viernes, 13 de diciembre de 2019

Navidad ¿Origen Pagano?





La Navidad es un tiempo litúrgico de la Iglesia en que celebramos el Nacimiento de Cristo. Como en muchos otros temas, alguno podría extrañarse de leer la palabra “Iglesia” y la palabra “liturgia” asociada a la Navidad, y en parte es por la forma en que lo secular se fue apropiando de la navidad hasta el punto de ofrecerla de forma paralela pero desprovista de su sentido cristiano. Por tanto, hay quien pueda creer vivir la Navidad sin mencionar a Jesucristo. 

De esta misma forma, algunos grupos radicales cristianos se enfilan en esta época para rechazar la Navidad tratando de atribuirle un origen pagano disfrazado con lo cual acusan a la Iglesia Católica Romana de que estaría engañando a millones de cristianos en el mundo, preservando la verdad sobre Jesús; mientras tanto los grupos ateos apelan a estos mismos orígenes paganos precisamente para negar la existencia de Jesús. ¿Qué hay de cierto en esto? 

Una de las cosas que se cuestionan, es que la Navidad sea en diciembre, cómo algo plagiado de otras religiones, que a su vez plagiaron a otras más antiguas. Hay que decir inicialmente que no es que entre religiones se hayan plagiado, sino que en la antigüedad, las religiones tenían elementos comunes para sus rituales, el ciclo solar y el ciclo agrícola. Hay que comprender el ciclo solar para analizar el por qué estas religiones antiguas compartían fechas en sus celebraciones, sin ser copias entre ellas. 

Solsticios y Equinoccios 
En muchas religiones antiguas el ciclo agrícola era utilizado como parte de sus ritos religiosos, y el ciclo agrícola estaba relacionado con el movimiento del sol, de ahí que los solsticios y equinoccios fueran relevantes a la hora de establecer fechas especiales. Vamos a explicar qué era un solsticio y un equinoccio. 

Como debemos saber, la tierra gira alrededor del sol pero no describiendo un movimiento circular sino elíptico, esto implica que la tierra no está a la misma distancia del sol todos los días del año. Por tanto, habrá dos días en que la Tierra está en su punto más lejano respecto al sol y dos días en que la tierra esté en su punto más cercano respecto al sol. Los días más alejados se llaman solsticio y los más cercanos se llaman equinoccio, y cada uno marca el inicio de una estación. 

Las culturas antiguas veían en estos acontecimientos, señales asociadas a la renovación o cambio, que no sólo se limitaban al plano físico sino también al espiritual. No es por tanto sencillo venir a acusar a una cultura de plagiar un acontecimiento ocurrido en una de estas fechas sino que está relacionado a la forma en cómo estas culturas interpretaban los mismos signos astronómicos. 

Para las culturas antiguas, el solsticio de invierno del 21 de diciembre representaba el momento del nacimiento del sol, pues a partir de ahí los días empezaban a ser más largos, ya que el 21 de diciembre es el día más corto del año y la noche más larga en el hemisferio norte. 

Quiere decir, que para los antiguos, los ciclos agrícolas son vistos como parte del ciclo vital del hombre, y los asocia a su forma de comprender el mundo, como nos expone (Ardevol, 2003): 
“El hombre acaba asociando estas realidades cíclicas a su propio ritmo vital, a su propio proceso de nacimiento, crecimiento y muerte, concibiendo una solidaridad cósmica en tres planos: el tiempo, la vida vegetal y la vida humana. Pero tanto el tiempo como la vegetación se renuevan de forma periódica: el invierno es sustituido por la primavera, la siega por la siembra y la muerte aparente de la vegetación en otoño por su nuevo surgimiento en primavera” [1]. 
Por otro lado, teniendo presente que el sol es el astro rey, la asociación entre el ciclo agrícola y el culto al sol se funden como en un mismo culto, y por ser un elemento afín a todas las culturas podemos encontrar elementos similares en distintas regiones. Al respecto (Bermudez, 2011) nos comenta: 
“El sol se va transformando, a su vez, en otros dioses, que se confunden y se unifican en diversos espacios y tiempos, pero que tienden a mantener su esencia. El hecho se asevera porque en todas las culturas humanas, incluyendo a las precolombinas en América, al sol se le rindió culto y se le consideró como el dios superior.” [2] 
De lo anterior expuesto, se puede concluir que el hombre primitivo asoció el culto agrícola a su ciclo vital, y el culto al dios sol como el culto principal. Teniendo luego un elemento común en los solsticios, que afectara al sol y al campo, fue desarrollando una visión cosmológica en donde el sol regía todo. 

Teniendo presente que la gran cantidad de acusaciones contra la Iglesia Católica la intentan conectar como sea con los cultos babilónicos, vamos a estudiar quien era la divinidad babilónica del sol, para probar la falsedad de que era Nimrod. 

¿Quién era el dios del sol de los Babilonios? 

Es evidente y demostrable que el sol era adorado en distintas culturas. De algún modo, los que atacan la Navidad tratan de relacionarla con estos cultos al dios sol. De parte de grupos no católicos, afirman que el origen del paganismo católico respecto a este tema viene del culto dado a Nimrod como dios del sol. Por ejemplo una página evangélica: 
“Finalmente, Nimrod murió asesinado, y el pueblo lo lloró. Pero su culto religioso que había iniciado, la religión babilónica, prosiguió. Su mujer, Semiramis (o Istar, Astarté), fue la gran sacerdotisa en tiempos de Nimrod y después de él. Esta dijo que Nimrod era el “dios-Sol”, o Baal (Señor).” [3] 

Esto sólo es una muestra de lo que replican la gran mayoría de sitios evangélicos, pero sin un sustento histórico sobre que Nimrod era el dios-sol de los babilonios. Cuando se analiza de donde beben estas páginas evangélicas, las fuentes apuntan a la obra de Alexander Hislop: “Las Dos Babilonias”. Esta obra que incluso fue tomada como base por otro evangélico: Ralph Woodrow, para su obra: “Babilonia, Misterio Religioso”, luego fue refutada por él mismo [4] al constatar las mentiras históricas de la obra de Hislop. Los evangélicos en su gran mayoría quedaron con la obra de Hislop y la primera obra de Woodrow como su fuente histórica para acusar a la Iglesia Católica. Woodrow en su primera obra vendrá a decir lo mismo que replican las páginas evangélicas: 
“La muerte de Nimrod fue muy lamentada por la gente de Babilonia. Pero aun cuando Nimrod había muerto, la religión babilónica, en la cual él tuvo una parte tan prominente, continuó y se desarrolló aún más, bajo el liderazgo de su esposa. Después de la muerte de Nimrod, su esposa, la reina Semiramis, lo proclamó como el dios-Solar. Más tarde, cuando esta mujer adúltera e idolatra dio a luz a un hijo ilegítimo, proclamó que su hijo, Tammuz de nombre, no era más que el mismo Nimrod renacido.” [5] 
Cualquier persona que quiera estudiar sobre las divinidades babilónicas en fuentes históricas se sorprenderá al constatar que el dios del sol no es Nimrod. Mostraré tres libros sobre historia de las religiones que terminan concluyendo que el dios del sol es Shamash. Pero, ¿en qué afecta que sea Nimrod o Shamash? En que las acusaciones de los evangélicos y otros grupos contra la Navidad, apuntan que no es más que el paganismo de culto a Nimrod, ahora disfrazado para Cristo. Por ejemplo: 
“La Navidad es una de las principales tradiciones del sistema corrupto llamado Babilonia, y como tal es censurado en las profecías y enseñanzas bíblicas. ¡Tiene sus raíces en la antigua Babilonia de Nimrod!” 
Aluden a que Nimrod era el dios del sol, con el fin de hacer ver que el 25 de diciembre en Roma, lo que se hacía era continuar con esa misma adoración a Nimrod, pues es la forma que tienen de conectarlo con la Biblia. Y así, las acusaciones sin pruebas continúan: 
“Cuando Semiramus dirigia la religión de Babel ella empezó a enseñar, que Nimrod se habia convertido en dios del sol, o sea, Baal. Semiramus se quedó embarazada y dió a luz un hijo, a quien dio el nombre Tammus, quien fue adorado como dios del sol.” [6] 
Podemos ver que por un lado, todas las páginas evangélicas repiten lo mismo, seguramente replicándose unas a otras, y por otro lado no hay ninguna prueba histórica que sustente esto, más allá que las obras de Hislop y Woodrow (primera). ¿Se le podría dar peso a esto? Veamos ahora lo que nos dicen textos sobre la religión de los babilonios. 

En la página www.allabouthistory.org al referirse a los dioses babilonios explican: 

Antigua Babilonia - ¿A quién adoraban ellos? 

Existe un número de dioses a quienes los antiguos babilonios adoraban: 
  • An o Anu - el dios del Cielo 
  • Enlil - El dios del aire y de las tormentas. Era representado comúnmente en forma humana, pero también se asemeja a una serpiente. 
  • Enki - El dios del agua y de la tierra fértil 
  • Ki - La diosa madre que representa la tierra 
  • Assur - El dios principal de Asiria (dios del cielo) 
  • Ninlil o Nillina - La diosa del aire (posiblemente el viento del sur) y la esposa de Enlil 
  • Inanna - La diosa del amor y de la guerra 
  • Ea - El dios de la sabiduría 
  • Marduk - Originalmente el hijo de Ea y dios de la luz. Era el dios principal de Babilonia y el que enviaba al rey de Babilonia. 
  • Nanna - El dios de la luna 
  • Utu or Shamash - El dios del sol, así como el dios de la justicia 
  • Ninurta - Una deidad solar[7] 
Fíjese que el dios del sol es Shamash o Utu pero no Nimrod. 

En la obra “Historia de las Religiones”[8], se expresa que el dios del sol es Shamash, hijo de Sin. Y antes de atreverse a decir que Shamash es otro nombre para Tammuz, y Sin sea Semmiramis, resulta que Shamash tenía una hermana llamada Ishtar, mientras que a Tammuz no se le menciona hermana. El nombre Shamash es semita, y en Sumer era conocido como Utú, pero nunca como Nimrod o Tammuz. No se ve de donde hayan sacado las páginas evangélicas dicha afirmación. 

En la obra “Religiones del Pasado”[9], se expresa que Samas, era el juez que castigaba el pecado, que su nombre semítico era el mismo en todos los idiomas semíticos, y que su culto fue dado en las ciudades de Larsa y Sippa. 

En la obra “Diccionario de Religiones Comparadas”[10], también se reconoce a Shamash como una divinidad solar en Mesopotamia, que tenía como nombre sumerio Uru. 

Incluso, en ninguna de estas obras, la palabra Nimrod aparece, lo cual es extraño al ver la insistencia en las páginas evangélicas de mostrarlo como el dios sol. 

Pero aun así, las páginas evangélicas insisten: 
“Está claro que la iglesia católica Romana quiso celebrar el día del nacimiento de Cristo el 25 de diciembre para que puedan continuar festejando la fiesta de Tammus. En Babilonia se celebraba una fiesta en la misma fecha. En Babilonia el 25 de diciembre era el día de solsticio de invierno y el día del nacimiento de Tammus. La palabra "yule" de Babilonia, significa un "niño"[11] 
El 25 de diciembre no es el solsticio de invierno, ya vimos que es falso pues el solsticio cae el 21 de diciembre. Igualmente, ¿cuál es la fuente histórica o prueba que demuestre que Tammuz nació un 25 de diciembre? Ninguna, sólo se leerá en páginas evangélicas. 

De igual forma, las acusaciones ateas apuntan a que Cristo no es más que una réplica de otras divinidades anteriores que tenían las mismas características como Dionisio, Mitra y Osiris. En un excelente estudio en la web www.biblicalcatholic.com[12], se aborda el comparativo entre estas divinidades y Cristo, para examinar si en verdad el cristianismo es una copia de estas religiones antiguas. Como es de esperarse, son muchísimas las diferencias entre Cristo y ellos. Entre ellas están: 
  • Ninguno de los otros murió por alguien, Cristo murió por la humanidad. 
  • Ninguno de los otros murió por los pecados de alguien 
  • Sólo Cristo murió una vez, los otros renacían y morían asociados a los ciclos agrícolas 
  • Sólo Cristo murió voluntariamente 
  • Sólo la muerte de Cristo se considera un triunfo. 
Vamos ahora a mencionar las diferencias puntuales que hay con Osiris y Dionisio, y luego en detalle las que hay con Mitra. 

Osiris 
Osiris era un dios egipcio, el cual fue el padre de Horus, y esposo de Isis. Osiris hace parte de esa larga lista que páginas ateas y evangélicas aseguran que también había nacido un 25 de diciembre. Por ejemplo, una página evangélica afirma: 
“Y no solamente Mitra, el dios sol del mitraísmo, del cual se decía que había nacido en esta época del año, sino también de Osiris, Orus, Hércules, Baco, Adonis, Júpiter, Tammuz y otros dioses, puesto que eran todos procedentes de la misma leyenda de Tammuz con otros nombres. Todos ellos habían nacido en la misma época invernal conocida hoy como "Navidad".[13] 
Otra página, esta vez atea, sigue la misma línea: 
“Osiris: Nacida de la virgen Isis-Meri un 25 de diciembre. Conocido en Roma como Keristo, el ungido. Su nacimiento fue anunciado por una estrella y asistido por hombres sabios, (Reyes Magos)”.[14] 
Esto es lo que encuentra uno de fuentes ateas o evangélicas. Vayamos ahora a fuentes históricas, que se dediquen a estudiar de manera objetiva lo que sucedido en Egipto. Para ello, vamos a remitirnos a analizar el calendario egipcio. De acuerdo a la obra “La Astronomía en el Antiguo Egipto”[15], de José Lull García, el calendario civil egipcio consistía de tres estaciones (ajet, peret y shemu) de cuatro meses de treinta días, lo que nos da un total de 360 días, pero lo curioso es que a estos 360 días, se le sumaban cinco días llamados “epagómenos” (hrjw rnpt), estos 5 días se conocían como los que estaban por encima de todo, pero también se conocían como el nacimiento de los dioses, pues se creía que en esos cinco días habían nacido: Osiris, Horus, Seth, Isis y Neftis. 

