Veinticuatro Argumentos de POR QUÉ SOY
CRISTIANO
1.
¿Por qué soy cristiano?
Es cierto que muchos dirán que nací y crecí
en un hogar donde cada domingo nuestro padre se esforzó para que participemos
de una reunión con la iglesia, desde entonces no he dado marcha atrás. Pero esas
son sólo las circunstancias de mi nacimiento, de mi familia y crianza. Han ayudado en mucho para guiar mis
principios y valores, pero es sólo una parte del porqué soy cristiano.
Soy
cristiano porqué Dios mismo me buscó sin descanso, a pesar de que yo tenía otro
camino trazado a seguir como lo tienen los hombres y mujeres de este mundo. Él se encargó de que yo lo encontrara en el
camino y lo cambió a su manera; y de no ser por aquella búsqueda sin descanso de
parte de Dios, llena de gracia por parte de quién entregó su vida en una cruz,
hoy estaría en el basurero de la desesperanza con una vida malgastada y echada
a perder. Por eso soy cristiano.
2.
¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano, no porque haya decidido por
Cristo, sino porque Cristo se decidió por mí. Es gracias a la incesante
búsqueda que Él hizo para encontrarme. Él hablaba constantemente a mi mente,
llenándome de dudas sobre si Jesús era realmente el Mesías prometido, o
simplemente un impostor.
Su Espíritu hablaba incesantemente a mi
memoria, recordándome los mártires de la historia, de los primeros años del
cristianismo, de cómo fueron capaces de morir haciendo del dolor su mayor
hazaña y sintiéndose dignos de morir por Cristo. Dios azuzaba mi conciencia, la
cual me acusa de malos deseos; aquellos que suelen tener los hombres y mujeres
de este mundo.
Y Dios aguijoneaba mi espíritu, amplio y
vacío, que desea llenarse de buenas obras para sentirse aprobado; pero
consciente de la trascendencia de Dios, aunque lejos y separado de Él. Por eso
soy cristiano, no porque yo le hubiese amado primero a Él, sino porque Cristo
me amó primero a mí, y lo demostró muriendo en la cruz en mi lugar. Por eso soy
cristiano.
3.
¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano porque cada día compruebo que
los seres humanos están separados de Dios, es una sensación clara y concisa de
separación y fracaso, no necesariamente por declararse ateos, curiosamente la
mayoría de personas o dicen creer en Dios o al menos dicen que algo o alguien
en alguna parte del universo, está detrás de todo lo existente, de todo
fenómeno de la naturaleza, etc.
Pero la distancia entre ese máximo ser y yo
era muy grande. Y esa separación abismal me ha llevado a la conclusión de que
el ser humano necesita de alguien que lo acerque a Dios. Me he hecho la
pregunta una y otra vez ¿Cómo puede el hombre, siendo pecador y mortal,
acercarse a un Dios santo y justo? ¿Hay algún puente entre Dios y el hombre?
…Por eso soy cristiano, porque entendí que Cristo había muerto para cambiar mi
distanciamiento en reconciliación, y que fue resucitado de los muertos para
cambiar mi derrota en victoria.
La correspondencia entre mi necesidad
subjetiva y la oferta objetiva de Cristo parecía demasiado cercana para
tratarse de una coincidencia. La llamada de Cristo se hacía cada vez más fuerte
e insistente. ¿Abrí yo la puerta, o fue Él? Realmente fui yo; pero únicamente
gracias a su llamada insistente que lo hizo posible, por no decir inevitable.
Por eso soy cristiano.
4.
¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano porque estoy convencido de que
el Cristianismo es la verdad, o mejor dicho que las reivindicaciones de
Jesucristo son verdad. Más de una vez me han hecho el típico comentario
condescendiente: “que bien que seas cristiano, de seguro que serlo te ayuda
bastante, pues uno necesita el consuelo de la religión en estos tiempos
difíciles y amenazadores”.
Pero esa no es la razón por la que yo soy
cristiano, no niego ni por un momento, que Jesucristo sea de enorme ayuda y
consuelo para mi vida. El hecho es que Jesucristo plantea un desafío radical,
así que la razón por la que soy cristiano no es porque “es bonito”, sino
“porque es verdad”. No tengo el mínimo deseo en particular de defender el “Cristianismo”
como sistema o la “iglesia” como institución. La historia de la iglesia ha sido
bastante agridulce, combinando hechos heroicos con actos vergonzosos.
Pero no me avergüenzo de Cristo, que es el
corazón y centro del cristianismo. Soy cristiano porque Jesucristo fue un fiero
crítico de las instituciones, defendió la causa de los pobres y necesitados,
hizo amigos entre los marginados de la sociedad. Tenía compasión de las mismas
personas que otros despreciaban y rechazaban. Y aunque Jesucristo fue cruel e
injustamente atacado, nunca respondía. A sus discípulos les dijo que debían
amar a sus enemigos, y practicar lo que Él enseñaba. Encuentro en Cristo un
modelo que no sólo es digno de admirar, sino de imitar. Por eso soy cristiano.
5.
¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano porque el Cristianismo está
centrado en la persona de Cristo. Él siempre estaba hablando de sí mismo. Es el
único hombre en la historia cuya vida es un modelo irreprensible. Si lo
queremos comparar con el “fundador” de cualquier movimiento humano, o líder de
alguna religión; Jesucristo es el único que partió de sí mismo, porque Él es
Dios.
Soy cristiano porque Jesús dijo: “Yo soy el
pan de vida” que la humanidad necesita para estar saciada. Él dijo “Yo soy la
luz del mundo” que necesitamos para no andar en tinieblas. Jesucristo dijo “Yo
soy el camino, la verdad y la vida” que los hombres y mujeres necesitan para no
extraviarse. Él es el centro de todo, Él dijo “Yo soy la resurrección y la
vida”, capaz de dar vida a cuanto ser humano -muerto en vida- haya en este
mundo.
