viernes, 1 de diciembre de 2017

El Emperador Constantino el Grande – ¿un villano o un héroe o qué?

Para descargar esta entrada en forma pdf, haz clic aquí: el-emperador-constantino-el-grande-un-villano-o-un-heroe-o-que_-_-razon-de-la-esperanza


Por el hermano Gary Shogren
https://www.facebook.com/gsshogren

Para muchos, el Emperador Constantino era un santo: en la iglesia ortodoxa él es uno de los “Isoapóstoles” (Igual-a-los-Apóstoles), un título dado a las personas (tales como Patricio, Cirilo el evangelista de Rusia y otros) quienes eran especialmente efectivos en el establecimiento del evangelio.

constantine
Para otros, Constantino el Grande era una herramienta del mal, un corruptor de la iglesia.
Los ataques contra Constantino vienen principalmente de varios cuadrantes. Algunos creyentes mesiánicos imaginan que él convirtió la iglesia en un movimiento gentil. Otros lo acusan de introducir prácticas paganas en la iglesia. Los Adventistas del Séptimo Día le atribuyen a él (o a algún Papa) el cambiar el Sabbat de Sábado a Domingo.[1] Los Testigos de Jehová piensan que él convirtió a Jesús en Dios, hizo a la cruz un símbolo del cristianismo, y estableció la Pascua y la Navidad. Todos estos grupos tienden a aliarse y a usar los mismos materiales como la base para sus ataques – por ejemplo, muchos grupos anti-Constantino citan de Babilonia Misterio Religioso – Antiguo y Moderno, por Ralph Woodrow (1966). Y ellos y Woodrow tomaron mucha de su “información” de Las Dos Babilonias (1858) de Alexander Hislop, otro intento sospechoso de conectar el Catolicismo Romano con la religión babilónica.[2] Más sobre esto se tratará más adelante.
hislop
¿Quién era Constantino? Para hacer una larga historia corta, él llegó a ser emperador a través de confusas series de disputas de herencia y batallas militares. Hoy en día nosotros pensamos en un hijo que sucede a su padre como rey, pero esa no era la ley romana. Cuando su padre murió, Constantino fue reconocido por algunos para ser el nuevo emperador de la mitad oeste del Imperio Romano. Su rival en ese reclamo era Majencio, y en 312 d. C. Constantino marchó en Roma para derrocarlo. En el camino él supuestamente tuvo una visión de una cruz y de las palabras griegas “En este signo conquista” y más adelante un sueño de Cristo. Él hacía que sus tropas marcaran sus escudos con el símbolo cristiano Chi-Rho, lo que simbolizaba tanto la cruz como las primeras dos letras de “Christos”.
Él peleó con Majencio en el Puente Milvio, el cual llevaba a la capital. Las fuerzas de Majencio fueron forzadas hacia atrás, dentro del Río Tíber, y él mismo se ahogó mientras escapaba. Constantino llegó a ser emperador del Oeste. En 324 él venció al emperador del este Licinio y tomó control de todo el imperio. Él vino a apoyar la iglesia y vio su reinado como una victoria para Cristo; sin embargo, su propia experiencia de fe no es clara.
El Puente Milvio
El Puente Milvio
Rumores acerca de Constantino: ¿VERDADERO o FALSO?
  1. Constantino fue el primer emperador cristiano romano
 Verdadero…pero posiblemente Falso
Nuestra fuente principal para su historia es Vida de Constantino,[3] escrita por su ferviente admirador Eusebio, mejor conocido por su Historia de la Iglesia.[4] Vida presenta la guerra entre Constantino y Licinio en términos religiosos, cristianismo versus paganismo. Fue escrito con el propósito de colocar a Constantino en la mejor luz posible y por lo tanto pasa por alto muchas cosas negativas que él pudo haber informado.
Eusebio y la tradición de la iglesia, nos dicen que la conversión de Constantino fue inmediata, profunda, y no fluctuante. Esta narración deja fuera los muchos pecados de Constantino, incluyendo la ejecución de su sobrino y su propio hijo. En lugar de esto, su conversión parece haber avanzado por etapas.[5] Como sucede a menudo, monedas del periodo cuentan su propia historia: los temas cristianos solo empezaron a aparecer en las monedas de Constantino después de otra década completa.[6] Aquí hay una moneda que conmemora a Constantino en el anverso y el así-llamado Soli Invicto Comiti (el símbolo pagano del “aliado Sol invencible”) en el reverso.
sol-invictus-on-back-313-through-323
Otro golpe contra Constantino fue que él esperó a ser bautizado en su lecho de muerte, en el año 337. Esto podría indicar la renuencia a convertirse totalmente, aunque podría también significar que como muchos otros de ese tiempo, él quisiera estar “limpio” de sus pecados en el último momento posible antes de ver a Dios.
