta gracia de Dios es el comienzo, la continuación y la
culminación de todo bien, aun hasta el punto de que el mismo hombre regenerado,
sin gracia previniente, asistente, despertante, siguiente y cooperativa, ni
hará lo bueno ni soportará ninguna tentación al mal; de modo que todas las
buenas acciones o movimientos que puedan concebirse deben ser adjudicadas a la
gracia de Dios en Cristo. Pero en lo que respecta al modo de operación de esta
gracia, no es irresistible, en la medida en que está escrito acerca de muchos,
que han resistido al Espíritu Santo, Hechos 7 y en muchos otros lugares.
Análisis:
En este
artículo, los Arminianos comienzan muy bien. De hecho la primera parte está muy
aceptable y es precisamente lo que enseñan los Calvinistas haciendo eco a la
Palabra de Dios.
"Esta gracia de Dios es el comienzo, la continuación y la culminación de todo bien, aun hasta el punto de que el mismo hombre regenerado, sin gracia previniente, asistente, despertante, siguiente y cooperativa, ni hará lo bueno ni soportará ninguna tentación al mal; de modo que todas las buenas acciones o movimientos que puedan concebirse deben ser adjudicadas a la gracia de Dios en Cristo."
Pero, en lo
que sigue, los Arminianos demuestran una vez más él desconocimiento bíblico
cuando contradicen la Biblia y son inconsistentes a su anterior declaración.
Los Arminianos dicen que el hombre es regenerado para que crea, pero no
garantiza que ha de creer sino que es posible que resista la Gracia salvadora
después de haber sido regenerado y no crea el evangelio y se pierda. Otra
contradicción a la Biblia en este sistema.
¿Inconsistencia?
¡Por supuesto! Lo que el Armininismo no entiende es que la Fe Reformada y la
Biblia claramente dicen que TODOS los hombres sin regenerar resisten a Dios y
su a la obediencia (Hechos 7:51; 1 Corintios 2:14; Romanos 3:10-11; Romanos
8:7-9) y por eso repitiendo las palabras de Cristo dicen que el hombre "si
no nace de nuevo no puede ni ver ni entrar al reino" (Juan 3:3-7). Si no nace de nuevo, el hombre seguirá
resistiendo a Dios y al Espíritu Santo. El mismo pasaje citado (Hechos 7:51)
nos deja claro que aquellos de quienes Esteban dice "vosotros resistís
siempre el Espíritu Santo" también nos dice el porque lo hacen, a saber
son "incircuncisos de corazón, como vuestros padres". En la Biblia, "circuncidar el
corazón" es sinónimo de "nuevo nacimiento", de
"regeneración", de "vida nueva", etc. Y es claro que todo
hombre con corazón incircunciso "siempre resiste" al Espíritu Santo,
pero una vez "DIOS" circuncida el corazón, la resistencia a Dios
cesa. Por eso una vez 'renacido', el
hombre No resiste al Espíritu Santo y la Gracia salvadora y aunque en momentos
pueda flaquear su fe y pueda echar atrás y pecar, él verdadero Creyente
terminará siempre volviéndose a Dios arrepentido, escuchando la voz del maestro
y siguiéndole a la eternidad.
Artículo 5
Aquellos que son incorporados a
Cristo por una fe verdadera, y así se han tornado partícipes de su Espíritu
vivificante, tienen por esto capacidad plena para resistir contra Satanás, el
pecado, el mundo y su propia carne, y para obtener la victoria; quedando bien
entendido que es siempre a través de la gracia asistente del Espíritu Santo; y
que Jesucristo los asiste a través de su Espíritu en todas las tentaciones, les
extiende su mano, y si sólo ellos están dispuestos para el conflicto, y desean
su ayuda; y no están ociosos, les guarda de caer, de modo que ellos no pueden,
por argucia o poder alguno de Satanás, ser extraviados o arrebatados de las
manos de Cristo, según la Palabra de Cristo, Juan 10:28, "Ninguno las
arrebatará de mi mano." Pero si ellos pueden, por negligencia, abandonar
los primeros principios de su vida en Cristo, retornar al presente mundo malo,
apartarse de la santa doctrina que se les entregó, perder una buena conciencia,
[y] tornarse privados de la gracia, esto debe ser determinado a partir de la
Santa Escritura, antes de que nosotros mismos podamos enseñarlo con plena
persuasión de nuestras mentes.
Análisis:
Los
Arminianos dicen comenzaron diciendo en su 'primer' punto que Dios escogió para
salvación desde antes de la fundación del mundo a los que el vió que tuvieron
fe verdadera y perseveraron hasta el fin, PERO no están seguros si van a
perseverar hasta el fin.
¿Contradicción?
Absolutamente. En él primer Artículo los Arminianos dijeron que Dios se propuso
salvar a quienes creyeran y perseveraran hasta él fin, es decir una elección
basada en una perseverancia prevista PERO concluyen que no es seguro si los
creyentes escogidos han de perseverar hasta el fin o si no lo harán.
Él haber
citado este texto "Ninguno las arrebatará de mi mano." (Juan 10:28)
hace él artículo de los Arminianos aún más contradictorio e inconsistente no
sólo con la Biblia sino con su propio sistema. Pues dicen que ninguno los
arrebatará las ovejas de la mano de Cristo y del Padre pero "debe ser determinado
a partir de la Santa Escritura" si es posible que él mismo escogido se
puede arrebatar a sí mismo de la mano de Cristo y del Padre.
Debieron
haber sido consistentes al menos en este punto final y afirmar su primer
artículo admitiendo que los elegidos nunca se perderían, pero para empeorar
está situación los Arminianos terminaron diciendo más tarde que los escogidos
pueden llegar a perderse y terminar en él infierno, de esa manera destruyendo
su propia interpretación de una elección basada en la perseverancia
prevista.
En el año
1619, después de seis meses de investigación y debates, el Sínodo de Dort en
los países bajos, las iglesias de la Reforma Protestante con representantes de
varios países de Europa concluyeron que las creencias Arminianas estaban diametralmente
a las Sagradas Escrituras y en contra de la verdad evangélica y fueron
catalogadas como herejías asociandolas con las mismas creencias de los
semi-pelagianos. El Sínodo publicó su
respuesta al Arminianismo a cada uno de sus cinco puntos en el documento
conocido como ‘Los Canones de Dort’. De
ahí se desarrolló lo que hoy se conoce como ‘Los cinco puntos del Calvinismo”
donde el Protestantismo de entonces resume la creencia evangélica reformada en
cuanto a la salvación del hombre.
(FUENTE DE ORIGEN:
http://www.vidaeterna.org/esp/pdg/estudios/arminiano_inconsitente.htm)
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