Soy cristiano, porque Cristo es el único que
pudo decir de sí mismo “venid a Mi todos los que están cansados y sobrecargados
de trabajo, que Yo les daré descanso”. Jesucristo es el único que dijo “Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba”. Soy cristiano porque no hay líder
religioso en el mundo, ni lo ha habido jamás, que haya podido centrar la fe de
sus seguidores en sí mismo, ni que haya dado su propia vida para salvarlos. Y
Jesús no es un religioso.
Los líderes de este mundo siempre han querido
pasar inadvertidos, señalando en otra dirección fuera de sí mismos, hacía la
“verdad” que ellos enseñaban; pero Jesucristo toma ventaja en esto, porque es
Dios; ofreciéndose a sus discípulos como su objeto de fe, amor y obediencia.
Por eso soy cristiano.
6.
¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano porque Jesucristo cumplió todas
y cada una de las profecías anunciadas en el Antiguo Testamento, la Biblia
Hebrea o Tanaj. Jesús en una oportunidad, sentado en una sinagoga judía leyó
una porción del profeta Isaías que decía: “El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a
sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y dar
vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos” y les dijo a sus
oyentes judíos: que en ese mismísimo momento (de la lectura) se acababa de
cumplir esa profecía en Él, en Jesús.
Soy cristiano porque Cristo es el
cumplimiento de las Escrituras. Jesús en otra ocasión aseguró que el Tanaj daba
testimonio de Él cuando le dijo a su audiencia judía: “las Escrituras son las
que dan testimonio de mí”. También se refirió al padre Abraham de quien “se
alegró mucho al pensar que vería el día del Mesías”.
Soy cristiano porque Jesucristo, luego de
haber resucitado; dijo de sí mismo “que tenía que cumplirse todo lo que está
escrito acerca de Él en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos”. Soy
cristiano porque Jesús es “el siervo sufriente” de Isaías, que fue “despreciado
y desechado por los hombres” y “cargó con el pecado de muchos”. Soy cristiano,
y no creo en Jesús como “el profeta”, sino como “el cumplimiento de lo que
anunciaron los profetas”. Por eso soy cristiano.
7.
¿Por qué soy cristiano?
No soy cristiano sólo porque el cristianismo
explica quién fue Jesús, y lo que consiguió en la cruz, sino porque también explica
quién soy yo. Y al preguntarme quién soy yo, encuentro un eco de la misma
pregunta que se hizo una vez un hombre en la Biblia cuando dijo “¿Qué es el
hombre?”, es decir al preguntarme ¿Quién soy yo? A la misma vez estoy
ejerciendo un poco de filosofía sencilla y común porque deseo saber, como
todos; ¿Qué significa ser humano?
Hay una antigua formula griega que dice
“gnothi seauton” que significa “conócete a ti mismo”, y esto es la búsqueda
moderna de nuestra propia identidad. Soy cristiano porque en la cruz de Cristo
se explica quién es el hombre. No existe un campo de estudio e investigación
más importante que éste: ¿Qué es el hombre?
Soy cristiano porque en Cristo sé quién soy,
sí; así como lees; aunque el filósofo alemán Arthur Schopenhauer dijo “¡Ojalá
lo supiera!” cuando le preguntaron “¿Quién es usted?”. En Cristo sé quien soy
por eso soy cristiano. No soy “ni el optimismo fácil de los humanistas, ni el
oscuro pesimismo de los cínicos, sino el realismo radical de la Biblia”, porque
la Biblia preserva la paradoja, a saber, la gloria y la vergüenza de nuestra
humanidad, nuestra dignidad y nuestra depravación.
Por eso soy cristiano, porque encuentro en el
cristianismo mi verdadera identidad, fui hecho a “imagen de Dios”; pero por el
pecado heredamos un subconsciente de donde “salen los malos pensamientos, la
inmoralidad sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la
maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la
necedad.
Cristo nos mostró en la cruz que somos
egocéntricos de por sí, y esto es la esencia del mal, el origen del mal es el
corazón humano, y Cristo lo mostró, Él describe la maldad como algo que sale de
nuestro corazón y que nos corrompe. Por ello resulta claro que ser cristiano me
muestra que tengo una doble necesidad: por un lado necesito limpiarme de la
corrupción y, por otro lado, me hace falta un nuevo corazón con nuevas
aspiraciones y deseos.
Por eso soy cristiano, porque encuentro ambas
cosas en el evangelio, porque Cristo murió para limpiarme y hacerme nuevo. Esto
es la aplicación lógica del evangelio en respuesta a la paradoja de mi
humanidad, y es la razón por la que soy cristiano.
8.
¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano porque he encontrado que Jesús
el Mesías, es la llave a la verdadera libertad. Una vez le preguntaron al
célebre novelista inglés Jhon Fowles si existía algún tema especial en sus
libros, dijo que sí, LIBERTAD; “...desearía conseguir libertad, eso me
obsesiona, todos mis libros hablan de eso”.
Es muy cierto, desde la antigüedad, las
diferentes civilizaciones han buscado algún tipo de libertad; unos buscan libertad
nacional, otros buscan libertad de la emancipación de un yugo colonial o
neo-colonial, y últimamente se habla de libertad para ejercer “derechos civiles”.
Para muchos lo principal es libertad financiera, otros liberarse de la pobreza,
el hambre y el desempleo. En cualquier caso se trata de una libertad personal.
Y puedo afirmar que muchos aunque luchan vigorosamente por algún tipo de
libertad, en el fondo saben que ellos mismos no son libres. Pero yo ya soy
cristiano porque Cristo me hizo libre.