Otra obra que nos permite identificar qué día exacto correspondía a los epagómenos es la de José Velasco [16], obra cuyo prólogo realizó Francisco Martín, Director del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto. En dicha obra se expone que los días epagómenos eran del 14 al 18 de julio, en donde el nacimiento de Osiris se celebraba el 14 de julio y el de Horus el 15 de julio. 

Esta información es totalmente contrastable con lo que indica el portal web www.egiptologia.org en donde se menciona que el calendario civil egipcio iniciaba el 19 de julio (año juliano) o 20 de junio (calendario actual) debido a que en esa fecha se daba la salida de la estrella Sirio (llamada Sotis)[17]. Por tanto, no se ve por donde se pueda aseverar que Osiris u Horus pudieran nacer el 25 de diciembre. 

Respecto a la resurrección, Osiris sería el único dios que realmente en su historia resucita, sin embargo hay que comprender que su resurrección está sujeta al ciclo anual vegetativo, en el cual renace permanentemente, pero aun así esto dista mucho de Cristo[18]. 

Dionisio 
Dionisio es el dios griego del vino, que también es conocido como Baco por los romanos. Al igual que Osiris, se aduce a que Dionisio nació también un 25 de diciembre, de una joven virgen, que hizo milagros de transformar agua en vino y que también resucitó. 

Cuando se narra la historia del nacimiento de Dionisio hay grandes diferencias con el relato bíblico. Para empezar, Zeus dios griego, tenía una amante llamada Semeles, con quien se acostó y dejó embarazada, y que luego mata mostrando su poder por instigación de su esposa Hera a Semele. Pero otras versiones de la historia muestran que Dionisio es hijo de Zeus con la diosa Perséfone y no con Semele. 

No hay textos pre-cristianos que de verdad puedan probar que Dionisio nació un 25 de diciembre, como nos menciona James Patrick Holding en su obra “Shattering the Christ Myth”[19], importante dato, ya que J.P. Holding no es católico sino ministro evangélico. Igualmente, John Pasquini en su obra “Atheista Person: Causes And Consecuences”, desmiente que el comer la carne y la sangre de Cristo sea algo copiado del culto a Dionisio pues mientras sus seguidores se comían la carne muerta de un animal, los cristianos participan de su cuerpo glorificado[20]. Y así, si bien hay algunas similitudes como que Dionisio transformó agua en vino, es algo más que obvio que suceda pues precisamente es dios del vino, sin embargo Dionisio no fue un dios solar, por lo que llegar a pensar que su nacimiento lo celebraran cercano al solsticio de invierno no es probable, y por ello la ausencia total de su nacimiento un 25 de diciembre en fuentes precristianas. 

Pero en donde se explayarán en el ataque es en asegurar que el 25 de diciembre en Roma era la continuación del culto a Mitra 

Mitra y Jesús 
De los ataques más dados contra la Navidad es que celebrar el Nacimiento de Cristo en un 25 de diciembre es seguir una línea pagana antigua, pues muchos pueblos celebraban el nacimiento de sus dioses el 25 de diciembre. Afirmaciones que caen sueltas y abundantes en el internet, pero que lastimosamente carecen de alguna referencia directa a una fuente antigua. Si se revisaran los artículos y videos que afirman que el 25 de diciembre se celebraba el nacimiento de muchos dioses, ¿cuántas fuentes antiguas podrían citar? Haga la prueba. 

Se alega por ejemplo que el 25 de diciembre era el cumpleaños de Mitra, y que por ende, Jesús sólo sería una copia de Mitra envuelta en el cristianismo. Cuando se estudia sobre la figura de Mitra, hay que enmarcar bien el momento en que esta creencia entra en el Imperio Romano, cerca al siglo II, pues de esta forma se podrá analizar si el cristianismo tomó algo del mitraísmo como acusan los ateos. 

Mitra era una deidad pagana proveniente de Persia [21], derivada del Zoroastrismo[22], que logra convertirse en el Creador del Universo, al decapitar a un toro al que arrastró a una cueva. Pero también, Mitra es mencionado en textos hindúes como el “Rig Veda”, en el cual es uno de los dioses secundarios, pero menos importante que el Mitra Persa[23]. Esto ocurre porque geográficamente la zona persa-iraní era compartida por pueblos que luego se separaron. 

Se llega a decir, que el Mitra persa migró a Roma por medió de la expansión que tuvo el imperio persa. Es sabido que en las conquistas de muchos pueblos se daban mezclas culturales y religiosas, y de ahí que podamos hablar de un Mitra romano, el cual será de nuestro interés debido a que el Cristianismo surge en el apogeo del Imperio Romano y porque podremos analizar la acusación de paganismo con la Navidad. Pero este Mitra romano es totalmente diferente al Mitra persa[24] 

Desde sus inicios como divinidad hindú, Mitra estuvo de algún modo ligado al sol, sea como dios solar o como divinidad del día, en contraposición a su hermano Varuna[25], aunque definido como el dios de los contratos, la honestidad y la amistad[26]. Debido a que los pobladores de la zona indo-iranie se dividieron en dos, el culto a Mitra se partió y por ello es considerado una divinidad tanto en Persia como en la India. 

Luego, la figura de Mitra que no era un dios principal, pero sí acompañaba a Ahura Mazda, fue tomando características de otros dioses como Apolos, Hermes y Helios[27] se dice que se fue renovando hasta la figura como tal del Mitraísmo romano. 

El Mitraísmo romano no es algo que podamos estudiar por las muchas fuentes directas que sus seguidores hayan dejado, sino por algunas huellas arqueológicas o por la mención que se haga de ello en algunos textos. Hay varias teorías sobre cómo llegó a Roma, desde quienes afirman que llegó con los esclavos provenientes de Oriente, como afirma Cumont; otros como Clauss afirman que el culto a Mitra en Roma no vino de fuera sino que se creó propiamente en Roma como identificación del dios Helios[28]. Pero lo cierto es que hay una fuerte conexión entre las milicias romanas y el culto a Mitra. 

El dilema sobre qué culto fue primero en Roma, si el cristianismo o el mitraísmo, ha llevado a indagar las evidencias arqueológicas de las que se dispone para dilucidar la fecha más exacta de ambos casos. De los cultos de Mitra no hay textos escritos, sólo algunos dibujos y artefactos y lo que los Padres de la Iglesia mencionan como refutación para defender a Cristo. 

El Mitra romano no nació de una virgen como aseguran muchos ateos, ya que no hay textos sagrados, debemos remontarnos a las esculturas en donde se le ve naciendo de una roca, lo que se conoce como la petra generatrix. También es famosa la representación de Mitra matando un toro para generar la vida. 

Estas dos imágenes son las más representadas por el mitraísmo como menciona Clauss en su obra “El Culto Romano de Mitra”[29]. Por otro lado y como dato a favor del cristianismo anterior al miatrísmo está en que de los artefactos que la arqueología ha podido hallar, no pueden ser anteriores al primer siglo, cuando ya todo el Nuevo Testamento había sido escrito, tesis que defiende Ronald Nash, profesor de filosofía del Seminario Teológico Reformado, escritor del libro “The Gospel and the Greeks”. Es muy importante leer voces académicas protestantes, que opinan diferente a los blogs de sectas radicales más influidas por Hislop que por un rigor histórico sobre lo que mencionan. Como aporte adicional, Ronald Nash en un artículo llamado[30] “¿Was the New Testament Influenced by Pagan Religions?”, cita a Bruce Metzger, un profesor de crítica textual del Seminario Teológico Princeton, por lo siguiente: 
"No hay que suponer acríticamente que los Misterios siempre influyeron en el cristianismo, ya que no sólo es posible y probable que en ciertos casos, la influencia se mueve en la dirección opuesta. "No debería ser sorprendente que los líderes de los cultos que fueron impugnados con éxito por el cristianismo deben hacer algo para contrarrestar el desafío. ¿Qué mejor manera de hacerlo que ofreciendo un sustituto pagano para intentar contrarrestar la creciente influencia del cristianismo por la imitación que son claramente evidentes en las medidas instituidas por Juliano el Apóstata, que fue el emperador romano desde 361-363 D.C.” 
Por tanto, si a partir del siglo II empieza a tomar fuerza el mitraísmo romano, el que la figura de Mitra haya tenido auge y existido en una variante antes de Cristo, no debe suponer que el Cristianismo haya heredado algo del mitraísmo, pues ya los Evangelios estaban redactados. Todo apuntaría en el sentido contrario; llegaría el momento en que el culto a Mitra se va a juntar con el culto al sol y será de ahí de donde se quiera suponer que el nacimiento de Mitra se celebrara un 25 de diciembre. Pero evidencia de que los persas celebraban a Mitra un 25 de diciembre o que durante el inicio del Cristianismo, los mitraícos celebraban el 25 de diciembre es una afirmación de gratis que no tiene peso. 

¿Qué es lo que dificulta reconstruir la información del Mitraísmo? Que era una religión mistérica, es decir, que sus cultos y celebraciones eran secretos y que no dejaron registros escritos ni formas de interpretar sus dibujos o símbolos. De acuerdo a Angus en su “The Mistery Religions”, una religión mistérica es una religión de simbolismos, en la cual, a través de mito y alegoría, representaciones icónicas, luces y densa oscuridad, liturgia y signos, sugestión rápida, provocaba en el inicio, una experiencia mística que conducía a la regeneración[31]. 

Respecto al mitraísmo un dato importante lo encontramos en la “Enciclopedia Bitánica”, que mencionando los cultos mistéricos en Roma expresa que el culto a Mitra no puede ser anterior al siglo II, lo que nos confirma que el Cristianismo no tomó nada del Mitraísmo[32]: El dios persa Mithra, el dios de la luz fue introducido mucho después. Probablemente no antes del siglo II. 

El emperador Comodo, el último de los antoninos, con el fin de ganarse a los soldados romanos y mejorar la crítica situación[33] decidió iniciarse en el culto mitraíco[34]. Según el historiador Lampridio, Comodo debía simular matar a alguien en un rito y lo terminó matando. De esta narración del historiador es que se sabe que Comodo fue el emperador que de manera pública mostró algún tipo de apoyo al Mitraísmo sin que por eso según las fuentes oficiales, el Imperio haya considerado al Mitraísmo como religión oficial[35] ni siquiera en los siglos en que el Cristianismo fue perseguido. 

Mitra y el Sol Invictus 
El Mitra Romano de los cultos mistéricos, diferente al Mitra persa empezó a converger y encontrar cercanía con el culto al sol. Hay inscripciones que detallan a Mitra y al dios sol, juntos, por lo que no es extraño que ambos cultos se juntaran pero no realmente porque Mitra representara dentro del romanismo lo mismo que a Mitra. Al respecto, cito la obra de Lopez Barja y Francisco Lomas, “Historia de Roma”, en la que mencionan: 
“…la escena principal del mito: Mitra tauróctono, inmolando al toro primigenio; mito que lo actualizaban mediante el banquete ritual que congregaba a los iniciados en recuerdo de la ingesta de los despojos de la víctima de Mitra en compañía del dios Sol con quien aquel compartía mesa; de ahí que Mitra se halle asociado al Sol y se le denomine con frecuencia Sol Invictus.”[36]. 
Esto es respaldado por hallazgos arqueológicos como el Mitreo en Nemrut Dagi en Turquía, en donde Mitra está junto al dios sol. Es por ello que no puede encontrarse ningún indicio de que en los cultos mistéricos a Mitra en Roma, su nacimiento se celebrara un 25 de diciembre. Si hay alguna fuente que lo afirme, lo hará más basado en el tener un vínculo celebrativo entre Mitra y el Sol Invictus el mismo día, por ese día celebrarse en Roma el natalicio del Sol y eso, algo que sólo se da a partir del año 274 D.C. De este modo, es muy dudoso lo que afirman la mayoría de páginas evangélicas y ateas sobre que Mitra nació un 25 de diciembre. 

Podemos concluir afirmando que se revuelve el Mitra persa con el Mitra romano, y de ahí se nos quiere vender que el culto a Mitra es el mismo, que es antiquísimo y que el Mitra que nace de una virgen lo hizo el 25 de diciembre, pero aquí solo hay un revoltillo y medias verdades que confunden a los que no profundizan el tema. 

Jon Sorensen nos dice sobre los hallazgos arqueológicos: “En algunos casos parece que los mitraistas creían que Mitra y el Sol son dos manifestaciones diferentes de un mismo dios. En otros parecen ser dos dioses unidos como uno solo. Estas conexiones son difíciles de entender dado nuestro limitado conocimiento del sistema de creencias de Mitra, pero son importantes porque ayudan a explicar por qué los escépticos afirman que el cumpleaños de Mitra se celebraba el 25 de diciembre.” [37] 

De acuerdo a esto, de manera circunstancial fueron convergiendo el culto a Mitra con el culto al sol, pero esto no es prueba para afirmar que Mitra naciera un 25 de diciembre. 