Por otro lado, su madre Helena se había convertido a Cristo en 310, y él conocía el evangelio. Él apoyaba la iglesia plenamente y con entusiasmo, construyó edificios y ayudó – o se entrometió – en las disputas de la iglesia. Él extendió muchos decretos que mostraban una clara reverencia a Dios y Cristo.
Mi posición es que Constantino difícilmente fue un cristiano falso, pero tampoco fue su conversión algo ejemplar. Quizás él es como el político moderno, que tiene una fe sincera en Cristo, que enfatiza esa fe con el propósito de ganarse el favor de los votantes, pero que está lejos de ser el modelo de pensamiento y acción cristiano consistente.
  1. Constantino se volvió cristiano con el propósito de estar de acuerdo con la creencia de la mayoría de sus súbditos
Falso
Un mito común es que Constantino vio la escritura en la pared, y se dio cuenta de que podía mantener el poder solo si él favorecía a los cristianos, quienes eran ahora la mayoría. El gran historiador de la iglesia Philip Schaff escribió, “Él se distinguía por esa genuina sabiduría política, la cual, poniéndose a la cabeza de la época, claramente vio que la idolatría había sobrepasado su tiempo de vida en el Imperio Romano, y que solo el cristianismo podía infundir nuevo vigor en él y aportar su apoyo moral.”[7]
Nosotros admitimos que Constantino podría haber tenido alguna intención oculta para convertirse; no obstante no era para agradar a la mayoría. Una pequeña minoría del imperio era cristiana – algunos dicen 5%, y era probablemente menor al 10%. Y estas personas eran perseguidas y marginalizadas, así que difícilmente eran un bloque de poder político. Cualesquiera que hayan sido sus motivaciones para convertirse al cristianismo, es poco probable que ser un oportunista haya sido su motivación.
  1. Constantino hizo al cristianismo la religión oficial del Imperio Romano
Falso
En 313 él co-patrocinó el Edicto de Tolerancia (alias el Edicto de Milán), pero nosotros debemos entender su significado en términos de la ley romana, no de los derechos constitucionales modernos. En la constitución de los EEUU, por ejemplo, la Primera Enmienda afirma que “El Congreso no hará ninguna ley con respecto a un establecimiento de religión, o que prohíba el libre ejercicio de esta.” Esto significa por un lado que no hay religión del estado, y que todos son libres de practicar su fe. Pero este es un concepto moderno, con raíces tan tempranas como el siglo 17. En la antigüedad el estado decidía cuáles religiones eran aceptables. En Roma, a una religión legalmente-permitida (religio licita) se le permitía seguir adelante relativamente sin impedimento. El judaísmo se volvió una religio licita bajo Julio César, como es relatado por Josefo en Antigüedades de los Judíos.[8] Cualquier otra fe era automáticamente religio illicita, una religión fuera de la ley – ese era el estatus del cristianismo, pero solo a partir de los 60s, una vez que se aclaró que el cristianismo no era lo mismo que el judaísmo. El gobierno podría perseguir activamente a la iglesia o no, pero la iglesia siempre estaba fuera de la legalidad.
El Edicto de Tolerancia del 313 no hizo del cristianismo la religión oficial de Roma; solo la hizo legal, religio licita, al igual que otras religiones:
Cuando usted ve que esto ha sido concedido a [los cristianos] por nosotros, su Adoración sabrá que nosotros también hemos concedido a otras religiones el derecho de observancia abierta y libre de su culto por el bien de la paz de nuestro tiempo, que cada uno pueda tener la libre oportunidad de adorar como a él le plazca; esta regulación es hecha para que nosotros no parezcamos restarle dignidad a ninguna religión.[9]
Toda la propiedad confiscada fue devuelta a los cristianos, y el emperador apoyó a la iglesia en diversas formas. Constantino y sus sucesores se hicieron más antagónicos al paganismo y más generosos – e intervencionistas – hacia la iglesia. Eventualmente, el paganismo se volvió una religio illicita: en 324 Constantino les prohibió ofrecer sacrificios a los dioses antiguos; en los 340s su sucesor prohibió todas las prácticas paganas.
Sin embargo, los lectores podrán recordar que Agustín de Hipona nació de una madre cristiana y un padre pagano, y que Agustín estaba ya en sus 30s cuando él se convirtió al cristianismo en 387. La ley no le prohibió continuar como él deseaba, ni lo forzó a convertirse en cristiano.
Fue solo en el año 380 d. C. que el emperador Teodosio hizo al cristianismo la religión oficial de todo el imperio. De ahí en adelante, solo el cristianismo era legal, la única religio licita, y paso a paso el poder de la iglesia y el estado se entremezcló. Fue solo en los siglos 17 y 18 que surgió el concepto de un estado secular, donde todas las religiones eran consideradas iguales ante la ley.