En una ocasión, Jesús dirigiéndose a su
audiencia judía, dijo que Él había venido “a proclamar libertad a los cautivos”,
y en otra ocasión dijo “si el Hijo los libera, seréis verdaderamente libres”.
Puedo decir como San Pablo, “Cristo me libertó para que viva en libertad”. Por
eso soy cristiano, porque he sido salvado del pecado y de la condenación eterna
por Jesús el Mesías.
Puede parecer un lenguaje religioso, evangélico
y aburrido, pero es el mensaje cristiano. Ahora si lo deseamos decir en un
lenguaje para que todos lo entiendan, entonces soy cristiano porque “he sido
libre” por Jesús. Por eso soy cristiano, por el hecho de que he sido liberado
de la culpa y del juicio de Dios; estoy siendo liberado constantemente de la
atadura de mi propio egocentrismo, y seré librado de todo temor que venga en el
futuro. Por eso soy cristiano.
9.
¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano porque en Cristo se cumplen
todas y cada una de mis aspiraciones como ser humano. Todos los seres humanos
tienen un número de aspiraciones y deseos básicos, y yo estoy convencido que
sólo Jesús el Mesías las puede llevar a cabo, y lo pueden corroborar millones
de cristianos en el mundo. Hay un hambre en el corazón del hombre que nadie,
excepto Cristo, puede satisfacer. Hay una sed que nadie, sólo Él puede saciar.
Existe un vacío interior que sólo Cristo lo puede llenar.
Soy cristiano porque, aunque muchos califican
a Jesús el Mesías como una muleta para los cojos que necesitan que les echen
una mano, mientras que para las personas que están en buenas condiciones y
mentalmente fuertes no lo necesitan; yo puedo decir que estoy de acuerdo con
ellos.
Jesús el Mesías es sin duda una muleta para
los cojos, que nos ayuda a caminar derechos, del mismo modo que Él es medicina
para los enfermos espirituales, pan para los hambrientos y agua para los
sedientos. No niego esto en absoluto. Como tampoco niego que, todos los seres
humanos están cojos, enfermos, hambrientos y sedientos. La única diferencia es
que los cristianos hemos reconocido nuestra necesidad, mientras el resto no lo
hacen, ya sea por ignorancia o por orgullo.
Soy cristiano, no porque Cristo sea producto
de mi imaginación, sino porque es real. Nadie imagina la comida, sólo porque
tiene sensación fisiológica de hambre. Nadie imagina ese sentimiento sublime
llamado amor, sólo porque ha experimentado que puede sentirse amado. No podemos
negar a Cristo, como el que suple todas nuestras aspiraciones, sobre todo
cuando Dios lo ha establecido como una realidad.
Por eso soy cristiano, porque el vacío que
tenía mi corazón ha sido llenado por Cristo, mi nostalgia de por vida, el
anhelo de reunirme con alguien en el universo; nuestro deseo de estar del lado
de adentro de una puerta que siempre hemos visto desde afuera, y que no son
ilusiones neuróticas, sino el más claro indicio de nuestra verdadera situación.
Cristo es capaz de remediar esta situación. Por eso soy cristiano.
10. ¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano porque en Cristo encuentro la
plenitud de la vida como ser humano. Ser cristiano significa ser verdadera y
plenamente humano. Todo lo esencialmente divino lo encontramos en Cristo, y
todo lo esencialmente humano estará en nosotros si nosotros estamos en Cristo.
Por tanto ser cristiano no es ser un bicho raro, condenado a la excentricidad
perpetua; más bien se trata de ser verdadera y plenamente humano, por eso soy
cristiano.
Rechazar a Cristo es convertirse en infrahumano, ya que al hacerlo
estaremos perdiendo experiencias indispensables para disfrutar de auténtica
humanidad. En la Biblia encuentro una frase sencilla pero devastadora de toda
clase de pensamiento científico-humanista: “no sólo de
pan vivirá el hombre”.
Esto es tan cierto porque somos más que cuerpos materiales que necesitan
comida, somos seres espirituales que necesitamos a Dios, que necesitamos
trascendencia.
Esto me hace recordar a Theodore Roszak,
cuyas afirmaciones son sorprendentes, sobre todo porque él no es cristiano. En
su libro “Donde Acaba la Tierra Baldía”, que tiene un subtítulo peculiar:
“Política y Trascendencia de una Sociedad Post-Industrial” Roszak se lamenta
por lo que él llama la “coca-colonización del mundo”. Según él, hoy en día
estamos sufriendo “una claustrofobia psíquica dentro de la visión científica
del mundo”, en el cual el espíritu humano no puede respirar. Habla de la
arrogancia del hombre al referirse que tiene “un espíritu desacreditador” por
su pretensión a “deshacer misterios”. Sí, la pretensión autosuficiente del ser
humano lo aleja de Dios, pero es en Dios en quien encontramos trascendencia.
Por eso soy cristiano. La mayoría de
pensadores de la historia como Theodoro Roszak, son conscientes de una
necesidad mayor al ejercicio de una ciencia humana para hallar trascendencia;
cada una de las aspiraciones del hombre hacen un eco en las palabras que Jesús
dijo en sus días por este mundo: “no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios”…Dios me da trascendencia, por eso soy cristiano.
11. ¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano porque Cristo es mi salvador.
¿Salvador de qué? Cristo me ha salvado de la culpa por el pecado y del juicio
de Dios. El hombre no lo puede negar, no solo somos pecadores, sino pecadores
culpables y nuestra conciencia así lo dice. Nunca ha sido como lo enseñó Freud
(aunque él hizo un buen trabajo creando el método del psicoanálisis). No se
trata de que “los sentimientos de culpa son patológicos y síntomas de
enfermedad mental”. Excluyendo a los que sufren de verdaderas enfermedades
depresivas, la culpa no es una “falsa culpa”.