En páginas evangélicas se encuentran cosas como: 
“Los líderes de la Iglesia apóstata acuñaron el nacimiento de Cristo en una fecha que armonizara con la celebración pagana del nacimiento del dios-sol. Desde el siglo V se viene observando el 25 de Diciembre como aniversario del nacimiento de Cristo que era el día de la antigua fiesta romana del solsticio de Invierno.” 
Es decir, así como esto, muchas páginas aseguran que la Navidad se puso o para reemplazar el culto al sol, o como una continuación pagana. Pero ¿cuáles son las supuestas pruebas de esto? 

El culto al sol en Roma y las Saturnalias 
En Roma, el emperador Heliogábalo, introdujo el culto al Sol Invictus hacia el año 218 D.C, pero no fue culto oficializado, sino que quedó sólo durante su mandato. Solo con el emperador Aureliano hacia el año 274 D.C, quedó el culto al sol como oficial por medio de decreto. Más adelante ahondaremos lo sucedido en el siglo III. Vamos antes a analizar lo que sucedía en Roma con las saturnalias, fiestas paganas en honor a Saturno, que según algunos evangélicos tuvieron influencia sobre la Navidad[38]. 

El calendario solar fue adoptado por Julio Cesar en el año 46 a.C. Ya los romanos celebraban unas fiestas llamadas saturnales. Las saturnales se celebraban en Roma, el 17 de diciembre. Esto lo confirma un historiador del siglo IV llamado Macrobio, que en su obra “Saturnales” nos menciona: 
“Entre nuestros mayores las saturnales concluían en un solo día, que era el décimo cuarto día de las calendas de enero; pero después de que Gayo Cesar añadiera dos días a este mes, comenzaron a ser celebradas al décimo sexto día.” [39] 
Más adelante, Macrobio concluirá: 
“Considero que ya hemos probado suficientemente que las saturnales solían celebrarse en un solo día, el decimocuarto día antes de las calendas, pero que después se prolongaron por espacio de tres días: en primer término debido a los días añadidos a este mes por Cesar; en segundo, debido a un edicto de Augusto en el que añadió a las Saturnales fiestas por tres días. En consecuencia, iniciadas el décimo sexto, acaban el décimo cuarto, único día en el que habitualmente antes se habían celebrado. Más, añadida la celebración de las Sigilares se extendió la agitación pública y la felicidad de la celebración hasta el séptimo día.” 
Es decir, que la saturnalias lograba extenderse por siete días, aunque oficialmente se debían celebrar sólo por tres días. Si se iniciaban el 17 de diciembre, terminaban el 23 de diciembre, es decir NO terminaban el 25 de diciembre como para afirmar erróneamente que por eso fue que los cristianos decidieran colocar la fecha de Navidad el 25 de diciembre. De la postura que afirma esto, se queda sin pruebas o argumento por parte de los Padres de la Iglesia, ya que ninguno menciona una cristianización de las saturnalias. De quienes aducen que el 25 de diciembre es una paganización, pues las fechas no les darían. 

Volviendo al culto al sol, antes de que Aureliano retomara el culto al sol, las fechas en que se festejaba al sol eran el 8 de agosto, el 28 de agosto y el 11 de diciembre, y posiblemente un festival en octubre 19 pero nunca el 25 de diciembre. 

Esto lo explica Steven Hijmans, profesor del departamento de Historia de la Universidad de Alberta, en un ensayo titulado “Sol Invictus, the Winter solstice and the Origins of Christmas” en 2003[40]. Si antes no había una fecha para el 25 de diciembre en el culto al sol, si no hay pruebas que Mitra naciera un 25 de diciembre, ¿de dónde se saca que el Sol Invictus se celebraba el 25 de diciembre? Hijmans en su estudio plantea que si alguna de las fechas antiguas pudiera sobrevivir para celebrar al sol, sería el festival del 19 al 22 de octubre, mucho que la posible 25 de diciembre. 

El 25 de diciembre romano 
Aterrizamos ahora sí a la prueba reina de los muchos evangélicos y ateos, de que la fecha en la que la Iglesia latina celebra el nacimiento de Cristo es una continuación del culto al Sol Invictus. Es precisamente un calendario llamado “Cronógrafo” del año 354. Es decir, es de aquí de donde se desprendería que los romanos le dedicaban el 25 de diciembre al Sol. Pero, ¿qué dice realmente este documento? 

El calendario Cronógrafo del 354 es un documento del siglo IV, que tiene fechas y acontecimientos para cada mes del año. Para el mes de diciembre menciona el 25: 

N·INVICTI·CM·XXX[41] 

En un interesante artículo, el pastor luterano Jospeh Abrahamson[42] plantea que si bien la inscripción dice N (natalis) INVICTI, es una conjetura asumir que se refiere al Sol Invictus. Si bien puede ser posible, no se asume que se refiera a una fiesta celebrativa como tal, como sí ocurre en la fecha de agosto 28 u Octubre 19, las que según el estudio de Hijmans sí eran fiestas como tales dedicadas al sol (solis): 

SOLIS·ET·LVNAE·CM·XXIIII (August 28th) y LVDI·SOLIS (October 19-22). 

Resulta importante que el mismo Cronógrafo del año 354 también menciona al 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Cristo[43]: 

VIII kal. lan. natus Christus in Betleem Iudeae 

En donde: VIII Kal Ian (se refiere a 8 días antes de las calendas de enero). Es decir que el mismo documento usado para afirmar que el nacimiento del sol se celebraba el 25 de diciembre también afirma que Cristo nació el 25 de diciembre. ¿Por qué afirmar que los cristianos copiaron a los romanos para erradicar el culto al sol? ¿Tal vez lo dirán porque el culto al sol lo introdujo Aureliano muchos años antes? Pero Aureliano no mencionó fecha. Por ello, vamos a apelar a fuentes más antiguas para poder analizar quien copió a quien. 

En la obra “Natale”, del italiano Antonio Pittau se menciona que ya Hipólito de Roma, 70 años antes de Aureliano menciona la fecha del 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Cristo. Hipólito escribió lo siguiente en su Comentario a Daniel: 
“…la primera venida de nuestro Señor, la que tuvo lugar en la carne, según la cual Él nació en Belen, tuvo lugar ocho días antes de las calendas de Enero, el miércoles, el año 42 del reino de Augusto” (Commentario su DanieleIV,23,3) 
Ocho días antes de las calendas de enero es exactamente el 25 de diciembre. Y esto lo menciona Hipólito mucho antes de Aureliano, y muchísimo antes que el Cronográfo del 354. Aunque algunos alegan que puede ser una interpolación posterior[44], Hipólito también en su Chronicon, 686 indicó que Cristo habría nacido nueve meses después del aniversario de la creación del mundo[45] [46], algo que para varios escritores antiguos habría ocurrido el día de la Pascua. En este punto, podemos mencionar a Thomas Schmidt, de la Universidad de Yale, quien estudiando a Hipólito de Roma menciona cómo él fijó la primera pascua, sucediendo en luna llena en la semana de la creación, lo cual ocurrió un 29 de marzo, por lo que la creación del mundo inició un 25 de marzo[47]. 

Quiere decir, que para Hipólito, aun cuando la cita al Comentario de Daniel sea una interpolación, en su otra obra menciona que Cristo nació 9 meses después del aniversario de la creación, y si este fue el 25 de marzo., Cristo nacería el 25 de diciembre, y estamos aún, varias décadas antes de Aureliano. 

Otro autor del siglo III, que se decanta porque Cristo haya muerto un 25 de marzo es Tertuliano, según nos refiere Andrew Mc Gowan, quien publicó un artículo en el “Diario de la Sociedad de Arqueología Bíblica” en 2012, en donde menciona[48]: 
“Alrededor de 200 d.C, Tertuliano de Cartago informó el cálculo de que el 14 de Nisán (el día de la crucifición de acuerdo con el Evangelio de Juan) en el año en que Jesús murió, equivalía al 25 de marzo en el calendario (solar) Romano. 25 de marzo es, por supuesto, nueve meses antes del 25 de diciembre; más tarde fue reconocida como la Fiesta de la Anunciación, la conmemoración de la Concepción de Jesús. Por lo tanto, Jesús se cree que ha sido concebido y crucificado en el mismo día del año. Exactamente nueve meses más tarde, Jesús nació, el 25 de diciembre.” 
También el historiador Julio Africano en su Cronografía en el año 221 menciona que la encarnación de Cristo ocurrió el 25 de marzo. De esta forma, son varias las fuentes que nos apuntan a que mucho antes del culto al Sol Invictus, ya los cristianos tenían claridad sobre la fecha del nacimiento de Cristo, apuntando al 25 de diciembre para Occidente y al 6 de enero para Oriente, que incluso mantienen en la actualidad esta fecha. 


Llegando a la fecha por fuentes bíblicas 

Para poder abordar lo que la Biblia nos relata y permitirnos aproximarnos a una fecha debemos tocar lo mencionado por los Evangelios. San Lucas nos da detalles interesantes: 

Sabemos que el ángel Gabriel apareció a María, al sexto mes de embarazo de Isabel, y que en ese momento Zacarías oficiaba en el Templo, de la orden sacerdotal de Abías (Lucas 1.5). Si se pudiera saber en qué mes le correspondía el turno a la clase sacerdotal de Abías, podríamos saber cuándo nació Cristo. 

Los judíos tenían un calendario lunar, sin embargo hay varios académicos que plantean que esto cambió varios siglos a.C., así, Gabriel Bocaccini en su obra “Enoch and Qumrams Origins”, nos menciona que era necesario intercalar un mes cada tres años para armonizar el calendario solar y el lunar[49]. Para el siglo III, Palestina estaba bajo el poder de Ptolomeos y en Egipto se usaba el calendario solar. 

Según lo investigó el profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Shermajahu Talmon, quien publicó un estudio llamado “The Calendar Reckoning of the Sect from the Judean Desert. Aspects of the Dead Sea Scroll, e Scripta Hierosolymitana”, vol IV, Jerusalén, 1958, pags 162-199, l turno que le correspondía a la clase de Abías era la última semana de Septiembre[50]. 

Esto nos permite anotar que la Concepción de San Juan Bautista fue en esta semana, y esto concuerda con lo que celebra aun hoy la Iglesia Ortodoxa. Por ejemplo, ellos el 23 de septiembre celebran la Concepción de San Juan Bautista[51] [52]. 

Si la Concepción de San Juan fue un 23 de septiembre, la Concepción de Jesús fue seis meses después, es decir, 23 de marzo (casi 25 de marzo) como hemos expuesto a lo largo del artículo. Y de este modo, la cristiandad celebra el nacimiento de San Juan el 24 de junio y por ende, la de Cristo el 25 de diciembre. Quiere decir, que si nos atenemos a los datos bíblicos, la fecha más segura del nacimiento de Cristo es el 25 de diciembre. 

Por tanto, hemos podido mostrar que la fecha del 25 de diciembre no es algo inventado, ni copiado del paganismo, ni usada para erradicar un culto, sino que es la fecha histórica del Nacimiento del Señor Jesús. 

- Anwar Tapias Lakatt (académico)

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Notas 

[1] Varios autores. “Antropología de la Religión”, Editorial UOC, pág. 98. Edición Google Books. 

[2] BERMUDEZ, Mario. “El mito humano: una visión cosmo natural de la historia de las religiones”, Autoreseditores.com. Pág. 60. 

[3] http://graciaencristo.blogspot.com.co/2010/04/el-origen-de-babilonia-y-su-religion.html 

[4] http://www.apologeticacatolica.org/Protestantismo/Anticatolic/Anticat0272.htm 

[5] Puede ver la versión digital http://www.elgranenganyo.com/babiloniamisterioreligioso.pdf 

[6] http://alientodelcielo.jimdo.com/que-es-la-navidad/origen-de-la-navidad/ 

[7] http://www.allabouthistory.org/spanish/antigua-babilonia.htm 

[8] BERGUA, Juan. “Historia de las religiones”, Pág. 177. Versión Google Books 

[9] BLEEKER, C.J. “Religiones del Pasado”. Pág. 135. Versión Google Boos 

[10] BRANDON, S.G. “Diccionario de religiones comparadas”, Vol 2. Pág 1314. Versión Google Books. 

[11] http://www.laverdaduniversal.org/iglesiacatolica.html 

[12] http://www.biblicalcatholic.com/apologetics/JesusEvidenceCrucifiedSaviors.htm#Conclusion 

[13] https://www.casadeoracioncr.com/tratado/1316 

[14] http://x1mundoateo.blogspot.com.co/2006/12/el-nacimiento-de-un-mito.html 

[15] LULL, José. “La astronomía en el antiguo Egipto”, Universidad de Valencia, 2006. Pág. 67. Versión Google Books. 

[16] VELASCO, José. “Egipto Eterno”, Ediciones Nowtilus. 2007. Pág. 53. 

[17] http://www.egiptologia.org/ciencia/calendario/calendario_civil.htm 

[18] GRANERIS, José. “Las religiones al desnudo”, Círculo Latino, 2005. Pág. 359. Versión Google Books. 