  1. Constantino interfirió en asuntos religiosos
Verdadero
Una vez más, nosotros debemos entenderlo como un hombre de su tiempo, no del nuestro. Constantino no creía en la separación de la religión y el estado; como emperador cristiano él vio como su deber apoyar la verdad y, hasta cierto punto, suprimir la falsedad.
Él prohibió los sacrificios paganos (324 d. C.); la clarividencia o adivinación; convocó el primer concilio ecuménico (“mundial”) de la iglesia, en Nicea (325) y animó a las iglesias a seguir sus decisiones. Yendo más lejos, él prohibió los grupos herejes (332). Él y sus sucesores eran, a nuestra manera de pensar, inconscientemente intervencionistas – bendiciendo a algunos, exiliando, multando, castigando a otros, y sobre todo instando a la unidad. ¿Sus motivos? Un claro objetivo era traer paz al Imperio Romano al eliminar las agudas disputas religiosas sobre doctrina. Pero él también parece haber favorecido personalmente y genuinamente la doctrina que él afirmaba.
  1. Constantino forzó a las personas a convertirse al cristianismo
Principalmente falsa
Él eventualmente prohibió el movimiento llamado el donatismo y los forzó a convertirse a la corriente principal del cristianismo. Pero estas personas ya se veían a ellos mismos como cristianos.
No existe ninguna evidencia que Constantino haya forzado a los no-cristianos, ya fueran judíos o paganos, a convertirse al cristianismo. Tras derrotar a Licinio en 324, él proclamó:
Yo deseo que tu pueblo viva en paz y perviva en concordia para común beneficio de todos los hombres de la población. Los enredados en el error gocen alegres, al igual que los que creen, de la paz y de la quietud. Pues esa dulzura que dimana de la comunión social valdrá para corregir a aquellos y conducirlos por el recto camino. Que nadie moleste a otro; aprópiese cada cual lo que su ánimo quiera, y úselo. Es preciso que los que albergan buenas intenciones lleguen al convencimiento de que solamente vivirán en santidad y pureza aquellos a los que tú mismo llamas a reposar sobre tus santas leyes. Los que se retraen, tengan, si lo quieren, los templos de la mentira. Nosotros poseemos la esplendidísima mansión de tu verdad, que has dado conforme a la naturaleza. También rogamos por aquellos para que también ellos se ganen la más íntima alegría en virtud de la concordia que patentemente reina.[10]
  1. Constantino condujo una cruzada contra los judíos
Falso
A pesar de los mitos que circulan, no hay evidencia de que él prohibiera el judaísmo; o cerrara o quemara las sinagogas; que él prohibiera el aprendizaje de la Torá; que él destruyera los sitios sagrados judíos en Palestina; o que condujo una “matanza” contra los judíos palestinos.[11] Aún años después de Constantino, las sinagogas judías eran edificios religiosos protegidos y los emperadores ofrecieron decreto tras decreto para reconocer su legitimidad.[12]
Él claramente favoreció al cristianismo sobre el judaísmo: los judíos podían convertirse al cristianismo, pero el prohibió a los judíos tratar de convertir cristianos, y él les dijo a ellos que no molestaran a los judíos que se convertían al cristianismo (329 d. C.).[13] A los judíos no se les permitía tener esclavos cristianos.
En el lado positivo, Constantino dio a los líderes religiosos el mismo privilegio que él dio a los cristianos – se les eximió del servicio público obligatorio (330-383 d. C.).
  1. Constantino inventó las doctrinas de la Deidad de Cristo o la Trinidad
Falso
Dan Brown, en su Código Da Vinci, escribió una historia revisionista, en la que Constantino era la persona que concibió la idea que Jesús era Dios, y la forzó sobre la iglesia en el Concilio Niceno de 325 d. C. –
– Mucho – dijo Teabing -. Durante esa fusión de religiones, a Constantino le hacía falta fortalecer la nueva tradición cristiana, y ordenó la celebración del famoso concilio ecuménico de Nicea.
Sophie sólo había oído hablar de él como lugar de nacimiento del credo niceno.
– Durante ese encuentro – prosiguió Teabing -, se debatió y se votó sobre muchos aspectos del cristianismo, la fecha de la Pascua, el papel de los obispos, la administración de los sacramentos y, por supuesto, la divinidad de Jesús.
– No lo entiendo. ¿Su divinidad?
– Querida – declaró sir Leigh -, hasta ese momento de la historia, Jesús era, para sus seguidores, un profeta mortal… un hombre grande y poderoso, pero un hombre, un ser mortal.
– ¿No el Hijo de Dios?
– Exacto. El hecho de que Jesús pasara a considerarse «el Hijo de Dios» se propuso y se votó en el Concilio de Nicea.
– Un momento. ¿Me está diciendo que la divinidad de Jesús fue el resultado de una votación?