Un buen número de psicólogos y psiquiatras
están diciendo ahora, y estos no son cristianos necesariamente; que tenemos que
tomarnos nuestras responsabilidades en serio, y si no lo hacemos; nuestra culpa
y nuestra necesidad de perdón permanecerán en nosotros, molestándonos. Cristo
nos salva de esta culpa por el pecado, por eso soy cristiano.
Margarita Laski, una de las novelistas ateas
más importantes de Inglaterra, poco antes de morir en 1998; dejó escapar: “Lo
que más os envidio a los cristianos es vuestro perdón; yo no tengo a nadie para
perdonarme”. Pero esa necesidad de perdón la suplimos en Cristo, por ello en la
Biblia leemos una afirmación sencilla, pero verdadera: “Pero en ti hay perdón”.
Soy cristiano porque cuando Cristo se hizo
hombre y murió en la cruz en mi lugar, con amor absolutamente sacrificial pagó
el precio por mi pecado y fui perdonado. Tendría que tener un corazón duro como
piedra para no sentirme conmovido por un amor tan sorprendente como éste. Soy
cristiano no sólo por esta libertad que me ofrece Cristo, sino porque puedo
dejar de ser la envidia de otros que aun no son perdonados, pero que tienen la
oferta de Cristo para serlo. Por eso soy cristiano.
12. ¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano porque Cristo me da libertad de
todos los miedos que me agobian. La gente antigua vivía paralizada por “sus
temores”. Ellos creían que “ciertos” poderes dominaban sus vidas y sus
destinos. Y hoy no es la excepción, mucha gente se siente invadida por el
temor. La raza humana siempre ha vivido atormentada por temores como la
enfermedad, el dolor, la incapacidad y la discapacidad, el desempleo, el poco
éxito en los negocios y la muerte.
Existen temores irracionales y
supersticiosos. Gente culta en Europa todavía cruza los dedos o toca madera. En
África Occidental, llevan “amuletos”. En Norteamérica la gente se niega a
dormir en el decimotercer piso de un hotel. Y en Gran Bretaña, los que leen su
horóscopo semanalmente son el doble e personas que leen su Biblia. El miedo a
la muerte es el principal terror de la gente hoy en día.
Woddy Allen tipifica ese terror, y se ha
convertido en una obsesión para él, y aun bromea con ello cuando dice: “No se
trata de que me dé miedo morir – dice con una ocurrencia que se ha hecho
famosa- es sólo que no quiero estar presente cuando suceda”. Lo cierto en todo
esto es que “nadie que tiene miedo es libre”, pero Cristo cargó todos nuestros
miedos consigo en la cruz del Calvario, por eso soy cristiano.
He aprendido que los temores son como los
hongos, donde crecen más deprisa es en la oscuridad. Por tanto, necesitamos
sacarlos a la luz ¿Cuál luz? Cristo dijo una vez: “Yo soy la luz del mundo; el
que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Por
eso soy cristiano, porque Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
13. ¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano porque Cristo me permite ser yo
mismo. Fui creado por Dios, Él estableció un diseño único y perfecto para que
el hombre viviera “realizado”. Fuimos creados a “imagen y semejanza de Dios”.
La verdadera libertad del hombre es aquella que te permite ser tú mismo.
Si fuimos hechos a “imagen y semejanza” del
Creador; veamos primero cómo goza Él de esta libertad ¿Dios es libre de hacer lo
que quiera? Sí; pero su libertad es perfecta, es decir el nunca hará nada que
contradiga sus atributos, por ejemplo Dios no puede mentir, no puede pecar, no
puede tentar ni ser tentado. La libertad de Dios, aunque no es absoluta sí es
perfecta. Dios no cambia, siempre ha sido Dios. Él es libre para ser Dios.
Por eso soy cristiano, porque Dios me ha dado
libertad perfecta, aunque no absoluta; y eso me conviene. Por ejemplo un pez
fue creado para nadar y desarrollarse en el agua, es libre de hacer lo que desee
en el agua. Sus agallas están diseñadas para absorber oxigeno del agua, su
cuerpo con aletas laterales, dorsales y caudales le permiten desplazarse en el
agua con plena libertad. Los peces encuentran libertad y realización sólo en el
elemento para el que fueron creados.
Se imagina a una carpa dorada frustrarse de
estar en su acuario; ¿Qué pasaría si un día decide ser “libre” y salta fuera
del acuario y cae en un estanque más grande? Eso sería ampliar su libertad, eso
sería tener más agua para expresar su realización de para qué fue creada. Pero
otra sería la historia si buscando libertad cayera en tierra. ¿Y para qué fue
creado el hombre?
Mientras que los peces fueron hechos para el
agua, los hombres fuimos hechos para “el amor, para amar a Dios y para amar al
prójimo”. El amor es ese elemento en el que los humanos encontramos esa
humanidad que nos distingue. Por eso soy cristiano. Lo dijo el poeta católico
del siglo XVI, Robert Southwell, “no cuando respiro, sino cuando amo, es que
vivo”.
La verdadera libertad es la libertad para ser
verdaderamente yo, tal como Dios me hizo y quiso que fuera. “Si no tengo amor,
nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si
entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El
amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la
verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor
nunca deja de ser.” El amor es mi libertad. Por eso soy cristiano.
14. ¿Por qué soy cristiano?
Una ojeada por google, por las publicaciones
de facebook, por las páginas de NatGeo y History, o por el canal de señal
pagada de H & H me basta para corroborar que tanto la posibilidad de viajar
con rapidez y los medios de comunicación electrónicos nos han hecho
conscientes, más que nunca, de la multiplicación de religiones en el mundo; de
movimientos activistas que defienden su causa, basados en sus creencias y
prácticas, unos más moralistas que otros, unos más ideológicos que otros.