[19] HOLDING, James. “Shattering the Christ Myth”, 2008. James Patrick Holding. Pág 304. Versión Google Books 

[20] PASQUINI, John. “Atheist Persona”. University Press of America, 2014. Pág. 66. Versión Google Books 

[21] http://www.biblicalcatholic.com/apologetics/JesusEvidenceCrucifiedSaviors.htm#Mithras 

[22] ORBANEJA, Fernando. “Breve historia de las religiones”, Versión Google Books. 

[23] http://www.pantheon.org/articles/m/mitra.html 

[24] http://www.godandscience.org/apologetics/mithras-es.html 

[25] http://ec.aciprensa.com/wiki/Mitra%C3%ADsmo 

[26] https://www.asabharwal.com/exploring-hinduism/varuna-the-elder-god/ 

[27] Ibidem 

[28] http://www.mithraeum.eu/intro.php?iid=origin&lang=es 

[29] http://www.biblicalcatholic.com/apologetics/JesusEvidenceCrucifiedSaviors.htm#Mithras 

[30] http://www.equip.org/PDF/DB109.pdf 

[31] ANGUS. S. “The Mistery Religions”, Dover Publications. 1975. Pág. 45. Versión Google Books. 

[32] http://www.britannica.com/topic/mystery-religion 

[33] http://historicodigital.com/la-dinastia-de-los-antoninos.html 

[34] http://es.aleteia.org/2015/03/14/como-se-explican-las-similitudes-entre-el-cristianismo-y-el-culto-de-mitra/ 

[35] CAMPOS, Israel. “Los misterios mitraícos”, Universidad de las Palmas. 

[36] BARJA, Sergio. Historia de Roma. Ediciones Akal, 2004. Pág. 424. Versión Google Books. 

[37] http://www.catholic.com/blog/jon-sorensen/why-december-25 

[38] http://www.miapic.com/es-cristiano-el-origen-de-la-navidad-puede-un-cristiano-celebrarla 

[39] MACROBIO, “Saturnales”, Edición de Juan Francisco Mesa. Edicioes Akal, 2009. Libro I. Pág. 123 

[40]https://www.academia.edu/968841/_Sol_Invictus_the_Winter_Solstice_and_the_Origins_of_Christmas_Mouseion_Number_47_3_2003_277-298 

[41] http://www.tertullian.org/fathers/chronography_of_354_06_calendar.htm 

[42] http://www.patheos.com/blogs/geneveith/2012/12/christmas-is-not-based-on-the-feast-of-sol-invictus/ 

[43] http://www.tertullian.org/fathers/chronography_of_354_12_depositions_martyrs.htm 

[44] FINEGAN, Jack. “The archeology of the New Testament”, Princeton University, 1992. Pág. xlvi 

[45] http://penelope.uchicago.edu/~grout/encyclopaedia_romana/calendar/invictus.html 

[46] http://rbedrosian.com/Greece/Chronicon_of_Hippolytus_Schmidt-Nicholas.pdf 

[47] https://tcschmidtblog.files.wordpress.com/2015/11/schmidt-calculating-december-25-as-the-birth-of-jesus-in-hippolytus1.pdf 

[48] http://www.biblicalarchaeology.org/daily/biblical-topics/new-testament/how-december-25-became-christmas/ 

[49] BOCACCINI, Gabriele. “Enoch and Qumrams Origins”, Willam Erdmans Publishing. 2005. Pág. 108. 

[50] http://biblia.verboencarnado.net/2015/01/02/la-fecha-historica-de-la-navidad/ 

[51] http://www.abbamoses.com/months/september.html 

[52] http://www.iglesiaortodoxa.cl/santoral.htm#SEPTIEMBRE 

¿Qué Tan Paganas son tus Prácticas Religiosas?



¿Es la Navidad una fiesta pagana por la similitud de sus elementos con cierto paganismo?

Argumento:
-Si decimos que la fiesta de la Navidad tiene origen pagano por la relación de varios elementos paganos que la constituyen o que se practican en ella, entonces debemos concluir que la “Navidad es Pagana”. Si uno pretende ser bíblico y honesto, entonces no debemos celebrar una “fiesta pagana” porque podría ser idolatría-

Esta podría ser una falacia de “muñeco de paja”: si logramos demostrar que la Navidad es pagana, entonces podemos acusar a los cristianos que la celebran de “paganos e idólatras”.

Pero, qué debemos hacer con OTROS elementos del cristianismo que TAMBIÉN tienen origen/similitud con el paganismo:

1. El altar: tiene origen pagano, por eso en Génesis, el primer altar que se le construye a YHVH Dios, no fue por su propia orden, porque quién se lo dedicó, ya conocía esta tradición pre-israelíta.

2. Los sacrificios (humanos): las religiones pre-israelitas realizaban sacrificios, por eso el patriarca Abraham no le reprocha a YHVH Dios cuando Éste le ordena el sacrificio de Isaac.

3. Los diezmos: en el Cercano Oriente antiguo están los orígenes de una ofrenda sagrada o pago sagrado a la deidad de una décima parte de los bienes o propiedades declarados. A menudo entregados al rey o al templo real, y se sabe que esta era la práctica en Mesopotamia, Palestina, Grecia y tan lejos en occidente como la ciudad Fenicia de Cartago.

4. Los bautismos (lavamientos): se introdujeron en la era intertestamentaria (entre el AT y NT), tampoco YHVH Dios ordenó esto. El bautismo era un rito de iniciación, de modo que era una incorporación a un sistema, fuese filosófico, religioso, etc. En los ritos de iniciación del culto de Isis, el iniciado confesaba sus pecados delante de otros devotos y era luego bautizado en la creencia que el «lavamiento ritual» lo purificaba de sus faltas y lo enrolaba en las filas de la diosa salvadora.

5. Imposición de manos: según Antonio Piñero en su libro de “La Frontera de lo Imposible”, esta práctica procede del mundo pagano antes que el mundo del N.T.

6. Las glossas (lenguas): se practicaron en la religión antigua de los griegos. La profetiza de "Delos", que no estaba muy lejos de Corinto, hablaba en lenguas extáticas. Según Plutarco (44-117 A.D.), dice que se mantenían intérpretes de turno para interpretar.

No vemos en el Nuevo Testamento objeción o condenación hacia ninguna de estas prácticas o rituales mencionadas. No encontramos evidencias de que se haya discutido “su origen”, antes el “enfoque” era lo más importante.

El enfoque de la Navidad es celebrar/recordar la “encarnación del Verbo”. Pero en fin, es una cuestión de conciencia.

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Nota meteorológica: la temperatura promedio invernal en Belén es de 60º F (16º C), cualquier peruano que conoce el Ande sabe que en nuestras llanuras altoandinas el ganado, las ovejas y los camélidos sudamericanos pastan en similares condiciones climáticas.
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¡Feliz Navidad!

martes, 3 de diciembre de 2019

Eusebio y los Apóstoles


Es tan extraño ponerse a escribir con la finalidad de aclarar acerca de que hoy en día ya no hay apóstoles, pero es necesario.

Es necesario porque hay algunos que no quieren entrar en razonamientos, ni mucho menos no desean estudiar la historia, nuestra historia, de la Iglesia, en la cual están muchas de las respuestas a nuestras preguntas hoy. Después de todo, la Iglesia Cristiana no empezó a existir hace un luxtro con las olas carismáticas, tampoco surge con el movimiento pentecostal de 1900, ni mucho menos la Iglesia no empezó en la Reforma (por más que deseáramos) tampoco empezó con el cisma del año 1004; la Iglesia de Jesucristo empezó allá en Jerusalén con la Comisión encargada a los doce, y a Pablo.

Las siguientes preguntas deben hacerse todos aquellos hermanos y amigos que creen en la REANUDACIÓN del ministerio de los apóstoles.

(1) ¿Por qué los once apóstoles nombraron solo al sustituto de Judas y no nombraron sus propios sustitutos o quienes les habría de suceder en el cargo en el futuro?

(2) ¿Por qué no existe en la Biblia, específicamente en el Nuevo Testamento, requisitos para elegir apóstoles, así como vemos que lo hay para elegir ancianos y diáconos, y cuando se eligió al sustituto de Judas, a Matias, se estableció como requisito que haya conocido personalmente a Jesús en su vida, ministerio, pasión y muerte, resurrección y ascensión?

(3) ¿Por qué no hay registros extrabíblicos (escritos no canónicos) donde narren que después de la muerte de los apóstoles, sus discípulos fueron nombrados apóstoles?

(4) ¿Por qué después de la muerte del último apostol con vida, el apóstol Juan, ya no hay más apóstoles nombrados y reconocidos por las iglesias del I y II siglo?

Y la única respuesta que encontrará es muy sencilla, porque simplemente ya no hubo más apóstoles, ya no se nombraron (porque no hubo orden de Dios de nombrar más apóstoles), y porque los doce más Pablo establecieron con su ministerio apostólico las bases doctrinales de fe y práctica para la Iglesia y su vida misma confirmó dicho ministerio el cual una vez cumplida su misión, su legado queda con nosotros, no siendo necesario más apóstoles hoy en día.

Eusebio de Cesarea nos dice en sus escritos lo siguiente respecto del apóstol Pablo:
"A estos hay que añadir a Pablo, el instrumento escogido no de hombres ni por hombres.Éste fue designado apóstol por la revelación del propio Jesucristo y de Dios el Padre que lo resucitó de los muertos; fue considerado digno de la llamada por una visión y por una voz del cielo durante la revelación." (1)
Mientras que para Eusebio (263 - 339) los apóstoles fueron sólo y exclusivamente nombrados por iniciativa de Dios, llamados por Dios y enviados por Jesucristo; los hoy lideres carismáticos están llamándose unos a otros, están nombrándose unos a otros de "apóstoles". Es decir, luego de la muerte del último apóstol: Juan; casi dos mil años después, algunos hombres han decidido por su propia voluntad y deseo humano, llamar y nombrar apóstoles, sin la aprobación de Dios en su Palabra.

Pero esto es cosa que no se puede conversar con quienes están embelesados con el error, haciendo oídos sordos a la verdad porque es más placentero un poco de error y mentira. Las objeciones que mayormente saltan a la conversación no son ni siquiera dignas de escribir aquí.

Tan significante era el ministerio de los apóstoles que cuando se decidió tener un conjunto de libros "inspirados" se decidió que hayan sido libros escritos por los apóstoles que caminaron con Jesús, o que dichos escritos hayan sido supervisados por algún "apóstol", así nos lo dice Boer:
"La norma ´más importante que se aplicó para determinar qué libros eran canónicos y cuáles no lo eran fue su "apostolicidad". Es decir, cada libro tenía que haber sido escrito ya sea por un apóstol o por alguien muy cercano a los apóstoles. Es por esa razón que el Evangelio de Marcos (a quien se asociaba con Pedro) y el Evangelio de de Lucas (a quien se asociaba con Pablo) fueron incluídos... Por otro lado, libros como "La Epístola de Bernabé", "El Pastor de Hermas", "la Sabiduría de Salomón" y otros fueron rechazados por su falta de conexión con los apóstoles". (2)
Esto es claramente una muestra de la importancia de recurrir a la historia para encontrar las respuestas a tantas novedades modernas. Los apóstoles eran  LA AUTORIDAD en la Iglesia (iglesias locales) y a su muerte, su autoridad quedó plasmada en las Escrituras. Si bien es cierto sus escritos fueron usados desde el primer y segundo siglo. para el tercer siglo los obispos y ancianos vieron necesario tener una "lista" de libros inspirados, y así nace el Canon del Nuevo Testamento. Fue Atanasio quien en el año 367 primero propuso la colección tal como la conocemos hoy en día. Pero fueron dos Sínodos los que dieron a la Iglesia el Nuevo Testamento que hoy tenemos, el de Hippo Regio (393) y el de Cartago (397).

La autoridad de los apóstoles quedó plasmada en las escrituras del Nuevo Testamento. Esto, a toda costa es la más contundente respuesta a los que aluden ser los "nuevos apóstoles" con autoridad para esto y el otro, por eso el pastor Renato Vargens en más de una ocasión ha llamado a los apóstoles modernos de "ignorantes y caraduras". "Ignorantes" porque ignoran la historia en la doctrina y teología de la Iglesia Cristiana, y "caraduras" porque muchos de los hoy autodenominados apóstoles son hombres que han pasado por un seminario y de hecho han sido expuestos a estas verdades académicas, pero más puede su ilusión personal de ostentar un máximo cargo eclesiástico. Cargo que no está vigente hoy en día.


¿EN QUÉ CONCLUÍMOS?
La respuesta es simple y sencilla, no hay más apóstoles ahora; y los que hay son unos "ignorantes y caraduras".

Si usted desea creerlo es cosa suya, pero sepa que la Iglesia nunca reconocerá más apóstoles que los doce más Pablo.

¡Piensa cristiano!
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(1) Eusebio de Cesarea , "Historia Eclesiástica" II.14 (Pág. 65) Editorial Clie
(2) Boer, Harry R., "Historia de la Iglesia Primitiva" (Pág. 104-105) Unilit-Flet

https://textosfueradecontexto.blogspot.com/2019/12/eusebio-y-los-apostoles.html

viernes, 29 de noviembre de 2019

¿Fuego Metido en mis Huesos?



Hay una afición por el "fuego" entre los evangélicos, pero la manera de interpretar las Escrituras al respecto del "fuego del Espíritu Santo" los lleva a equivocarse pidiendo a Dios un fuego que para el creyente es "purificador", mientras que para los incrédulos es "juicio". En otras palabras, es un grave error orar a Dios diciendo: "Señor bautízame con el fuego de tu Espíritu Santo". Pues el "bautismo de fuego" es "juicio para los incrédulos".