– Y de una votación muy ajustada, por cierto – añadió Teabing -.
Dan Brown es famoso por su desconocimiento de historia básica, y él se equivoca en casi todos los aspectos. Él supuestamente entiende el gnosticismo, y dice que, de acuerdo con los gnósticos, Jesús era solo un hombre. Él no podía estar más equivocado. Los gnósticos todos creían que Jesús era un dios o un ser divino, pero eran unánimes en decir que él no era un hombre. En Nicea, cada uno de los obispos que asistieron creían que Jesús era Dios – su disputa descansaba en si él era Dios Eterno como el Padre es Dios, o un ser menor quien es todavía Dios. Ellos votaron para afirmar lo que la mayoría ya creía, que Jesús era el Hijo de Dios, no creado sino Eterno. Y esto fue enseñado por los padres de la iglesia hasta Nicea también.[14] También, ni fue “una votación muy ajustada” – ¡no a menos que usted pueda llamar 298 a 2 a favor de la Deidad eterna de Cristo una votación ajustada!
Lo mismo puede decirse de la Trinidad. Los Testigos de Jehová afirman que él cambió la doctrina de la iglesia “al imponer la Trinidad en el Concilio de Nicea en 325 d. C. Ellos también dicen que él fusionó el apóstata cristianismo con el culto romano pagano e hizo de esta ‘universal’ o ‘católica’ forma de culto la religión del Estado.”[15] Esto es fácilmente refutado, dado que el término trinitas (Trinidad, que significa “tres-en-uno”) se había utilizado un siglo y medio antes de Nicea y la doctrina había sido generalmente aceptada por la iglesia.[16] Aquí hay un ejemplo de la Trinidad en una oración del padre de la iglesia Policarpo, pronunciado alrededor de 155 d. C. –
“Por esta causa, sí, y por todas las cosas, te alabo, y bendigo, y glorifico, por medio del Sumo Sacerdote eterno y celestial, Jesucristo, tu Hijo amado, por medio del cual, con Él y el Espíritu Santo, sea gloria ahora y [siempre] y por todos los siglos. Amén.”[17]
  1. Constantino cambió el día cristiano de adoración del Sábado al Domingo
Falso, en su mayoría
De acuerdo a un estudio sabatista:
Vea usted, en ese tiempo el culto del mitraísmo o culto al sol – era la religión oficial del Imperio Romano. Se alzaba como el mayor competidor a la nueva religión cristiana. Tenía su propia organización, templos, sacerdocio, batas – todo. También tenía un día oficial de culto en el cual se brindaba especial homenaje al sol. Ese día se llamaba “El Venerable Día del Sol.” Era el primer día de la semana, y de él nosotros obtenemos el nombre en inglés del Domingo “Sunday,” que significa Día del Sol. Cuando Constantino presionó a sus hordas paganas a la iglesia ellos estaban observando el día del sol para su adoración del dios sol. Era su día sagrado especial. Con el fin de hacerlo más conveniente para ellos de hacer el cambio a la nueva religión, Constantino aceptó su día de adoración, Domingo, en lugar del Sabbat cristiano el cual había sido observado por Jesús y sus discípulos.[18]
¿Por dónde empezar con esa afirmación? Primero, es falso que Constantino obligara a los paganos a convertirse al cristianismo, como hemos mostrado anteriormente. Pero segundo, esta afirmación fundamentalmente induce al error con respecto al domingo. Vea usted, los romanos no observaban una semana de 7-días; esto lo trajeron al imperio los judíos y más adelante los cristianos. Llame aparte a cualquier romano y pregúntele, “¿Qué día de la semana es?” y él se quedaría en blanco. “Bueno – es el segundo día de junio, si eso es de alguna ayuda.” Algunos griegos usaban semanas de 7-días pero solo para propósitos astrológicos – El día Sábado, que es Saturday en inglés, es derivado de Día de Saturno, y el Domingo, del Sol, el lunes, Monday, de la luna, Moon, en inglés etc. En general, solo un judío o un cristiano hablaría del primer día o el séptimo día, o incluso del concepto de una semana de siete días. Los paganos no “iban a la iglesia el Domingo.”
Pero lo que es peor para este argumento sabatista es la tonelada de datos que muestran que los cristianos habían adorado en el primer día de la semana, esto es, el día siguiente al Shabbat judío, desde los tiempos apostólicos. Los Sabatistas del Séptimo Día hacen su mejor esfuerzo para “probar” que las referencias al primer día son una aberración, pero la evidencia en su contra es abrumadora.[19] La iglesia primitiva se congregaba dos veces el domingo, en la mañana y luego más tarde al caer el sol. Veamos:
Ignacio, A los magnesianos 1 (107 d. C.) – Así pues, si los que habían andado en prácticas antiguas alcanzaron una nueva esperanza, sin observar ya los sábados, sino moldeando sus vidas según el día del Señor [domingo], en el cual nuestra vida ha brotado por medio de Él y por medio de su muerte…
Epístola de Bernabé 15.9 – (a inicios del 2o siglo) – Por eso justamente nosotros celebramos también el día octavo [domingo] con regocijo, por ser día en que Jesús resucitó de entre los muertos y, después de manifestado, subió a los cielos.