Así que ¿cómo voy a decidir entre todo esto?
Hay una nueva Torre de Babel llena de voces compitiendo por ganar mi atención
¿A cuál voy a escuchar? Tenemos ante nosotros un verdadero buffet religioso.
Entonces ¿qué plato voy a elegir? Además, en cualquier caso, ¿No llevan todas
las religiones a Dios? ¿Acaso Dios no es amor, que aceptará a todos para
perdonarlos y salvarlos?
En medio de este trasfondo pluralista moderno
también me pregunto ¿Por qué soy cristiano? Todas las religiones ofrecen paz,
pero sólo Jesús dijo “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el
mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.
Todas las religiones han establecidos un
conjunto de preceptos, mandamientos, sistemas de vida basados en abstenciones y
obligaciones con duro trato al cuerpo, todo para alcanzar un nivel superior en
su record espiritual; pero sólo Jesús dijo “Un mandamiento nuevo os doy: Que os
améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros”. Por eso soy cristiano.
15. ¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano porque si de la eternidad se
trata, Jesús lo hizo todo para que yo vaya con Él. Jesús dejó en claro que su
principal interés no era instruir a sus discípulos en una religión prescrita,
su propósito principal era invitar a sus discípulos a una relación personal con
Él.
El hinduismo prescribe una serie de rituales
para diferentes dioses (tienen más de cuatro mil ídolos), y los hindúes creen
que el camino para la remisión de los pecados y la liberación del ciclo de la
vida y la muerte se allana con los homenajes a la diosa Ganga, la divinidad del
rio Ganges.
Según las palabras de Mahoma en el Corán, los
musulmanes deben realizar rezos necesarios para honrar a Alá, en horarios
prescritos, con procedimientos prescritos y bajo condiciones prescritas.
Los budistas creen que deben seguir un camino
de ocho partes que consiste en visión correcta, intención correcta, habla
correcta, acción correcta, medio de vida correcto, esfuerzo correcto, atención
correcta y meditación correcta, esto le llevará a la salvación y a experimentar
el nirvana, que incluye la liberación de todo deseo y sufrimiento.
Los sijes de la India tienen prohibido
cortarse el cabello, y los hombres visten turbantes de diferentes colores y las
mujeres también se cubren la cabeza; venerar las escrituras sijes, compartir
porciones de comida, entre otras prescripciones, son el camino a la verdad y la
vida, según ellos.
Todas estas religiones tienen algo en común:
uno o más maestros prescribiendo ciertos pasos para honrar a Dios, o a sus
dioses; y con ello experimentar la salvación, sea cual sea su interpretación de
salvación. El cristianismo es diferente, en absoluto.
Cuando Jesucristo apareció en escena en la
historia humana y comenzó a llamar a sus seguidores, no dijo: “Sigan ciertas
reglas, observen estas normas específicas, realicen determinados rituales, o
sigan cierto camino”. En lugar de eso dijo: “Síganme”. Las religiones me
ofrecen realización e iluminación. Pero Jesús es el descanso de mi alma, el
gozo para mi corazón, el sentido para mi vida. Por eso soy cristiano.
16. ¿Por qué soy cristiano?
Soy cristiano, no porque un día me decidí a
buscar a Dios, a decir verdad yo era incapaz de hacerlo; pero Él si me buscó a
mí. No me convertí en hijo de Dios por iniciativa propia, fue Él quien me dio
su salvación gratuitamente, pues la invitación vino de Él. Antes de haber
nacido, Dios estaba trabajando en adoptarme. Mientras yacía solo en la
profundidad de mi pecado, Dios ya estaba planificando salvarme. Por ello
comprendí que la única manera de ser parte de la familia de Dios es por medio
de su amor, el cual supera completamente mi imaginación y que escapa
enteramente a mi control.
Por eso soy cristiano, porque mi cristianismo
no radica en que yo busqué a Cristo, sino en que Él me buscó a mí. Nunca
comenzó con una invitación que yo le haya hecho a Él, sino con una invitación
que Jesús me hizo a mí. Jesús no me llamó a ser su discípulo -por lo que soy-,
sino -a pesar de lo que soy-, pues no tengo muchas cualidades a mi favor.
Por eso soy cristiano, porque Él trazo un
plan desde la eternidad para salvarme por su gracia. Y en la Biblia lo puedo
corroborar cuando leo que “Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó
y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos. Dios
decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí
mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le
dio gran gusto hacerlo.”
Leer esto en la Biblia me produce
sobrecogimiento y asombro. Antes de que creara el sol, la luna, las estrellas y
todo lo que hay al alcance de nuestros ojos Dios puso sus ojos sobre el alma de
cada cristiano. Esta es una verdad impactante y sobrecogedora. Por eso soy
cristiano.
17. ¿Por qué soy cristiano?
Llegué al cristianismo por una invitación, la que encontré en la misma Biblia, de palabras de Jesús el Mesías, quien dijo “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” (Mateo 11:28). Una vez dentro de la iglesia, cuando fui madurando en la fe cristiana, leí en la Biblia, en palabras del mismo Jesús el Mesías, que dice “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” (Juan 6:44). Y concluyo que, aunque yo decidí “venir a Él” aceptando esa invitación para “descansar de mi fatiga y mi carga”, Dios se había encargado de “traerme a Jesús el Mesías”. ¡Qué maravilla! Por eso soy cristiano.
18. ¿Por qué soy cristiano?
Jesús el Mesías es la llave de mi libertad,
por eso soy cristiano. Mucha gente está preocupada buscando libertad
financiera, libertad civil, derechos y libertades civiles, libertad de la pobreza,
del hambre y del desempleo. Me he
cerciorado que muchos, aunque luchan por este tipo de libertades, en el fondo
saben que ellos mismos no son libres, sintiéndose frustrados, insatisfechos y
atrapados.