Yo ya escuché a muchos predicadores hablar sobre el "fuego del Espíritu Santo" como una manifestación genuina. Por ejemplo, usted no me permitirá mentir pues no es mi intención, que la mayoría de iglesias pentecostales, neopentecostales y carismáticas tienen una afición por el "fuego" que lo vemos en sus logos institucionales, en sus mensajes y en sus nombres de instituciones o de sus iglesias. Las palabras asociadas "avivamiento" y "fuego" se han vuelto inseparables.

¿Por qué? Porque hemos interpretado el "bautismo de fuego" como un poder más no como la Biblia lo muestra: JUICIO.

NOTA DE CAUTELA: Citamos académicamente a autores de libros, artículos y/o expositores en vídeos publicados en la web. No pretendemos criticar a las personas, sino sus ideas y lo que escriben, y siempre procurando ser académicos. Vamos con el siguiente análisis.

Entendiendo Mateo 3.10-12

“Y ya está puesta el hacha a la raíz de los árboles, de modo que todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. Yo ciertamente os bautizo con agua para arrepentimiento, pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, cuyas sandalias no soy digno de llevar. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Tiene su aventador en la mano y limpiará bien su era. Recogerá su trigo en el granero y quemará la paja con fuego inextinguible.” (BTX)

El "bautismo con Espíritu Santo" es para los creyentes:

"…recogerá su trigo en el granero"

Es la salvación de los pecadores que se arrepienten y su integración en la Iglesia.

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El "bautismo con fuego" es el juicio para los incrédulos. Es quemar a los impíos en el fuego inextinguible del infierno:

"…todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego"

"…quemará la paja con fuego inextinguible"

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Contrario a lo que se cree y enseña en muchas congregaciones, que orar por el "fuego del Espíritu Santo", o "buscar el fuego del Espíritu Santo" es una búsqueda genuina de la llenura del Espíritu Santo, o algún "poder extraordinario"; textualmente hablando, cuando Juan el Bautista dijo que Jesús "os bautizaría con fuego", se refirió al juicio final en el infierno donde estarán quemándose por la eternidad todos los que rechazan a Jesús como Mesías.

Kline comenta: 

“Para los malhechores el fuego de ese día es el fuego del horno que les consume, pero para los que temen el nombre de Dios el fuego significa los rayos sanadores del sol para refinarlos.” (Meredith G. Kline, By Oath Consigned. Pág. 58). 

El bautismo de Juan “no era una ordenanza que Israel debía observar en sus generaciones, sino una señal especial para aquella última generación que resumía aquella crisis particular en la historia del pacto, representada por la misión de Juan como mensajero del ultimátum del Señor.” (Meredith G. Kline, By Oath Consigned. Pág. 61).

“Visto desde una perspectiva más amplia, el bautismo de Juan era señal de la prueba por la cual Israel debía pasar para recibir el juicio de maldición o de bendición. . . . Por medio de su mensaje y bautismo Juan proclamaba otra vez a la simiente de Abraham el significado de la circuncisión. La circuncisión no era ninguna garantía de un privilegio inquebrantable. Era la señal de la prueba divina en la cual el hacha, puesta a la raíz de los Árboles infructuosos malditos por el Mesías, serien cortados (Mateo 3:10; Lucas 3:9). El bautismo de Juan era en efecto una recircunsicion. (Meredith G. Kline, By Oath Consigned. Pág. 62)
Kline deduce: “El bautismo, entonces, tiene que ver con el hombre en la presencia del trono del juicio de Dios.” (Meredith G. Kline, By Oath Consigned. Pág.67) El bautismo es una señal del pacto, y lleva la marca de la doble naturaleza de las sanciones del pacto: bendición y maldición. Este sistema de dobles sanciones del pacto se manifestara en el Juicio final:

“Otra vez, cuando el Señor aparece en la resurrección y Juicio final como Juez de vivos y muertos, vengándose con fuego de los que desobedecen al evangelio, traerá ante Su trono a todos los que han estado dentro de Su Iglesia en el Nuevo Pacto. Allí Su declaración de la maldición del pacto llegaría a oídos de algunos que en este mundo han estado dentro de la comunidad que oficialmente profesan el señoría de Cristo en cuanto al pacto, y todavía insisten en gritar, “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?” …Hay, por lo tanto, un cumplimiento del señorío de Cristo sobre Su iglesia neo Testamentaria tanto para condensación y muerte como para justificación y vida. En el pronunciamiento de los dos veredictos, ya sea para viola o para muerte, el Nuevo Pacto será ejecutado y perfeccionado.” (Meredith G. Kline, By Oath Consigned. Pág. 77-78)


Libro "La Predicación" de Tim Keller - Notas

Keller comentando sobre 1 Corintios 1.18-2.5

"La retórica clásica permitía al orador la inventio: la elección de un tema y la división de este en sus componentes, junto con argumentos elaborados y artilugios para apoyar la tesis del orador. Para Pablo, sin embargo, siempre había un tema: Jesús." (Pág.13)

¿Qué es la retórica clásica?
El siguiente fragmento es tomado de un artículo sobre retórica y abogacía:
"El estilo de redacción, la belleza de las palabras y la calidad de la interpretación oral eran elementos fundamentales de la retórica clásica. Esta importancia se comprende si recorremos las operaciones de la elaboración de un discurso: la búsqueda de los argumentos (inventio) y la organización de los mismos en el discurso (dispositio) tienen un componente más lógico que estético. Pero ocurre a la inversa con la búsqueda de las palabras adecuadas (elocutio) y la declamación del mismo (actio)." Lo podemos encontrar en: http://blog.editorialreus.es/2018/02/la-retorica-clasica-hermoso-ideal-moral-e-intelectual-la-abogacia/

Tal parece que los griegos se había vuel expertos en la retórica, la cual la usaban para persuadir a su audiencia según sea su necesidad. Me imagino que un abogado lo habría usado para presentar una defensa. Algún filósofo lo habría usado para exponer una idea, a tal punto de que la audiencia tomara sus propios pensamientos como propios.

Elegír un tema y predicar sobre eso no creo que sea gran problema. Normalmente lo usamos con jovenes y adolescentes, o cuando tenemos charlas para matrimonios. Pero, la predicación del Evangelio sugiere otra cosa.

Pablo mismo está diciendo que su predicación no era "retórica griega".
"Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios." 1 Corintios 2.1-5 RV60
Pablo está haciendo una descripción de lo que los sofistas de la época usaban para persuadir a su audiencia, a saber:

(1) Excelencia de palabras, palabras rebuscadas, que impresionan a los oyentes.
(2) Excelencia de sabiduría, mostrarse sabio, mostrarse genio y erudito. MOSTRARSE.
(3) Conocimiento basto (mayor que "conocer" a Cristo),
(4) Fortaleza (como sentirse una persona empoderada por su egoconocimiento)
(5) (1) Palabras persuasivas de humana sabiduría, propias de oradores. Thiselton dice: "Pablo está rechazando el acoso verbal (el uso de la fuerza de la personalidad o el ingenio y el desprecio mordaz); las declaraciones para incitar el aplauso que se enfocan en los prejuicios, el orgullo y los temores de la audiencia; y las historias o técnicas manipulativas que abruman a la audiencia con demostraciones de destreza verbal, ingenio o erudición" (Pág 14)
(6) Humana sabiduría, probervios chinos, máximas, tips para lograr esto u otro.

Lo que Pablo afirma cómo debe ser un predicador del Evangelio es:

(1) Conocimiento de Cristo (crucificado)
(2) Argumentos de su poder transformador.

Mientras que un sofista elegía los temas que debía tratar para calmar la comezón de oír de su seguidores, Pablo tiene un sólo tema a tratar: JESUCRISTO.

Un predicador no debe esmerarse en predicar "temas" extraídos de las paginas de la Biblia. El tema central, superior y suficiente de las Escrituras es Jesucristo.

Yo estuve en una noche de jóvenes donde el sermón fue: "Los hombres en sus cajas y la mujeres con su espaguetti". Esa no che fue un total desperdicio. Pero es lo que muchos predicadores aprendimos y lo hemos hecho por muchos años.

La tarea del predicador es presentar a Cristo en su predicación, y conectar a este con la vida de los oyentes. Al final, el problema del hombre es su relación con Jesucristo, si esa relación es debil o está rota indudablemente esa persona estará siempre en problemas. Si esa relación con Jesucristo se reanuda y fortalece, la vida del individuo mejorará. Entonces, los hombres no necesitan un sermón sobre "Cinco pasos para un matrimonio feliz", lo que ellos necesitan es ver en las Escrituras "Cómo Cristo amó a su novía, se entregó por ella, y se la presenta así mismo sin mancha ni arruga".

Ahora entiendo el asunto, lo que necesitamos es a "Cristo, y a este crucificado". El Cristo crucificado es "el Cristo que actúa a mi favor". Si las personas conocieran a su salvador, nos ahorraríamos la elabopración de temas que no son otra cosa sino "acomodamientos emocionales", pero que no es "El Evangelio de Cristo".

Los "sofistas" buscaban temas para hablar a su seguidores, y con ello cautivarlos. Pablo ve un solo tema en las Escrituras: Jesucristo, quien puede salvarlos.





domingo, 17 de noviembre de 2019

En la Biblia ¡Pronto! Significa ¡Pronto!



"14 Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, 15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad." - 1 Timoteo 3:14-15 RV60 (τάχιον)


"26 Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. 27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto." - Juan 13.26-27 RV60 (τάχιον)

"6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. 7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? 8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?" - Lucas 18.6-8 RV60 (ἐν τάχει)

"7 Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos." - Hechos 12.7 RV60  (ἐν τάχει)


"18 Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prontamente de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonio acerca de mí." - Hechos 22:18 RV60 (ἐν τάχει


"La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan." - Apocalipsis 1.1 RV60 (ἐν τάχει)

"Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto." - Apocalipsis 22.6 RV60 (ἐν τάχει)

Pronto: ἐν τάχει, τάχιον (S5034)
Es un Adbervio de tiempo: "en taquei", literalmente "en" o "con", velocidad ("ἐν", en, y el caso dativo "τάχει") o "tacos", velocidad). Se traduce como "pronto", "prontamente", "en breve", etc. (1)

¿Qué es un adverbio?
Usted puede tomar cualquier libro de gramática y encontrará el mismo concepto dicho de diferentes formas. Un adverbio es un vocablo que viene del latín “adverbium”, el mismo que se encuentra compuesto de dos palabras claramente delimitadas: el prefijo “ad-“, que es equivalente a “hacia”, y el sustantivo “verbum”, que puede traducirse como “palabra”. Los adverbios son la clase de palabra invariable que modifica adjetivos, verbos u otros adverbios, actuando como núcleo del sintagma adverbial o como complemento circunstancial del verbo.

Los adverbios añaden información circunstancial a una oración o palabra. Los adverbios de tiempo son aquellos que agregan información temporal. Estos adverbios aportan, por lo tanto, datos que permiten responder una pregunta sobre cuándo se desarrolló, se desarrolla o se desarrollará una acción. “Ahora”, “antes”, “después”, “hoy”, “mientras”, “pronto”, “tarde”, “temprano” y “todavía” son algunos ejemplos de adverbios de tiempo. Los adverbios de tiempo responden a la pregunta ¿Cuándo?


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Bibliografía
(1) VINE, W. 1999, Diccionario Expositivo de Palabras de Antiguo y Nuevo Testamento Exhaustivo, Nashville-TN: Editorial Caribe. Pág. 710

domingo, 10 de noviembre de 2019

Pentecostalismo Del Nombre de Jesús



El Pentecostalismo Unicitario: Un Análisis 
Por Fred Sanders(1) 

Traducido por Kathleen Jimeno y Jonathan Boyd 


No es el anti-trinitarismo de antaño 

Es un hecho alarmante el que la forma más potente de anti-trinitarismo actualmente circulante se encuentra en la esfera del movimiento evangélico conservador. En el siglo XIX, la variedad dominante de anti-trinitarismo era el unitarismo del Viejo Mundo, el cual encontró suelo fértil en América. (Véase Earl Morse Wilbur, A History of Unitarianism: Socinianism and its Antecedents [Historia del unitarismo: socinianismo y sus antecedentes], [Cambridge: Harvard University Press, 1945]; para la corriente de teología norteamericana que aquí llamo liberal, véase Gary Dorrien, The Making of American Liberal Theology: Imagining Progressive Religion 1805-1900 [La creación de la teología liberal americana: imaginando la religión progresiva 1805-1900], [Louisville: Westminster/John Knox, 2001] y The Making of American Liberal Theology: Idealism, Realism, and Modernity 1900-1950 [La creación de la teología liberal americana: idealismo, realismo y modernidad 1900-1950], [Westminster/John Knox, 2003]). Para los cristianos evangélicos de carácter conservador, el unitarismo como movimiento teológico fue tan fácil de ignorar como cualquier versión de la teología liberal. Este ofrecía una generalizada interpretación no sobrenatural del cristianismo, y de este modo se volvió irrelevante para las iglesias que estaban comprometidas con un rango de doctrinas tradicionales, tales como la Encarnación, la Expiación, los Milagros, la Revelación, la Inspiración de la Escritura así como el Cielo y el Infierno. Hoy, sin embargo, se está adelantando un tipo de enseñanza anti-trinitaria completamente diferente, la cual no guarda relación con el antiguo unitarismo liberal, y requiere una respuesta completamente diferente tanto del unitarismo como del movimiento más obviamente no cristiano de los Testigos de Jehová. En este breve análisis, me gustaría describir el movimiento conocido como el pentecostalismo unicitario, identificar su núcleo teológico y explicar qué está de por medio en las discusiones sobre la doctrina unicitaria.
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(1) Fred Sanders es teólogo sistemático con un énfasis en la doctrina de la Trinidad y profesor de Biola University. Él y su esposa Susan tienen dos hijos, Freddy y Phoebe, y son miembros de Grace Evangelical Free Church de La Mirada, California. Fred escribió este artículo en 2005 y luego se publicó en la revista Countercult Apologetics Journal en 2006. Se hizo la traducción con base en la versión publicada en Scriptorium Daily el 3 de mayo de 2014 en http://scriptoriumdaily.com/oneness-pentecostalism-an-analysis/ Ha sido traducido con el permiso del autor. 


