domingo, 13 de diciembre de 2020

¿De qué Trata el Apocalipsis y Cuándo Sucedió?






¡Vengo Pronto!

Es imposible que el juicio descrito en Apocalipsis se haya tratado de una ciudad del futuro, dos mil años después de que fue dada dicha "revelación".

Vea por ejemplo Apocalipsis 18.24:
"La sangre de los profetas y del pueblo santo de Dios corrió en tus calles, junto con la sangre de gente masacrada por todo el mundo."
Aquí "los profetas" son los profetas del Antiguo Testamento que fueron asesinados por los reyes de Israel (1 Reyes 18.13,19.10; 2 Reyes 9.7; Lamentaciones 2.20; Jeremías 2.30,38.4; 2 Crónicas 24.20-22; Nehemías 9.6; Mateo 23.31,37; Lucas 11.48; Hechos 7.52; 1 Tesalonicenses 2.15; Hebreos 11.37).

¿En donde murieron los profetas de Dios del Antiguo Testamento, en Babilonia, en Egipto, en Roma? ¿Acaso no murieron en Jerusalén? Ahora compara este versículo con Apocalipsis 16.4-7:

"Entonces el tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y los manantiales, y estos se convirtieron en sangre. Y oí que el ángel que tenía autoridad sobre todas las aguas decía: «Oh Santo, el que es y que siempre era, tú eres justo, porque has enviado estos juicios. Como derramaron la sangre de tu pueblo santo y de tus profetas, tú les has dado a beber sangre. Es su justa recompensa». Y oí una voz que venía del altar y decía: «Sí, oh Señor Dios, el Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos»."
El juicio descrito en Apocalipsis no puede ser sino contra aquella antigua congregación con la que Dios había celebrado un Pacto y lo quebrantaron una y otra vez. Ahora compara Apocalipsis 17.6: "Vi a la mujer (gran ramera) ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro."

Que no te asombre la similitud de estas palabras con las dichas en Mateo 23.34-36:
"Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación." 
David Chilton propone lo siguiente:
"Sólo Jerusalén era culpable de "toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra (de Israel)", desde Abel en adelante. Históricamente, fue Jerusalén la que siempre había sido la gran ramera, apostatando constantemente y persiguiendo a los profetas (Hechos 7:51-52); Jerusalén fue el lugar donde los profetas fueron muertos: como dijo Jesús mismo: "...no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! (Lucas 13:33-34). La "Demanda de Pacto" de Juan era verdadera y efectiva. Jerusalén fue encontrada culpable de todos los cargos, y desde el año 66 hasta el año 70 d. C., sufrió los "días de retribución", el derramamiento de la ira de Dios por haber derramado sangre inocente durante siglos."

CONCLUSIÓN
De esto trata Apocalipsis, del juicio (venida en las nubes) de Dios contra la esposa infiel, la que ha violado su Pacto. Y esto sucedió a los pocos días de haber sido recibido el mensaje, es decir: PRONTO.

Piensa!

-David Chilton, "Días de Venganza".

1 comentario:

  1. Muy claro el comentario!!osea ,nada tiene que ver con la venida de Cristo cono lo espera la iglesia evangélica?

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