Soy cristiano porque encuentro una verdad en
la Biblia que dice: “Si el Hijo (Jesucristo) os libertare seréis verdaderamente
libres”. Con toda seguridad puedo decir que “libertad” es una palabra
cristiana. Es una actualización de la palabra “salvación”. Ser “salvado” por
Jesús el Mesías significa “ser hecho libre”. Pero aunque hablar de “salvación”
indefectiblemente nos lleva a hablar de “pecado”, es necesario hacerlo.
“Salvación” no es un término propio de un
vocabulario religioso tradicional que ha quedado obsoleto y carente de sentido,
aunque lo parezca para algunos, para todos los otros hablar de “salvación” es
hablar de verdadera libertad. Soy cristiano porque he sido “liberado” del
horrendo pago que me merecía por el pecado, por un Salvador crucificado hace
dos mil años.
Soy cristiano porque estoy siendo “liberado”
todos los días del poder del pecado, por un Salvador que está vivo. Y soy
cristiano porque seré “liberado” del pecado en el futuro, por un Salvador que
viene. Ese salvador es Jesús el Mesías. Soy cristiano porque he sido “liberado”
de la culpa y del juicio de Dios; estoy siendo “liberado” de la atadura de mi
propio egocentrismo y seré “liberado” de todo temor respecto del futuro. Por
eso soy cristiano.
19. ¿Por qué soy cristiano evangélico?
Soy cristiano evangélico por la misma razón
que el reformador Martín Lutero se opuso a la iglesia Católica romana,
principalmente por su enriquecimiento a cuestas de mentir a la gente, a la que
mantenía analfabeta e ignorante, con la supuesta venta del “perdón anticipado”.
Lutero se levantó contra Johann Tetzel, monje dominico cuyo nombre pasó a la
historia indisociablemente ligada al llamado "venta de indulgencias",
quien a su vez fue comisionado por el arzobispo Alberto de Brandeburgo para la
venta de indulgencias en la provincia eclesiástica de Magdeburgo y en numerosas
regiones de Alemania.
El dinero y el poder siempre fueron el
problema, y en esta ocasión urgía conseguir dinero para construir la Basílica
de San Pedro en Roma. La idea era que un hombre podía comprar con dinero el
perdón de pecados “pasados, presentes y futuros”, prácticas vigentes que nada
tienen que ver con el verdadero evangelio de Cristo, al contrario; manchan el
sacrificio de Jesús el Mesías en la cruz del calvario.
Por el año 1450, Tomás Gascoigne, rector de
la Universidad de Oxford, se quejó de que los vendedores de indulgencias de
aquellos tiempos. Decía que “los
vendedores de indulgencias vagaban por la comarca y emitían una carta de
perdón de pecados, por ella recibían como pago dos peniques; algunas veces un
vaso de cerveza, otras el uso de una prostituta o cualquier otro placer
carnal”. De manera que ser cristiano católico en aquella época oscura, no tenía
diferencia alguna con lo mundano.
Soy cristiano evangélico porque todas y cada
una de estas prácticas registradas en la historia, evidencia que la apostasía
se había institucionalizado y era necesario “reformar” la iglesia de Cristo. Soy
cristiano evangélico, y así como los reformadores se opusieron a la iglesia
romana, así mismo ahora afirmo que la salvación del hombre no se basa en obras
o en dinero ofrecido a una institución religiosa, sino que es solo por gracia,
y solo por la fe en Jesús el Mesías.
Soy cristiano evangélico, y reconozco que la
Biblia es la única autoridad para el creyente, no siendo necesaria ni la
tradición humana, ni la interpretación particular de un magisterio. Ella nos
enseña que no debemos adorar ni venerar a nadie sino solo a Jesús el Mesías, y a
darle solo la gloria a Dios. Por eso soy cristiano.
20. ¿Por qué soy cristiano?
¿Soy acaso más inteligente que algún
incrédulo? No. ¿Tenía un corazón que estaba inclinado a Dios? No. ¿Soy más
sabio que otros por eso entiendo las cosas de la Biblia? No. ¿Soy de alguna
casta especial en la sociedad que me hace merecedor de la fe cristiana? No.
¿Cuento con suficiente dinero como para comprar mi fe? No. ¿Soy un iluminado
cabalístico que percibo las buenas vibras del cristianismo? No. ¿Qué mi padre
me haya enseñado las Escrituras desde pequeño me hace más entendido y por ello
abracé el cristianismo? No. ¿Entonces, por qué soy cristiano?
Soy cristiano, no por algún mérito personal;
no podría ser por alguna buena cualidad humana, sabiduría o inclinación a Dios.
La verdad, yo estaba muerto, como un cadáver que yace en el fondo del mar, y no
puede ser rescatado sino que sólo se puede recoger sus restos y enterrarlos en
otro sitio. Soy cristiano por pura gracia de Dios ¿Qué es eso? Es la manera en
que Dios decidió salvarme. No se puede conocer a Dios a través de la sabiduría
humana, es más ella aleja al hombre de Dios.
A Dios le plació salvarnos por el mensaje de
un -Rey crucificado que exige que nos
hagamos sus esclavos-. Eso es “necedad”. La Biblia le llama “la necedad de la
predicación”. Para los que Dios llama, ese Cristo crucificado es poder y
sabiduría divina para salvarlos.
Pablo les dijo a los cristianos de Corinto: “Por
cuanto en la sabiduría de Dios el mundo dejó de conocer a Dios mediante la
sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por medio de la necedad de la
predicación. Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría;
pero nosotros predicamos al Mesías crucificado, para los judíos ciertamente
tropezadero, y para los gentiles, necedad; mas para -los llamados, tanto judíos
como griegos-, el Mesías es poder de Dios y sabiduría de Dios. Porque lo necio
de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los
hombres”.