No citaré autores unicitarios extensamente ni interactuaré directamente con sus argumentos. Antes bien, hablando como un evangélico trinitario a otros evangélicos trinitarios, me gustaría recomendar la orientación estratégica que deberían seguir los grupos evangélicos con relación a los grupos unicitarios. 

Marcas distintivas de las iglesias pentecostales unicitarias 
“Pentecostalismo unicitario” es un apelativo descriptivo para el movimiento religioso antitrinitario que se desarrolló en el transcurso del siglo XX en los márgenes del movimiento evangélico. Como movimiento, ha existido en varias formas y organizaciones denominacionales, y su más amplia manifestación actual es la Iglesia Pentecostal Unida Internacional. En la mayoría de sus formas principales se ha distinguido por: 
  • Un compromiso con el bautismo en el nombre de Jesús en vez de en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo (incluyendo el rebautismo para aquellos bautizados de forma incorrecta la primera vez); 
  • Un rechazo acompañante hacia la doctrina trinitaria tradicional sostenida por las iglesias cristianas históricas; 
  • Un rechazo consecuente de la preexistencia del Hijo de Dios. 
Algunas veces (pero no siempre) estas iglesias también se caracterizan por: 
  • Un legalismo que se manifiesta en hacer que la salvación dependa del bautismo en agua con la fórmula sólo “en el nombre de Jesús”, un bautismo en el Espíritu Santo con señales acompañantes de hablar en lenguas y mantener estándares específicos de conducta. 
  • Dividir a Cristo Jesús en una persona humana y una persona divina separada, de manera que el uno puede orar al otro como “el Padre” (Esta es una forma de la herejía nestoriana). 
A causa de la diversidad entre las congregaciones autónomas dentro del movimiento es importante separar estos últimos elementos (el legalismo y el nestorianismo) del análisis central de su teología característica. Algunos maestros y grupos estarán definitivamente marcados por el legalismo y el nestorianismo, los cuales son errores doctrinales mayores que los distinguen de los cristianos normales. Sin embargo, otras iglesias unicitarias han eliminado estos rasgos y permanecen teológicamente reprobables con base en lista anterior solamente.

¿Quiénes son los pentecostales unicitarios? 
Varios ministerios cristianos han publicado análisis útiles de la teología unicitaria (Véase por ejemplo: Robert M. Bowman Jr, “Oneness Pentecostalism and the Trinity: A Biblical Critique” [Pentecostalismo unicitario y la Trinidad: una crítica bíblica], más adelante [otoño 1985]; y numerosos artículos en la Christian Research Journal [Revista de Investigación Cristiana]). Gregory A. Boyd, quien aceptó a Cristo a la edad de 16 años en una iglesia unicitaria pero más tarde adoptó la teología cristiana ortodoxa, es el único que ha tratado extensamente en un libro la teología unicitaria en un texto que está ampliamente disponible (Gregory A. Boyd, Oneness Pentecostals and the Trinity [Pentecostales unicitarios y la Trinidad] [Grand Rapids: Baker, 1992])(2). Me he beneficiado de la investigación previamente publicada sobre el pentecostalismo unicitario, pero me parece que mucha de la investigación está varios años detrás del estado actual de este movimiento de rápido desarrollo.

La denominación unicitaria más grande, la Iglesia Pentecostal Unida Internacional, afirma tener más de 4000 iglesias en Norteamérica y “una circunscripción mundial total de más de 4 036 945” (tomado de la página web denominacional, http://www.upci.org, recuperado en 2005). Esta denominación ha instalado una facultad teológica en su Escuela Universitaria de Teología Urshan en St. Louis (Urshan Graduate School of Theology) y está intentando proveer una vanguardia intelectual ascendente para el movimiento más amplio (además del material de enseñanza disponible en su sitio web [http://www.ugst.org/] vea los recursos en el sitio web afiliado http://www.apostolic.net/biblicalstudies). Probablemente su trabajo dejará las críticas anteriores desactualizadas, a menos que se mantenga el enfoque en los asuntos doctrinales centrales.

Los grupos pentecostales unicitarios pronto podrán tomar medidas para alejarse de algunos de sus peores abusos (el legalismo y el nestorianismo), y aún continuarán siendo pentecostales unicitarios en vez de cristianos trinitarios. Por esta razón, es crucial que los elementos definitivos centrales del movimiento, aquellas convicciones sin las cuales la enseñanza unicitaria no sería la misma, sean el foco de nuestra atención.

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(2) Nota del traductor: para la fecha en que fue escrito este artículo (2005) era cierta la afirmación del autor de que sólo el trabajo del señor Boyd era el único disponible sobre teología unicitaria, mas para la fecha en que tradujimos y reprodujimos este artículo existen ya otros libros que tratan ampliamente el tema. 




La negación ultraconservadora de la Trinidad 

Hay dos formas de negar la doctrina de la Trinidad. Una de ellas es rechazar la divinidad de Cristo, al colocarlo en la categoría de ser creado. Este es el error del subordinacionismo. Los subordinacionistas vienen en muchas variedades, desde aquellos que dicen que Cristo es simplemente un ser humano (los ebionitas, los socinianos, la teología moderna liberal) hasta aquellos que dicen que Cristo es la criatura suprema, la primera cosa creada por Dios, mucho más superior que la creación humana o incluso angelical (los arrianos, los Testigos de Jehová). Podemos llamar a este tipo de anti-trinitarismo la negación liberal de la Trinidad, pues el rechazo de la divinidad de Cristo es típico de la teología moderna liberal y requiere que sus partidarios se deshagan de un elemento importante de la fe cristiana.

Pero hay otra forma de negar la ortodoxia trinitaria, y es considerar a Jesús tan absoluta y exhaustivamente divino que Él es todo lo que hay de Dios. En este caso, la divinidad de Jesucristo es reconocida, pero su relación con el Padre y su dependencia del Espíritu no se reconocen como nada más que su relación con su propia divinidad. Tan confiados están estos maestros de que Jesús es Dios, que empiezan a pensar acerca de Él como el único Dios unipersonal que ha asumido forma humana. Esta postura inmediatamente plantea la pregunta de a quién está hablando Jesucristo el Hijo de Dios cuando ora a su Padre. En vista de que Jesús es todo lo que hay de Dios, de algún modo Él debe estar hablando consigo mismo en oración, y debe ser Él mismo en algún otro modo de ser. Al igual que el subordinacionismo, esta herejía viene en muchas variedades, pero el término que abarca todas sus variedades es el modalismo.



El pentecostalismo unicitario, como una forma de modalismo, es una negación ultraconservadora de la Trinidad. Los evangélicos instantáneamente reconocen el error liberal, el subordinacionismo, como herético, y lo consideran una idea sub-cristiana de Dios, la cual no puede ser suficiente para la salvación. Diríamos que ya que los subordinacionistas (los arrianos, los socinianos o los Testigos de Jehová, por ejemplo) no adoran al Dios correcto, no son salvos. Pero encontramos aún más difícil decir esto acerca de los modalistas, especialmente aquellos como los pentecostales unicitarios quienes oran, cantan y se comportan de forma tan parecida a los evangélicos. Una razón para nuestra dificultad puede ser que estemos tan comprometidos con la deidad de Cristo (¡con toda razón!) que mientras podemos ver fácilmente cómo esta doctrina puede ser subestimada, es difícil para nosotros imaginar cómo sería posible enfatizarla demasiado. No obstante sobreestimar o malentender la deidad de Cristo es exactamente lo que los pentecostales unicitarios han hecho.




¿En cuántas formas está errado?

Otra razón para nuestra dificultad viene de pensar erróneamente en el unitarismo como una desviación de la doctrina cristiana que tiende a la misma dirección que el 5 subordinacionismo, pero simplemente no llega tan lejos. Si los cristianos creemos en Jesucristo como (1) el completamente divino Hijo de Dios quien (2) eternamente existió con el Padre antes de revestirse de naturaleza humana en la encarnación, entonces la teología unicitaria sólo niega su existencia eterna (2), mientras que el subordinacionismo niega ambas, su preexistencia (2) y su completa divinidad (1).



Hay una pizca de verdad en esta forma de pensar acerca de las dos herejías, y en algunas formas los subordinacionistas (los Testigos de Jehová o los teólogos liberales) de hecho están dos veces peor que los modalistas (los pentecostales unicitarios).

Sin embargo, ya que las verdades negadas son verdades tan diferentes (la divinidad y la preexistencia eterna), no es finalmente acertado clasificarlas de esta manera. Calvino se quejaba de los herejes diciendo “los cuales, no atreviéndose claramente a quitarle su divinidad, le despojan en secreto de su eternidad”. (Institución, I:13, sección 8. Note sin embargo que sus oponentes enseñan una palabra sobre el comienzo de su existencia en la creación; así que esta cita no es de un contexto en el cual él se dirigía a modalistas del tipo unicitario). Recomiendo ver la doctrina cristiana de la Trinidad como la forma correcta de entender la persona de Jesucristo, con el subordinacionismo como el error liberal y el modalismo como el error ultraconservador. Ambos son igualmente malos, pero yerran en lados opuestos de cada uno.

Sin embargo, ya es el momento de complementar este análisis de la posición sostenida por la enseñanza unicitaria con algo de reflexión sobre el contenido de la enseñanza en sí misma.


Una mala idea que siguió empeorando
El pentecostalismo unicitario comenzó en 1913 en una reunión en un campamento pentecostal en Arroyo Seco en el sur de California. Un evangelista llamado R. E. McAlister predicó acerca de la discrepancia entre el mandato en Mateo 28:19 de “bautizar en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”, y la práctica relatada de los Apóstoles de bautizar en el nombre del Señor, o de Jesús (Hechos 2:38 entre otros). El sermón provocó al menos dos respuestas. Primero, un hombre llamado John Scheppe pasó la noche meditando 6 en el asunto, y a primera hora de la mañana corrió por el campamento vociferando que le había sido dada una revelación: el bautismo en el nombre del Señor Jesucristo era el verdadero bautismo.

La segunda respuesta fue más moderada, pero discurrió a lo largo de líneas similares. Frank J. Ewart comenzó a meditar en el sermón de McAlister y descubrió una forma de armonizar los dos bautismos: el nombre “Jesús” debe ser el nombre real del Padre, Hijo y Espíritu Santo, el único nombre en el cual debemos ser bautizados. Más tarde lo resumiría en las palabras, “Creo que los Apóstoles sabían cómo interpretar Mateo 28:19”, añadiendo que “si sólo un ejemplo del bautismo cristiano pudiera encontrarse en la Biblia para satisfacer la interpretación trinitaria de la Gran Comisión, habría una razón para que la gente inteligente la adoptara”. (J. Ewart, The revelation of Jesus Christ [La revelación de Jesucristo], [St. Louis, Missouri: Pentecostal Publishing House, s.f.], p 16. Reimpreso en editorial Donald Dayton, Seven ‘Jesus Only’ Tracts [Siete tratados ‘solo Jesús’], [Nueva York: Garland Publishing, 1985]).

En las manos de Ewart, la doctrina unicitaria empezó a tomar forma. El descubrimiento del nombre correcto en el cual uno debe ser bautizado fue revolucionario. Si “Jesús” es el nombre del Padre, Hijo y Espíritu, entonces Jesús es Él mismo la exhaustiva totalidad de lo que ha sido erróneamente llamada la Trinidad. La antigua doctrina cristiana de Dios tendría que ser modificada drásticamente para encajar con el nuevo entendimiento “apostólico” del bautismo.

La enseñanza unicitaria se ha desarrollado desde el tiempo de Ewart, pero en su pensamiento están presentes los elementos básicos: el descubrimiento de una nueva fórmula para el bautismo y una revisión de la doctrina cristiana de la Trinidad para poner más énfasis en Jesús, cuyo nombre abarca todo acerca de Dios. La combinación volátil de una nueva práctica (el rebautismo para alcanzar la teología correcta) y una nueva doctrina (el modalismo anti-trinitario centrado en Jesús) vino a ser conocido como “el Nuevo Asunto” (“the new issue”), una aseveración radical que demandaba una decisión, y se diseminó entre el pentecostalismo temprano como un fuego descontrolado.

