Los gobernantes y autoridades:
Según Pablo, quien primero nos dijo en Romanos 13.1-7
"1 Sométase toda persona a las autoridades superiores (servidores públicos); porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. 3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. 5 Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. 6 Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. 7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra".
En Romanos 13.4 dos veces nos dice Pablo que las autoridades públicas son "servidores de Dios" ¿De dónde obtiene Pablo este entendimiento? ¿Dios le ha revelado que las autoridades civiles son "servidores de Dios"? Lo son en el gobierno judío. el Consejo de Ancianos y/o los principes y reyes son considerados "servidores de Dios". Pablo está llevando esa misma idea acerca del gobierno civil. Él está entendiendo que en el mundo, Dios es el soberano y el que rige todo, y lo hace a través de servidores públicos.
Los presidentes, ministros, congresistas, prefectos, jueces, gobernadores, alcaldes, y más; no son otra cosa sino lo que Dios ha establecido para que el mundo tenga un equilibrio en donde el mal es controlado. Veamos qué dice Pablo: "Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios" (v.4) ¿Cómo o de qué forma lleva la espada un gobernante? Lo hace a través de la fuerza militar.
Cuando una nación le atribuye el poder a un gobernante o a un sistema de gobierno, éste asume "el control del mal". Es decir, es obligación de los gobernantes, servidores públicos, el control del mal ¿Por qué se debe controlar el mal? Por que es necesario un equilibrio social en el que los ciudadanos de una nación puedan vivir "quieta y sosegadamente". O como lo dice la Nueva Versión Internacional, "paz y tranquilidad".
Pablo era ciudadano romano y sabía muy bien el derecho romano, las obligaciones del emperador y del senado, además del concepto de "Pax Romana", que se había instalado desde el año 27 a.C. por el emperador Augusto, y que duró hasta el año 180 d.C., año de la muerte del emperador Marco Aurelio. En tiempos de paz es cuando una nación avanza. Y eso es claro ejemplo en el imperio de Roma. Pablo era ciudadano romano, de Tarso; y se movilizaba líbremente en todo el imperio romano, porque estaba en paz.
Hay una evidencia en la Biblia de esta realidad, lo encontramos en Hechos 24.2-3. Un tal Tértulo, abogado, que era representante del Sanedrín ante el procurador Félix, en Cesarea; presentó acusación contra el apóstol Pablo. En su discurso empieza agradeciendo porque gracias a los romanos «gozaban de paz», una paz que se veía alterada por el ministerio de Pablo, y de los «nazarenos». Este evento es muy probable que se haya dado entre el año 58 al 62 d.C.
"Gracias a ti gozamos de mucha paz y las mejoras realizadas por tu providencia en beneficio de esta nación, en todo y siempre las reconocemos, excelentísimo Félix, con todo agradecimiento." - Hechos 24.2-3 (Biblia de Jerusalén)
Pablo lleva este entendimiento sobre la paz en una nación y quién es su responsable, y le da instrucciones a Timoteo de que la Iglesia debe orar a Dios por los gobernantes, porque es su obligación garantizar la paz dentro de aquella nación: "por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad".
Entonces ¿Los gobernantes son servidores de Dios que deben garantizar que una nación viva en paz?
Sí. La Biblia no dice nada diferente al respecto. Decir que "todo irá de mal en peor" es desconocer todo lo que dice la Biblia y sacando los versículos de su contexto inmediato, o aplicándolos fuera de contexto, fuera de lugar. Sabemos que los que afirman que "las cosas irán de mal en peor" mayormente lo sacan del discurso de Jesucristo del Monte de Los Olivos. Allí hay una descripción "de un periodo de tiempo en que vendrían males sobre Jerusalén", pero es solo para Judea y Jerusalén, es un episodio local, no mundial, ni para siempre.
Así que el asunto va por ese lado. Pablo no puede contradecirse con Pablo mismo. Cuando él advierte de periodos de apostasía y de persecución, su enfoque es justamente ese, de alertar. Y porque la historia misma ha mostrado que la Iglesia todo el tiempo ha sufrido de "persecución por fuera y apostasía por dentro".
Ahora, concentrémonos otra vez en las palabras: "por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad" ¿Pablo realmente cree que se puede vivir en paz? ¿Será acaso que Pablo sabía que vendrían muchos tiempos peligrosos por eso insta a la Iglesia a orar por los gobernantes para que garanticen la paz?
Creo que Pablo dice esto teniendo en cuenta una cosmovisión muy amplia. Sea que Pablo haya creído que el Señor vendría pronto y todo terminaría, o que se tomaría dos mil años; lo cierto es que Pablo está manifestando que "los gobernantes son servidores de Dios y deben honrarlo garantizando la paz".
Ahora, cómo situamos estas palabras de Pablo, de Romanos 13.4 y 1 Timoteo 2:1-3 al llevarlas a un escenario mucho más amplio, por ejemplo en el contexto de Salmo 2.10-12 que dice:
"Ustedes, los reyes, sean prudentes;
déjense enseñar, gobernantes de la tierra.
Sirvan al Señor con temor;
con temblor ríndanle alabanza.
Bésenle los pies, no sea que se enoje
y sean ustedes destruidos en el camino,
pues su ira se inflama de repente".
Este salmo no se ciscunscribe o limita solo a Israel y "sus gobernantes", sino a "todos los reyes de la tierra". Aquí hay un llamado a que "los gobernantes sirvan a Dios". Por esta razón, no comprendo cómo algunos evangélicos insisten en que indefectiblemente los gobernantes de las naciones siempre serán paganos. Ellos no ven posible que los cargos públicos y de gobierno sean ocupados por "cristianos".
¿Por qué es necesario Orar por las autoridades, y por qué hay un llamado en la Biblia a que estas autoridades se rindan a Dios y le sirvan?
Pincipalmente por la corrupción de sus corazones. El corazón del hombre es pecaminoso en gran manera, y la Biblia hace un llamado a los gobernantes a que gobiernen las naciones con justicia. Ya el Rey Sabio lo dirá de la siguiente manera: "Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra. Pero cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime" (Pro 29.2). El mismo Señor Jesucristo dice de los gobernadores de este mundo que "se enseñorean de ellos". Es decir son injustos con sus subditos:
"Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo" (Mateo 20.25-27)
Luego, porque la corrupción de su corazón llevará a que usen el poder contra Dios mismo, de muchas formas. Una de ellas, en el primer siglo fue la persecución a los cristianos. En realidad, fue Nerón el que persiguió más a los cristianos, luego hubieron otros con no tan grande atrocidad pero se persiguió al cristianamos en sus inicios, por razones varias. Pero llegado un momento, el momento de Dios, los gobernadores de turno fueron a tocarle las puertas a la Iglesia, solicitando ayuda para "gobernar de acuerdo al plan de Dios".
Este suceso, cuando Constantino fue a buscar ayuda a la Iglesia, hubiera sido celebrado hoy en día como un Gran Avivamiento. El hecho que un gobernante vaya a la Iglesia a pedir sabiduría es una muestra del plan de Dios. Distinto al plan de los escapistas y pesimilenialistas, porque ellos ven que "todo irá de mal en peor".
Jesucristo también dijo que los días de la vispera de la Venida Final serían "cómo en los días de Noe, que se casaban y se daban en casamiento". ¿Eran días de guerras, conflictos, catastros? No, en absoluto, nadie se casa en esos horrendos tiempos.