Ya que no hay merito alguno en mi, solamente
me queda ser agradecido. No lo merecía, pero su gracia me alcanzó, por eso soy
cristiano. Dios me “hizo nacer de nuevo por su propia voluntad por medio de la
predicación de la palabra de verdad”. Por eso soy cristiano.
21. ¿Por qué, a pesar de todo,
sigo siendo cristiano?
Son días de gran turbulencia en
el mundo entero, sin ninguna duda. Y recientemente alguien me dijo “¿Cómo
puedes seguir creyendo en un Dios que no hace nada para frenar tanta maldad en
este mundo?”, “¿Cómo puedes seguir siendo cristiano, a pesar de las evidencias
de que la humanidad hace lo que quiera?”.
Sin duda son preguntas duras.
Quién no se ha preguntado lo mismo últimamente. Pero esas cosas me hacen
recordar las palabras de Jesús el Mesías que claramente dijo “En el mundo
tenéis aflicción, pero confiad, Yo he vencido al mundo”. Sí, fue Jesús el que
dijo esas palabras. Y él también dijo que entre su Primera y Segunda Venida, la
tierra se llenaría de calamidad.
Más precisamente Jesús profetizó
que habrán guerras, se pelearán nación contra nación, dijo que los cristianos
serán entregados a tribulación y serán asesinados por causa de su fe; también
predijo que los cristianos serán aborrecidos por todas las naciones…
Exactamente como cuando masacraron ciento cuarenta y siete cristianos en Kenya
el 02 de abril del 2015, y la prensa mundial sólo se limitó a informar la
masacre, pero no cubrió en su totalidad la noticia, ni describió los detalles;
pues matar cristianos ya no es primicia, nunca lo ha sido desde que Nerón los
acusó de incendiar Roma.
A pesar de los momentos
difíciles, de preguntas sin respuestas, de mirar sólo las espaldas de los
tuyos, de tomar ese trago amargo de la soledad, del continuo fracaso, de las
burlas y difamaciones. Aun sigo siendo cristiano, pues mi cristianismo no
depende de los resultados actuales sino de una esperanza de redención futura,
por eso sigo siendo cristiano. Porque fue Jesús quien dijo “Yo he vencido al
mundo”. Porque leo en la Biblia una y otra vez, que no depende de mí que tengo
esperanza, sino de Él, de Cristo, el objeto de nuestra esperanza.
Sigo siendo cristiano, porque la
Biblia dice: “Ahora, por cuanto es necesario, estáis siendo un poco afligidos
por diversas pruebas, para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que
el oro (el cual, aunque perecedero, es probado por fuego), sea hallada en
alabanza, gloria y honra en la revelación de Jesús el Mesías; a quien amáis sin
haberlo visto, en quien aun no viéndolo, pero creyendo, os alegráis con gozo
inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe: la salvación de las
almas.”* ¡Por eso sigo siendo cristiano!
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*1 Pedro 1.6-9 BTX
22. ¿Por qué soy cristiano?
Gusto mucho de la música, sobre
todo si es instrumental, si tiene tonadas profundas, y más aun si esa música
está relacionada a algún gran acontecimiento, por ello me deleito mucho con los
himnos de Charles Wesley por ejemplo, o con los de Gloria y William J. Gaither.
No llegó a gustarme sin antes escucharla, escucharla una y otra vez. Mi
experiencia personal de haber crecido escuchando y cantando himnos me ha
llevado a decidir que sin duda alguna esta música me gusta y la deseo escuchar.
Esto es “irresistiblemente
hermoso”. Sí, esta música llegó a ser irresistiblemente hermosa para mí.
Produjo algo en mi interior por ello no puedo dejar de escucharla y encontrar
satisfacción en ella. Decidí que esta música me gusta después de haberla
escuchado con agrado. Esto podría ser lo más cercano a mi experiencia con Dios,
con el sacrificio por amor que Cristo hizo por mí. Luego de haber experimentado
su amor en mí, no pude resistirme y decidí amarlo. Por eso soy cristiano.
Soy cristiano porque su gloria y
su belleza me obligan a admirarlo y a deleitarme en Él. Los hombres ignoran que
“el propósito principal de la existencia del hombre es glorificar a Dios y
gozar de él para siempre”(1), por ello van por el mundo buscando identidad en
todo menos en su creador. Soy cristiano porque al glorificar a Dios haciendo su
voluntad revelada en las Escrituras, me gozo profundamente. Yo no decido todos
los días ser cristiano, desde que Él cautivó mi corazón, simplemente, no he
dejado de amarlo. Fue “Él quien me amó primero”(2), y yo respondí a ese amor
irresistible. Por eso soy cristiano.
No me despierto cada día, y me
digo a mi mismo “hoy decido ser cristiano”. No, no hago eso en absoluto ningún
día. Cuando despierto, mi corazón, mis pensamientos, mi voluntad, y todo en mí ya es cristiano desde que fui cautivado
por el amor de Dios. “El amor a Dios no es esencialmente pensamientos o
comportamiento sino afecto; no se trata de ideas ni de obras, sino de deleite.
Dios es nuestro placer supremo. Preferimos por sobre todo conocerlo, verlo,
estar con Él y ser como Él. Hay sólidas razones para creer que el amor a Dios
es más esencialmente una experiencia de los afectos y no simplemente
pensamientos o comportamientos…”(3).
Por eso soy cristiano.
23. ¿Por qué soy cristiano?
23. ¿Por qué soy cristiano?
Se nos acusa que el cristianismo se basa en una “fe ciega”. Es
decir, en una fe que no necesita comprobarse, una fe irracional. Hasta podrían
acusarnos que creemos “sin pensar”. Pero esto es solo una acusación de escépticos.