Justino Mártir, Primera Apología 67.7 (c. 155 d. C.) – En el día que se llama del sol, se reúnen en un mismo lugar los que habitan tanto las ciudades como los campos…en cuanto dejamos a orar se traen el pan, el vino, y el agua, y el que preside hace con todas sus fuerzas las preces y las acciones de gracias, y el pueblo aclama amén…y en el día del sol todos nos juntamos, parte porque es el primer día en que Dios, haciendo volver la luz y la materia, creó el mundo, y también porque en ese día Jesucristo nuestro Salvador resucitó de entre los muertos. Lo crucificaron, en efecto, el día anterior al de Saturno, y al día siguiente, o sea, el del sol, apareciéndose a los apóstoles y los discípulos, enseñó aquellas cosas que por nuestra parte hemos entregado a vuestra consideración.
El culto en los domingos era la práctica común de la iglesia primitiva, con la excepción de algunos judíos cristianos.
Si Constantino no estableció el Domingo como el día de culto, ¿Qué fue lo que él sí hizo? Él lo estableció como un día de descanso. Esto es, él convirtió el día cristiano en un tipo de día de Sabbat – pero no llamándolo Sabbat – prohibiendo el trabajo en los domingos tan pronto como el 321 d. C. Esto fue probablemente establecido con el propósito de nivelar la cancha de los cristianos – quienes querían adorar en los domingos – y los paganos, quienes trabajaban sin un día de descanso. En los siguientes siglos, el domingo llegó a ser conocido como el Sabbat cristiano, pero esto fue una innovación medieval, más tardía.
Por consiguiente, Constantino afirmó que los cristianos pueden y deben adorar en los Domingos, pero en ninguna manera “cambiaron el Sabbat” a Domingo.
  1. Constantino hizo el 25 de Diciembre la fecha de Navidad
Falso, principalmente
Cada temporada de navidad, algún canal de televisión por cable transmite un documental “probando” que Jesús no nació el 25 de diciembre y que su nacimiento fue ajustado a una fiesta pagana del sol, “Las Saturnales” (Saturnalia). Dicen ellos: ¡Jesús debe haber nacido en la primavera, o verano, u otoño! Después de todo, ¿por qué estarían los pastores afuera en diciembre?
Primero, porque diciembre en Belén no es diciembre en el norte congelado. ¡Los pastores hubieran necesitado un suéter, y eso es todo! Un sitio web para turistas que quieren visitar Belén para Navidad aconseja “el clima de invierno de Belén es todavía cálido comparado a los inviernos europeos…[pero] usted necesitará por lo menos un abrigo liviano y una sombrilla por si acaso.”[20]
Segundo, porque los cristianos estaban ajustando el nacimiento de Cristo al 25 de diciembre mucho antes de que llegara Constantino. El padre de la iglesia Hipólito (180-220 d. C.) calculó la fecha basado en sus nociones acerca de la fecha que Dios creó los cielos y la tierra, y decidió que Jesús tuvo que haber nacido el 25 de diciembre. Muchos discreparon. A finales del siglo 3o muchos de la iglesia estaban optando por diciembre.
Hay algunas costumbres paganas – tales como el intercambio de regalos – que pueden haberse vuelto parte de las celebraciones cristianas, pero la idea que la Navidad fue “inventada” por Constantino y creada en el 25 de diciembre es un mito.
  1. Constantino hizo a la iglesia aceptar el Domingo de Pascua
Falso, en su mayoría
Fue aparentemente el consenso oral de Nicea[21] que la iglesia debía reafirmar la fecha de la Semana Santa. Más que un canon, Constantino escribió a los obispos ausentes para decirles que ella caería en un Domingo de ahí en adelante –
Ya entonces, cuando se llevó a cabo una investigación en torno al día santísimo de la Pascua, fue común decisión la conveniencia de que todos por doquier guardaran la misma fecha. Pues, que cosa podría resultar para nosotros más bella, que más venerable en comparación con el guardar esa fiesta, de la que hemos recibido la esperanza de la inmortalidad, de conformidad con un único ordenamiento y un claro sentido, sin flaquear?… [así es] la observancia de este ordenamiento, según una prescripción más veraz que hemos conservado intacta desde el primer día de la pasión hasta el presente…[22]
Él continúa diciendo que la iglesia lo celebrara en Domingo, no de acuerdo al calendario judío; él además ofrece unos insultos gratuitos hacia la costumbre judía.