El movimiento recién organizado de las Asambleas de Dios se vio obligado a llevar a cabo un número de reuniones del consejo general para emitir una opinión sobre “el Nuevo Asunto” y en octubre de 1916, los maestros de la Unicidad fueron expulsados. (Una historia breve y confiable del movimiento puede encontrarse en el artículo “Oneness Pentecostalism” [Pentecostalismo unicitario] por D. A. Reed, Dictionary of Pentecostal and Charismatic Movements [Diccionario de los movimientos pentecostal y carismático], editorial Stanley Burgess y Gary McGee [Grand Rapids: Zondervan, 1988]). Vale la pena observar que los primeros pentecostales estaban pasando por enormes tensiones en sus propias iglesias principales, y estaban fuertemente inclinados a permitir que una diversidad de opiniones existiera en cualquier área donde pareciera que el Espíritu pudiera estar moviéndose. Pero la negación unicitaria de la eterna preexistencia del Hijo cruzó una clara línea doctrinal y ello demandaba su expulsión aun de las Asambleas de Dios.


¿De dónde vino, a dónde fue, a dónde va?
Existe una equivocación lógica llamada la falacia genética, que va más o menos así: “Ya que x vino de algo malo, x es malo”. Esta táctica es una falacia porque en lugar de evaluar x por sus propios méritos, intenta prejuzgar x con relación a sus orígenes, sin tomar en cuenta posibles cambios sustanciales desde su origen. Un ejemplo tonto sería, “¿Por qué debería escucharte, ya que todo el mundo sabe que cuando comenzaste tu carrera en la tierra eras un bebé babeante que no tenía control muscular?”

Sin embargo, señalar el origen del pentecostalismo unicitario no es lo mismo que cometer la falacia genética. Es justo criticar al pentecostalismo unicitario al apuntar a su origen, porque su historia subsecuente está marcada por racionalizaciones y justificaciones ad hoc(3) para la idea original. Una tradición puede bien empezar con una mala idea y gradualmente purificarse (como algunas formas del dispensacionalismo clásico que enseñaban doctrinas insostenibles, pero más tarde los dispensacionalistas las modificaron libremente a la luz del estudio posterior y al examinarlas con las Escrituras).

El pentecostalismo unicitario, por otra parte, se ha aferrado a su mala idea original más firmemente a medida que pasaron los años, y ha dejado que su compromiso lo lleve a hacer una revisión extensiva de las doctrinas cristianas de Dios y Cristo. El origen del pentecostalismo unicitario es relevante porque muestra que una nueva idea divisora se valió de un destello de revelación en 1914, y que esa idea (el bautismo sólo en el nombre de Jesús) se desarrolló al punto de convertirse en una revisión a gran escala de la doctrina cristiana de Dios. Este tipo de radicalismo es siempre una señal de una falta de equilibrio y perspectiva.

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(3) Nota: Ad hoc. Locución latina que significa literalmente 'para esto'. Se emplea como locución adjetiva con el sentido de 'adecuado, apropiado, dispuesto especialmente para un fin' (Diccionario panhispánico de dudas, 2005. Real Academia Española). En el contexto dado, podría decirse que una “justificación ad hoc” es una excusa o argumento creado para mantener la suposición doctrinal que se defiende y que ésta no pueda ser refutada.

Lo que sucedió en la primera Navidad 
La mejor forma de captar la desviación doctrinal central del pentecostalismo unicitario es enfocar la atención en lo que ocurrió en la encarnación. Debemos admitir que la primera Navidad fue una gran sorpresa para todos menos para Dios: a lo largo de toda Su historia con Su pueblo elegido, Dios se había revelado a Sí mismo íntimamente, y aún nunca había revelado en forma clara que tenía un Hijo. La eterna existencia del divino Hijo de Dios fue un secreto que Dios guardó aun de sus mejores amigos a quienes se reveló más claramente (Abraham, Moisés, David). Cuando el Hijo vino al mundo en forma humana, esta fue una nueva revelación de algo que había sido eternamente verdadero: Dios tiene un hijo. Como dice Hebreos 1:1, “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo” (RVR1960).

La primera Navidad fue una nueva revelación y una sorpresa definitiva en la historia de la salvación, la cual requirió que el pueblo de Dios corrigiera su teología del mero monoteísmo al monoteísmo trinitario. Los cristianos reconocen que admitir la divinidad de Cristo requiere que confesemos el hecho de que Él existía antes de su venida al mundo como hombre en la encarnación. En otras palabras, si Jesús es Dios, entonces el único Dios siempre ha incluido en su divina naturaleza al menos estas dos personas: Dios el Padre y Dios el Hijo. Decir esto es haber aceptado ya los elementos básicos de la doctrina de la Trinidad y haber ampliado el monoteísmo del Antiguo Testamento para dar lugar a lo que Dios ha revelado acerca de Sí mismo en el Nuevo Testamento.


Credos, confesiones y declaraciones doctrinales útiles 
Dejando a un lado por un momento los antiguos credos de la iglesia cristiana, podemos notar al observar documentos más recientes, que los evangélicos han entendido la doctrina de Dios de esta forma. La declaración de fe de la Asociación Nacional de Evangélicos (National Association of Evangelicals, en Estados Unidos) claramente refleja esta creencia cuando dice “Creemos que hay un Dios, eternamente existente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo”. En otras palabras, Dios eternamente existió no solamente como Padre sino también como Hijo. Él no comenzó a ser hijo o tener un hijo en la primera Navidad, sino que siempre tuvo al Hijo con Él, “eternamente existente”.

Los pentecostales unicitarios se rehúsan a hacer este ajuste a su versión del monoteísmo del Antiguo Testamento. Enfrentados con la encarnación del Hijo de Dios en la primera Navidad, se rehúsan a extraer la conclusión de que el único Dios siempre ha tenido un Hijo. Con el objeto de evitar esta conclusión, postulan en su lugar que Dios ha entrado en una nueva forma de existencia en la encarnación. El Dios único, unipersonal continuó siendo Él mismo fuera del hombre Jesucristo, pero en ese punto en el tiempo Él comenzó una existencia nueva y simultánea en la forma de humanidad. Cuando Pablo dice que “cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo” (RVR1960), los trinitarios deducen que Dios debía tener un Hijo para enviar cuando vino el tiempo. Los pentecostales unicitarios tiene que interpretar este lenguaje bíblico para dar a entender que cuando el tiempo vino, Dios puso en acción su plan de iniciar una nueva forma de existencia entre los 9 hombres, la cual Él llamaría “el Hijo”. David K. Bernard lo llama “el principio del Hijo”, diciendo:
"El papel del Hijo empezó con el niño que fue concebido en el vientre de María. Las Escrituras aclaran esto perfectamente. Gálatas 4:4 dice, “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley.” El Hijo vino en el cumplimiento del tiempo—no en la eternidad pasada. El Hijo fue nacido de una mujer—no engendrado eternamente." (David K. Bernard, "La unicidad de Dios", traducido por Robert L. Nix, Keith Nix y Kelly Nix, Hazelwood, MO: World Aflame Press, p. 105). 
“El Hijo de Dios” para el pentecostalismo unicitario, es la nueva forma de existencia en la en la que entró el único Dios en la encarnación. Esto trae a colación la pregunta más obvia que los trinitarios quieren hacerles a los pentecostales unicitarios:

¿A quién estaba orando Jesús? 
La respuesta corta, para el pentecostalismo unicitario, seguramente debe ser “a Él mismo”. De hecho, muchos maestros unicitarios han dicho algo parecido, especificando que la naturaleza humana de Cristo estaba orando a su naturaleza divina. Eso ha sido ampliamente reconocido como una respuesta inaceptable, ya que convierte a Jesús en dos personas distintas, una humana y otra divina. Esta es la herejía del nestorianismo, y mientras varios maestros unicitarios incurren en ella, maestros más cuidadosos no lo hacen. En su lugar, describen la encarnación como aquello que causa una distinción personal real entre el Padre y el Hijo, una especie de separación entre la existencia de Dios en la forma de su ser eterno, y la existencia de Dios en la nueva forma de su naturaleza encarnada.

A fin de tener un buen entendimiento de la Trinidad, una de las mejores cosas que usted puede hacer es leer el evangelio según san Juan de corrido. Léalo tan rápido como le sea posible y todo de una vez, y de seguro se dará cuenta de que Jesucristo estaba prácticamente obsesionado con un tema: su santo Padre. Él ora al Padre, enseña acerca del Padre, explica el amor que Él y el Padre se tienen el uno al otro, afirma ser enviado por su Padre, anhela regresar al Padre, pide al Padre que le glorifique con la gloria que compartían antes de la fundación del mundo, etc. Es muy claro que Jesús está personalmente ante otra persona divina, el Padre.

Los pentecostales unicitarios tienen que explicar esto, y dadas sus creencias, tienen sólo dos opciones: pueden ignorar toda la distinción personal, y parafrasear los textos como metáforas poéticas útiles para enseñarnos cómo actuar hacia Dios, o pueden admitir que una comunicación interpersonal real está sucediendo aquí entre el Padre y el Hijo, pero afirmar que esta distinción personal vino a existir cuando Cristo nació entre nosotros. Esta última opción, la de tomar seriamente la interacción personal aun cuando están comprometidos con un Dios unipersonal, los deja en la posición de tener que decir que el Dios uni-personal se convirtió en bi-personal en la encarnación. En otras palabras, o pueden ignorar el diálogo interpersonal de Jesús con el Padre, o pueden decir que Dios se dividió a Sí mismo en dos personas por un período de tiempo, pero regresará a la unidad consigo mismo cuando el plan esté completo.

Exégesis torturada vs. la presuposición de preexistencia 
Una doctrina como “la eterna preexistencia del Hijo” puede parecer como un trabalenguas, o un avanzado tema teológico abstracto. De por sí, puede parecer una cosa muy débil y especulativa para servir como excusa para rehusarle la comunión cristiana a un grupo. Pero de hecho la idea contenida en “la eterna preexistencia del Hijo” es bastante sencilla, y es seguramente la presuposición implícita que los cristianos creyentes en la Biblia siempre han tenido en mente al leer la Escritura.

Cuando un cristiano sin entrenamiento teológico lee la apertura del Evangelio de Juan, “En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Éste estaba en el principio con Dios y todas las cosas por medio de él fueron hechas […] Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros […]” (RVR1995), ¿qué es lo que probablemente piense salvo que alguien llamado el Verbo siempre era Dios y estaba con Dios y después se encarnó? Él estaría en lo correcto en pensar así, porque estaría instintivamente haciéndole a su monoteísmo el mismo ajuste que los apóstoles y los padres de la Iglesia hicieron a la luz de la revelación de Cristo como Dios. Los creyentes unicitarios, al haber rechazado la obvia deducción de la eternidad del Hijo, deben trabajar más arduamente con este versículo, interpretándolo para que signifique algo como “Dios siempre tuvo un plan para encarnarse, desde el principio cuando creó, y finalmente Él llevó a cabo ese plan”.

Pero note lo que sucede cuando el Hijo eterno (el Verbo que era Dios) es sustraído: el plan de Dios para hacerse carne (su “Verbo” o Logos) ahora debe ser aquella cosa que Juan llama “aquel que estaba con Dios y era Dios”. ¿Realmente querríamos afirmar que el plan de Dios de hacerse carne es Dios en Sí mismo? En la enseñanza de Juan, debe haber algo o alguien que “estaba con Dios, y era Dios” en el principio. Para los cristianos trinitarios, ese algo o alguien es Jesús el Verbo eterno, sobre cuyo ministerio encarnado narra el resto del evangelio según Juan.

La preexistencia es también la mejor forma de darle sentido a ese famoso pasaje en Filipenses 2, en el cual Pablo exhorta sus lectores a que “haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo […]” (RVR 1960). Sin duda parece que antes de la encarnación, alguien que ya existía decidió tomar la forma de un siervo. De manera similar, en Gálatas Pablo dice que “cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer” (RVR1960). Aparentemente Dios tenía un Hijo para enviar. Para los pentecostales unicitarios este versículo tiene que significar, “Cuando había venido el cumplimiento del tiempo, Dios se volvió humano, y entonces como Dios hecho humano él mantuvo una relación interpersonal con Él mismo, la cual no había existido previamente”.

¿A quién o qué reveló Dios? 
El pentecostalismo unicitario es una moderna forma evangélica de herejía modalista. Existen mejores o peores formas del modalismo, y la enseñanza unicitaria, a fin de cuentas, tiende hacia el lado más favorable. Las peores versiones del modalismo describen a Dios el Padre convirtiéndose en Dios el Hijo y luego en el Espíritu Santo, uno tras otro pero nunca al mismo tiempo. El pentecostalismo unicitario al menos en las manos de sus maestros más responsables, describe a Dios el Padre abordando la encarnación de tal manera que desea comenzar a existir simultáneamente en una nueva forma temporal de corporeización llamada “el Hijo”. Esto al menos tiene la virtud de guardar la apariencia de una relación interpersonal real entre el Padre y el Hijo. Sin embargo, como una forma de modalismo, la enseñanza unicitaria cae presa del problema fundamental de su herejía.

El problema fundamental de todas las formas del modalismo es este: si Dios, para revelarse a Sí mismo, se convierte en otra cosa aparte de lo que Él es, entonces no se ha revelado a Sí mismo sino que ha revelado algo diferente. En este caso, si Dios emerge de un estado de ser un ente sin diferentes modos y sin relaciones interpersonales a ser un ente con diferentes modos y con relaciones interpersonales en la historia de Jesús, entonces, no ha revelado Su verdadera identidad sin diferentes modos y sin relaciones interpersonales. En su lugar, Él ha revelado a un Dios Padre, quien tiene comunión interpersonal consigo mismo en en el modo personal del Dios encarnado, Jesucristo.