Los cristianos sí pensamos.
Dos mil años después, con no poca frecuencia se usan las afirmaciones
de Jesús dadas a uno de sus discípulos cuando le dijo “Porque me has visto,
Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron”. Pero no, esta
no es una invitación a una “fe ciega”. Jesús no le dijo que “creamos a ciegas”
a sus discípulos. Jesús tuvo testigos oculares de su resurrección, no fue un
invento. Entonces ¿Es racional creer cosas a partir del testimonio humano? Claro
que sí. Creo en Jesús y que el cristianismo es verdad, no a ciegas, sino por el
testimonio de cientos de personas que vieron a Jesús y muchos de ellos escribieron
sobre él. Por eso soy cristiano, porque las evidencias de esos testimonios son
la base racional de mi fe.
Nadie duda que existió Homero, y nadie cuestiona sus obras “La
Ilíada” y “La Odisea”, y que de seguro los tuvo que haber escrito en ese siglo,
pero curiosamente, las copias más antiguas de esas obras son del siglo V d.C.,
y la cantidad de copias no supera las 650 unidades. Tampoco nadie ha puesto en
tela de juicio la existencia de Platón, pues tenemos evidencias históricas suficientes
de su existencia y de su pensamiento. Pero aunque Platón vivió en el siglo V
a.C., se tiene copias de sus escritos cuya antigüedad no van más allá del siglo
X d.C., así como la cantidad de copias de sus obras no superan la decena.
Pero, tenemos los escritos de testigos oculares, que
conocieron personalmente a Jesús, y escribieron sobre él, y todo antes del año
70 d.C., son ya dos mil años que han pasado, y tanto su vida como su ministerio
está contenido en cerca de 5,600 copias en griego, sin contar otros idiomas
como el siríaco, armenio, copto, etc. Entre las copias más antiguas se tiene el
papiro P52 o también llamado "El fragmento de San Juan" fechado al
año 125 d.C. Es el fragmento más antiguo conocido del Nuevo Testamento hasta el
momento y está conservado en la biblioteca John Rylands, Mánchester, en el
Reino Unido.
Por eso soy cristiano, porque es cierto que aunque no
pedimos “ver para creer” como lo pidió Tomás; tenemos una cantidad abrumadora
de evidencias. Nuestra fe, la fe del cristianismo, no es “una fe ciega”. Nuestra
fe es tan racional como lo demanda la ciencia y la filosofía. Pero, no creemos
por la evidencia solamente, ellas corroboran nuestra fe. Por eso soy cristiano.
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(1) Catecismo Menor/ Confesión de
Fe de Westminster
(2) 1 Juan 4.19 “Nosotros amamos,
porque Él nos amó primero.” BTX
(3) John Piper, “Piense”. Pág. 76
24. ¿Por qué soy cristiano?
Alguna vez pasó por mi mente la idea de que el misticismo no religioso podría haber sido un buen puente entre mi humanidad y lo espiritual, pero realmente ese misticismo no te conecta con Dios, de hecho, te aleja de Dios. No es una alternativa. El cristianismo sí lo es. El cristianismo es una religión que se basa en la fe en Dios y en la revelación de su voluntad a través de las Sagradas Escrituras. El misticismo, por el contrario, es una corriente espiritual que busca la unión directa con lo divino mediante experiencias subjetivas e inefables. El cristianismo ofrece una visión más clara y coherente de la realidad, basada en la revelación divina y la razón humana. El misticismo, en cambio, se basa en experiencias subjetivas y emocionales que pueden ser engañosas o ilusorias.
Soy cristiano porque el cristianismo promueve valores universales como el amor, la justicia, la paz y la solidaridad, que son necesarios para el desarrollo integral de una nación. Mientras que el misticismo, por el contrario, puede fomentar el individualismo, el relativismo, el fanatismo o la superstición, que son obstáculos para el progreso social. El cristianismo respeta la diversidad cultural y religiosa, siempre que no se oponga a la verdad y al bien común. El misticismo, en cambio, puede generar intolerancia, sectarismo o violencia, al pretender imponer una visión única o excluyente de lo sagrado.
Soy cristiano porque el cristianismo ofrece una visión racional y coherente de la realidad, que se apoya en la razón natural y en la fe sobrenatural. No así el misticismo que se basa en sentimientos e intuiciones que pueden ser engañosas o contradictorias. El cristianismo propone una moral objetiva y universal, que se fundamenta en el amor a Dios y al prójimo. Mientras que el misticismo, por el contrario, puede caer en el relativismo o el egoísmo, al seguir solo la propia conciencia o el propio interés.
Soy cristiano porque el cristianismo fomenta la unidad y la fraternidad entre los seres humanos, al reconocerlos como criaturas de Dios hechos a su imagen y semejanza y como potenciales hermanos en Cristo. El misticismo, en cambio, puede generar división y aislamiento, al privilegiar las experiencias individuales o los grupos exclusivos. El cristianismo promueve el desarrollo integral de las personas y de las sociedades, al valorar la dignidad humana y el bien común. El misticismo, por el contrario, puede despreciar lo material o lo social, al considerarlos obstáculos para la unión con lo divino.
Estas son algunas de las razones por las que soy cristiano y rechazo el misticismo anticristiano. Sin embargo, esto no significa que rechace toda forma de misticismo. Al contrario, el cristianismo reconoce y respeta la dimensión mística de la fe cristiana, que consiste en la relación personal y profunda con Dios. Me opongo a todo tipo de misticismo que se aparta de la verdad revelada y de la comunión eclesial. Por eso soy cristiano.
¿Y tú, por qué eres cristiano?
Muy buen tema Jesús, Dios te siga Bendiciendo grandemente.
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