Algunos toman esto como queriendo decir que Constantino obligó a la iglesia a abandonar la datación tradicional judía de la Pascua y en su lugar unió la Pasión a una celebración pagana. Desafortunadamente esto ignora un montón de historia. De hecho, ¡la iglesia había estado discutiendo sobre la fecha de la Semana Santa durante siglos![23] Un lado argumentaba que la iglesia debía observar la tradición judía y colocar la Pascua en el 14vo día de Nisán – ¡por lo tanto ellos tenían el nombre “Cuartodecimanos”! Sus oponentes decían que era más importante celebrar la muerte de Jesús el viernes y su resurrección un domingo, por lo tanto, la Pascua es el primer Domingo después de la luna llena de Pascua. Esta posición se volvió dominante.
Constantino presionó a la iglesia a aceptar lo que se había vuelto la opinión de la mayoría, y evitar la disensión que viene de fiestas opuestas. De hecho, algunas iglesias orientales todavía observan un cálculo diferente. Pero Constantino no inventó el nuevo sistema de datación.
  1. Constantino seleccionó cuáles libros irían en la Biblia
Falso, completamente falso
Según Dan Brown, “La Biblia, tal como la conocemos en nuestros días, fue supervisada por el emperador romano Constantino el Grande, que era pagano.” ¿La evidencia? Bueno, no hay ninguna. Los evangelios ya se sabía que eran cuatro en número, no más y no menos, en la mitad del 2o siglo – casi dos siglos antes de Nicea. Algunos libros eran dudosos para algunos cristianos, pero las listas de los libros del Nuevo Testamento en la segunda mitad de ese siglo más o menos calza con lo que nosotros tenemos en la Biblia hoy.
El canon del Nuevo Testamento no estaba siquiera en la agenda en Nicea. Ni hay alguna referencia histórica de Constantino quemando los libros “excluidos” después.
  1. Constantino cambió el texto del Nuevo Testamento y por ende cambió su enseñanza
Falso, completamente falso
Separemos los hechos de la ficción. El hecho es que Constantino ordenó a Eusebio que preparara 50 Biblias en el año 331 d. C. –
Pues nos ha parecido conveniente manifestar a tu sapiencia el deseo de que ordenes transcribir por expertos calígrafos, escrupulosamente versados en ese arte, cincuenta ejemplares en pergaminos bien elaborados, claramente legibles y de fácil manejo para el uso, de las Sagradas Escrituras, claro está, cuya útil provisión tu sabes lo necesaria que es para la instrucción de las iglesias.[24]
Es posible que los manuscritos magníficamente-producidos del 4o-siglo Sinaítico y Vaticano sean dos de estas 50 Biblias, pero esto no es de ninguna manera seguro.
El resto es pura teoría de conspiración, por lo general propuesto por devotos del Textus Receptus o por los que tienen la posición “Sólo Reina Valera.” Aquí hay un ejemplo de sus afirmaciones poco probables:[25]
En 331 d. C., el Emperador Constantino ordenó que una “Biblia ecuménica” fuera escrita. Constantino quería una Biblia que fuera aceptable a los paganos así como a los cristianos, y Eusebio (el obispo de Cesarea y un seguidor de Orígenes) fue asignado para dirigir esta tarea. Eusebio rechazaba la deidad de Cristo y afirmaba que Cristo era un ser creado. Este error, llamado la herejía arriana, es enseñada por la Iglesia Católica Romana. (¿Quieren prueba? El Papa ha declarado la Vulgata como la “Biblia infalible” y la Vulgata es arriana, puesto que elimina la deidad de Cristo.) En cualquier caso, Eusebio, siendo un estudiante devoto del trabajo de Orígenes, gustosamente complació la solicitud del Emperador Constantino, y le envió manuscritos plagados con corrupción alejandrina.
¿Por dónde empezar?
  • “ecuménica” se añade como una palabra en boga para poner sobre aviso a los seguidores de Solo Reina Valera que Constantino era un liberal. Él no lo era.
  • Eusebio argumentó a favor, no en contra, de la deidad de Cristo
  • Él no era un arriano
  • Él no afirmó que Cristo era un ser creado
  • ¡La iglesia romana no enseña arrianismo!
  • Roma no cree que la Vulgata es la versión infalible
  • La Vulgata sí enseña la deidad de Cristo. Un ejemplo: “In principio erat Verbum et Verbum erat apud Deum et Deus erat Verbum.” = “Y el Verbo era Dios,” Juan 1:1.
  • Nosotros no tenemos idea de cuáles copias de la Biblia envió Eusebio a Constantino
  • Considere estos versículos, todos contenidos en el Códice Vaticano, si eso incluso es relevante: “No tendrás dioses ajenos delante de mí.” (Éxod 20:3), o “No os volveréis a los ídolos,ni haréis para vosotros dioses de fundición. Yo Jehová vuestro Dios.” (Lev 19:4) o “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6) – ¿en qué universo serían, estos y miles de otros versículos de la Biblia, aceptables a los paganos o a cualquier otro sino a cristianos?