Pero de acuerdo con la teología unicitaria, esa comunión interpersonal de Padre e Hijo es precisamente lo que Él no es. Así que el Dios unipersonal intenta revelarse a Sí mismo, pero en su lugar revela un ser divino interpersonal. Los primeros cristianos reconocieron este dilema y lo resolvieron confesando que si Dios se revela a Sí mismo a nosotros al mostrarnos que tiene un Hijo, entonces Él siempre debía haber tenido un Hijo para mostrarnos en el cumplimiento del tiempo. Los modalistas, entre ellos los pentecostales unicitarios, deben encontrar la desagradable implicación de que su postura hace a Dios revelarse a Sí mismo como aquello que Él no es. Tal revelación, por su naturaleza, no puede ser cierta.

La cuestión sociológica: evangélicos, pero no cristianos. 
Uno de los aspectos más difíciles de reconciliar con el pentecostalismo unicitario es que estas iglesias son cultural y sociológicamente evangélicas. Tienen un alto concepto de la autoridad de las Escrituras, un corazón para la adoración, una pasión por evangelizar, y un compromiso con vivir vidas marcadas por la santidad. Aunque luchan con el legalismo, a menudo están marcadas por la gracia, y desde luego, dicen las cosas correctas acerca de la salvación por la acción unilateral de Dios de misericordia inmerecida. Enseñan, predican, cantan, dan y viven como el grupo sociológico que reconocemos como “cristianos evangélicos”.

No obstante, dada su seria desviación doctrinal, me inclino a decir que están en la extraña posición de ser evangélicos pero no cristianos. ¿Qué quiero decir al llamarlos no cristianos? Me refiero a que es posible examinar el mundo entero y revisar dos mil años de historia cristiana y reconocer, a pesar de todas las diferencias de opinión y práctica, algo semejante a “lo cristiano”. Lo que C. S. Lewis llamó “mero cristianismo” es algo real y reconocible.

Pero “lo cristiano” es distintivamente trinitario. Desde la fórmula bautismal en la Gran Comisión misma, al Credo de los Apóstoles y el Credo Niceno, a lo largo de los siglos a través de los Reformadores y pasando por los fundamentalistas, a través de las grandes cismas que delimitaron a los católicos romanos y los creyentes ortodoxos orientales, las iglesias cristianas han sostenido que la correcta interpretación de la Biblia es la interpretación trinitaria. Al escoger una postura hacia el pentecostalismo unicitario como un movimiento, los cristianos evangélicos se encuentran a sí mismos puestos honestamente junto a los católicos romanos y los ortodoxos orientales, diciendo (en las palabras de la declaración de fe de la Asociación Nacional de Evangélicos) lo mismo que lo planteado por los teólogos nicenos: “Creemos que hay un Dios, eternamente existente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo”.

Decir “eternamente existente” traza una aguda línea contra el pentecostalismo unicitario, una línea que comenzó su movimiento al dibujarse. El “Nuevo Asunto” del bautismo sólo en el nombre de Jesús y la doctrina unicitaria causaron que este grupo saliera de las Asambleas de Dios y se declarara separado. Tan convencidos estaban los primeros maestros unicitarios de sus distintivos y su misión, que cuando las iglesias de las Asambleas de Dios los readmitían en la comunidad, ellos inmediatamente comenzaban a hacer proselitismo y a promover el “Nuevo Asunto” en la iglesia.

Normalizando relaciones con una teología anormal Si el pentecostalismo unicitario, y especialmente la Iglesia Pentecostal Unida Internacional, está entrando en una fase más amable y apacible en la cual minimiza sus diferencias con la teología ortodoxa, esto es tanto una señal de peligro como de posibilidades. Es peligrosa porque los maestros unicitarios cautivantes y elocuentes pueden hacer proselitismo en iglesias trinitarias, promoviendo sus opiniones en cada oportunidad. A medida que aprendan la retórica del mutuo acuerdo, y del diálogo no condenatorio, estos maestros unicitarios paulatinamente se volverán atractivos para los evangélicos del común. Cada vez que persuaden a un grupo evangélico del común de aceptarlos, esta aceptación se añade a su creciente lista de “evangélicos que nos dieron el sello de aprobación”:
Las Emisoras Religiosas Nacionales (National Religious Broadcasters), una rama de la Asociación Nacional de Evangélicos, han aceptado a individuos y grupos unicitarios como miembros. La Sociedad para Estudios Pentecostales (Society for Pentecostal Studies), una organización interdenominacional de eruditos pentecostales y carismáticos, también acepta como miembros a creyentes unicitarios, y uno de ellos recientemente sirvió como su presidente. La mayoría de las editoriales evangélicas y carismáticas publican y comercializan libros y música de pentecostales unicitarios. Emisoras de radio evangélicas en todo el mundo transmiten programas de pentecostales unicitarios, incluso "Tiempo de Cosecha" (Harvestime), la emisión oficial de la IPUI (UPCI en inglés). (David K. Bernard, “Respondiendo a la acusación de sectarismo. Desde octubre-diciembre de 1993 en adelante, un programa trimestral para los ministros de la Iglesia Pentecostal Unida Internacional.) 

De este modo, cualquier acuerdo o colaboración con grupos unicitarios probablemente será visto como aprobación. Aceptar miembros, clientes, empleados o estudiantes sin definiciones muy claras de dónde se deben poner los límites, sería añadir el nombre institucional de uno a una campaña publicitaria posterior por líderes unicitarios que argumentan que su perspectiva es aceptable para otros cristianos.

Por otro lado, junto con el peligro hay algunas posibilidades en el perfil amable y apacible. Será difícil para los maestros pentecostales hablar abiertamente sobre sus opiniones en una forma atractiva sin admitir muchos problemas en su legado histórico. Algo del trabajo avanzado que está ocurriendo en la Escuela de Postgrados en Teología Urshan (Urshan Graduate School of Theology) de la IPUI ya muestra señales de estar aproximándose al cambio real en dirección de la ortodoxia. Algunos eruditos allí están explícitamente abrazando la antigua doctrina calcedonia de las dos naturalezas de Cristo, lo cual es un gran logro para los unicitarios. Si sus opiniones son consideradas aceptables por la IPUI y sus iglesias, entonces el pentecostalismo unicitario habrá dado un paso considerable para aclarar su posición doctrinal. Hasta ahora, el único beneficio que he visto de esta aclaración es que nos permite enfocarnos más firmemente en los uno o dos puntos reales de división que quedan: la preexistencia de Cristo y la eterna existencia de la Trinidad en tres personas.

A medida que los representantes pentecostales unicitarios luchen por la aceptación de parte de los evangélicos, algunas veces serán motivados a restarle importancia a las diferencias. Vale la pena preguntar cómo manejarán las serias distorsiones doctrinales entre los de sus filas. Los años recientes ciertamente han presenciado el estallido de una controversia teológica importante en las filas de la unicidad: un puñado de pastores ha empezado a enseñar que Cristo no recibió un cuerpo de María, sino que Él lo trajo consigo del cielo. Esta Cristología de “carne divina” está llevando a los de la sede principal de la IPUI hacia la distracción, especialmente porque está centrada en el ministerio de unos pocos pastores en Etiopía, una iglesia a la que la IPUI le gustaría poder señalar como un símbolo de todo lo que es bueno, vital, y dinámico en su movimiento. Después de que hemos luchado sobre si los creyentes unicitarios son salvos, es gratificante poder observarlos luchar con una decisión similar con respecto a algunas ovejas descarriadas en su propio redil.

En la providencia y cuidado de Dios por sus ovejas envueltas en este profundamente erróneo movimiento, vale la pena orar para que sus estudiosos comiencen a percibir los puntos de concordancia real como una señal de que el cristianismo normal es una buena tradición a la que deberían considerar volver a unirse. De igual manera, podemos orar que las exitosas celebridades unicitarias como T. D. Jakes y Tommy Tenney se den cuenta de que venden más libros y seminarios cuando predican y enseñan más como los cristianos normales. Si los compromisos doctrinales unicitarios sólo cierran puertas, y cada paso en dirección del cristianismo bíblico histórico abre puertas, quizás los líderes del movimiento serán impulsados a reconsiderar aún las diferencias fundamentales.



¿Un asunto de salvación? “Todo el que quiera salvarse…” 

Inevitablemente, el asunto unicitario será planteado entre los evangélicos en términos de la salvación. “¿Es este un asunto de salvación?” es a menudo el argumento de apelación definitivo para los evangélicos. En primer lugar, déjeme señalar que aun si no fuera un asunto de salvación, todavía podría ser importante. Sólo en una cultura evangélica en la que la doctrina y la verdad no son consideradas relevantes a la vida cristiana, la pregunta “¿Es este un asunto de salvación?” podría funcionar como una revisión diagnóstica para cada conversación doctrinal, ya que la presuposición implícita es que debemos pensar muy poco acerca de cualquier cosa que no tenga que ver con el asunto de si usted va al cielo al morir. Algunas cosas pueden no ser asuntos de salvación, pero aún pueden estar fundamentalmente equivocadas y por lo tanto pueden evitarse. Un cristiano puede ser salvo e ir al cielo con un gran número de ideas equivocadas en la cabeza. Muchos creyentes han tenido experiencias impactantes en las cuales descubrimos alguna verdad teológica asombrosa e importante que de alguna forma se nos ha escapado a lo largo de años de vida cristiana. Muchos cristianos evangélicos creen, por ejemplo, que Jesús se despojó de su cuerpo humano cuando ascendió al Padre, deshizo la encarnación, y ya no es un ser humano. Esa es una creencia falsa, y leer Hebreos la corregiría rápidamente. ¿Es un asunto de salvación? No, pero si toda una iglesia comenzara beligerantemente a predicar la nohumanidad del Cristo ascendido, sería motivo para advertirles severamente que se estaban desviando.

En segundo lugar, si la pregunta es si los pentecostales unicitarios son cristianos evangélicos, entonces la respuesta es obviamente no, sin importar si este es o no un asunto de salvación. No es práctico hacer una distinción real entre “ser salvo” y “ser cristiano”, pero considere la brecha que puede existir entre el encuentro de una persona con Jesucristo y su habilidad de articular una adecuada definición de su experiencia cristiana. Conozco a un hombre que aceptó a Cristo hace veinte años en una iglesia unicitaria, y luego después de una década en esa iglesia, vino a darse cuenta que la Biblia enseña que Dios es eternamente trino en vez de lo que su iglesia le había enseñado acerca del Dios unipersonal que entra temporalmente en una forma de corporeización. Mi amigo cambió su teología antibíblica por un entendimiento bíblico, y cambió de iglesia. ¿Ese hombre ha sido cristiano durante diez años o veinte? Después de mucha reflexión personal, él describe su travesía espiritual en estos cuidadosos términos: “Hace veinte años, entré en una relación salvadora con Jesucristo, y hace diez años fui liberado de las enseñanzas sub-cristianas, antibíblicas acerca de quién es Él, y acepté en su lugar la verdadera doctrina cristiana”. Yo dudo en generalizar con base en este difícil y temeroso testimonio, pero estoy inclinado a decir que hay personas en iglesias unicitarias que son salvas al confiar en Jesucristo, pero están trabajando bajo enseñanzas estrictamente antibíblicas acerca de quien es Él. Adicionalmente, las iglesias en las que están no son iglesias cristianas.

En tercer lugar, la iglesia antigua de hecho habló fuertemente acerca de este asunto, y decidió que de hecho los esbozos generales sobre el cristianismo trinitario son necesarios para la salvación. El Credo Atanasiano del siglo V lo dice memorablemente:
Todo el que quiera salvarse,
Debe ante todo mantener la Fe Universal.
El que no guardare ésta Fe íntegra y pura,
Sin duda perecerá eternamente.
Y la fe universal es ésta:Que adoramos a un solo Dios en Trinidad,
Y Trinidad en Unidad;
Sin confundir las Personas, ni dividir la Sustancia.
Porque es una la Persona del Padre,
Otra la del Hijo y otra la del Espíritu Santo.

Estas infames “cláusulas condenatorias” son difíciles de mantener frente a personas sinceras, y sinceramente equivocadas, quienes acuden a Cristo para salvación. ¿Qué habrá guiado a la Iglesia antigua a decir esto? Yo creo que tiene que ver con la cuestión de identificar a Dios. Si la pregunta es, “¿Quién es Dios y cómo puedo reconocerlo?”, entonces la respuesta cristiana es: “Dios es el Padre, Hijo y Espíritu Santo, un Dios para siempre”. Confesar a Jesucristo como Dios necesariamente implica que el verdadero Dios se debe ver reflejado en Jesucristo, y que incluye en su propio ser al Hijo eterno. 

Es posible identificar al Dios correcto y aún así sostener algunas ideas equivocadas y antibíblicas acerca de Él. ¿Dónde está la línea entre adorar al Dios incorrecto, y adorar al Dios correcto de la forma incorrecta? En algún punto en nuestras comprensiones de Dios (que son nuestras respuestas humanas a su revelación), nos aproximamos a una línea más allá de la cual no estamos meramente teniendo algunas ideas erróneas acerca de Dios, sino que realmente estamos malinterpretando su propia identidad. Un cristiano debe ser capaz de entrar en una sala llena de supuestos dioses y seleccionar al Verdadero. El Verdadero es ese Ser divino quien en el Antiguo Testamento hizo claro que Él es uno y en el Nuevo Testamento hizo claro que como el único Dios, Él “existe eternamente como Padre, Hijo y Espíritu Santo”.

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