  • Los “errores alejandrinos” son mitológicos, basados en otra teoría de conspiración, conocida a los lectores de las publicaciones de Jack Chick, que las personas reescribieron la Biblia. De hecho, todos los manuscritos anteriores – incluyendo el más reciente descubrimiento de un fragmento del 1er siglo de Marcos 5 – apoyan el texto Alejandrino. El texto que enseña la Trinidad, la deidad de Cristo, la salvación por gracia mediante la fe, y así sucesivamente. ¡Es mejor confiar en los mismos manuscritos que en las pesadillas de Jack Chick!
  1. Constantino hizo del Testamento griego la versión aceptada
Falso
Según algunos, el Nuevo Testamento fue escrito en hebreo, y más adelante traducido al griego en el cual muchos errores fueron introducidos. Luego alguien (¡Constantino, probablemente!) quemó todas las copias hebreas del Nuevo Testamento.
Si es así, entonces ¿por qué nosotros no tenemos ninguna copia hebrea antigua del Nuevo Testamento, y casi 6000 copias del griego?
Bueno, por supuesto que no hay Nuevos Testamentos hebreos, es la réplica. Y eso solo demuestra ¡que debieron haber sido quemados! Este es un excelente ejemplo de una teoría de conspiración, donde la completa falta de evidencia es tomada como evidencia.
Ninguna evidencia, ninguna prueba, pero sí mucha teorización.
  1. Constantino hizo de la cruz un nuevo símbolo para el cristianismo
En realidad, no
Terminemos con un pedacito más de información, esta noción de que Constantino “inventó” la cruz como el símbolo del cristianismo o lo trajo del paganismo.[26] Los Testigos de Jehová, entre otros, van por esta ruta. Algunos afirman que la cruz es un símbolo pagano antiguo (por supuesto que lo es – cuanquier patrón geométrico en el que usted pueda pensar, el cuadrado, el círculo, el triángulo, una X, ¡incluso la esvástica, ha sido un símbolo en la antigüedad!).
Mientras que es verdad que él usó ese símbolo, no significa que él lo inventara. Este es uno de esos casos donde mayor investigación histórica ha anulado un mito. Hay ahora evidencia que los cristianos usaron la cruz, junto con el ancla, el pez, la paloma como un símbolo. La cruz no era el símbolo dominante, pero era uno conocido e importante. Aquí hay un ejemplo de las catacumbas de Roma, esculpidas antes de la conversión de Constantino.
chi-rho-simple
Conclusión
¿Quién era Constantino y cuál era su fe? La controversia continuará, pero una evaluación justa es que él creía ser un cristiano, aunque durante algunos años él también continuó con ciertas prácticas paganas. Su experiencia en el Puente Milvio fue genuina, aunque más adelante probablemente mitologizada y también convertida en un momento de conversión instantáneo. Él usó el conocido símbolo cristiano Chi-Rho, pero no lo inventó. Sus acciones como el “Primer Emperador Cristiano” fueron una mezcla de abuso de poder y el creciente uso de su poder para ayudar a la iglesia. Él declaró al cristianismo y otras religiones como legales, invitó a muchos cristianos a su gobierno, e hizo la vida más difícil para los paganos. Él dio a los líderes cristianos y judíos privilegios similares. Él intervino en algunas disputas teológicas, principalmente para empujar a los líderes de la iglesia a actuar en armonía. Especialmente, él presidió sobre el Concilio Niceno en 325 d. C., y presionó por la unidad, pero no inventó las doctrinas de la deidad de Cristo o la Trinidad. Ni él ni Nicea consideraron alguna vez el tema del canon de la Biblia. Constantino no tuvo nada que ver con cualquier supuesta revisión del Nuevo Testamento griego. Él no forzó la fe cristiana sobre todos, pero él ciertamente hizo más fácil que las personas se convirtieran. Él vinculó la costumbre sostenida por mucho tiempo del culto cristiano en Domingo con el concepto de descanso del trabajo, y ayudó a afirmar las fechas de Navidad y Pascua de acuerdo con la práctica ya de largo tiempo en la iglesia.
Este es Constantino en la medida en que la historia lo permite. Él puso en movimiento la cristianización del imperio y siglos de la versión oficialmente reconocida de la fe. Pero la fe cristiana, ya sea Católica, Ortodoxa, o Protestante, no puede ser considerada como su creación.
NOTAS:
[2] http://www.friendsofsabbath.org/Further_Research/Paganism%20&%20RCC/Babylon%20Mystery%20Religion%20-RalphWoodrow.pdf Es desafortunado que este libro se sigue pasando de mano en mano en decenas de miles de ejemplares en muchos idiomas, y hoy en la internet – es un volumen que debía haberse puesto de lado hace años como un texto largo y pobremente investigado contra Roma procedente de alguien que cree que el catolicismo es secretamente el antiguo paganismo babilónico bajo una nueva administración.
[4] Eusebio, Historia de la Iglesia, disponible aquí – http://www.portavoz.com/libros/pdfs/9780825412158.pdf
[5] Un escritor ortodoxo lo pone de esta manera: “La conversión de Constantino sigue más de cerca la comprensión ortodoxa de la salvación que la comprensión protestante. Donde los protestantes, especialmente evangélicos, tienden a ver la salvación en términos de una única experiencia de conversión, la ortodoxia ve la salvación como un misterio y como un proceso que se despliega conforme avanza el tiempo.” Véase: http://www.antiochian.org/Constantino-great-roman-emperor-christian-saint-historys-turning-point
[6] Véase el útil sitio web “Christian Themes in Byzantine Coinage.” – http://www.forumancientcoins.com/numiswiki/view.asp?key=christian%20themes%20in%20byzantine%20coinage
[7] Philip Schaff, History of the Christian Church, volumen III.
[8] Josefo, Antigüedades 14.8-12. Por ejemplo, 8. “Julio Cayo, Pretor, Cónsul de los romanos, saluda a las autoridades, Consejo y pueblo de Pario. Me visitaron los judíos residentes en Delos y algunos de los judíos vecinos de ellos, en presencia de vuestros propios embajadores y manifestaron que vosotros les impedís por decreto practicar las costumbres y los ritos sagrados heredados de sus padres.”
[9] Lactancio, De mortibus persecutorum 48. Hay un buen resumen de la legislación romana con respecto al cristianismo en este sitio – http://www.fourthcentury.com/imperial-laws-and-letters-involving-religion-ad-311-364/
[10] De Eusebio, Vida de Constantino, énfasis añadido. Texto disponible aquí – https://comentariodetextos.files.wordpress.com/2014/05/eusebio-de-cesarea-vida-de-constantino.pdf
[11] http://www.ccjr.us/dialogika-resources/primary-texts-from-the-history-of-the-relationship/249-roman-laws. Yo no quiero citar del sitio web “The Roman Empire Adopts Christianity” en Free Crash Course in Jewish History. En un ensayo de 1-2 páginas está plagado de errores básicos, incluso obteniendo fechas básicas incorrectas.
[12] “Tu excelente autoridad ordenará a los gobernadores que se unan, con el propósito de que ellos aprendan y conozcan, que es necesario repeler los asaltos de aquellos que atacan a los judíos, y que sus sinagogas deben permanecer en su acostumbrada paz.” (397 d. C.)
[13] “Nosotros queremos que los judíos, sus principales, y sus patriarcas estén informados, que si alguien – una vez que esta ley sea dada – se atreva a atacar por lapidación o por otro tipo de furia a alguien escapando de su grupo mortal y levantando sus ojos al culto de Dios [cristianismo], lo cual como hemos sabido se está haciendo ahora, él será enviado inmediatamente a las llamas y quemado con sus asociados. Pero si uno de las personas [un cristiano] se acerca a su nefasta secta y se une a sus conventículos[sinagogas], él sufrirá con ellos los castigos merecidos.” [http://www.ccjr.us/dialogika-resources/primary-texts-from-the-history-of-the-relationship/249-roman-laws]
[15] Watchtower 1983 Set 15 pp.7-8
[16] https://www.probe.org/the-council-of-nicea-2/
[17] Martirio de Policarpo 14.3. Véase también http://www.bible.ca/H-trinity.htm.
[18] http://www.sabbathtruth.com/sabbath-history/how-the-sabbath-was-changed
[19] Al lector que le gustaría explorar este tema más a fondo debería leer From Sabbath to Lord’s Day: A Biblical and Theological Investigation, ed. Por D. A. Carson, y en particular el capítulo 9, “Sabbath and Sunday in the Post-Apostolic Church,” por R. J. Bauckham.
[20] http://bethlehem-israel.info/weather-forecast/
[21] Aquí hay una lista completa de los 20 “canones” o decisiones de Nicea – http://mb-soft.com/believe/tsc/nicaea.htm
[22] Eusebio, Vida de Constantino 3.18-20.
[23] Véase “Quartodecimanism,” en Oxford Dictionary of the Christian Church.
[24] Eusebio, Vida de Constantino 4.36.
[25] http://www.1611kingjamesbible.com/Constantine.html/
[26] Alexander Hislop, Las Dos Babilonias, 5.6 “La Señal de la Cruz”, p. 305.

Publicado inicialmente en: https://razondelaesperanza.com/2015/12/19/el-emperador-constantino-el-grande-un-villano-o-un-heroe-o-que/

0 comentarios:

Publicar un comentario