miércoles, 5 de febrero de 2025

JESÚS DIJO CUÁNDO SUCEDERÍA LA GRAN TRIBULACIÓN

 



En el Sermón Profético Escatológico (Mt 24; Mc 13; Lc 21) Jesús no solo profetizó acerca de la Gran Tribulación. Él profetizó cuándo sucedería:

"Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá." (Mateo 24:21)

"Porque aquellos días serán de tribulación cual no la ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta ahora, ni la habrá." (Marcos 13:19)

En las versiones de Mateo y Marcos, Jesús no solo dice que habría una gran tribulación. Él dice: “Entonces habrá” (Mateo 24:21); "EN AQUELLOS DÍAS habrá" (Mc 13,19). ¿Pero qué días son estos? Simplemente lea los versículos anteriores para descubrirlo:

Marcos 13.14-19

"Y cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. Y el que esté en la azotea, no descienda a la casa, ni entre para sacar algo de su casa; Y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. Pero ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, para que vuestra huida no sea en invierno. Porque aquellos días serán de tribulación cual no la ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta ahora, ni la habrá."

La mención “aquellos días” (v.17,19) son los días cuando verían “la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, situada donde no debe estar” (v.14). Cuando consultamos el libro de Daniel, como nos instruyó Jesús (“el que lee, entienda” – v. 4), se hace evidente que la Gran Tribulación sólo pudo haber sucedido en el primer siglo. En el libro de Daniel, cuando el profeta habla de la abominación que trae desolación, está hablando de la profanación y destrucción del templo y de la ciudad de Jerusalén (Dn 9.25-27;12.11). Si el templo y la ciudad de Jerusalén fueron destruidos en el primer siglo (en el año 70 d.C.) y si la Gran Tribulación debía suceder “en aquellos días” (v.19), entonces la Gran Tribulación debe suceder en el primer siglo. Esto explica por qué, en los versículos anteriores, Jesús habla de una huida de la tierra de Judea: «Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes» (v. 14). Judea es el lugar de la guerra.

Además del libro de Daniel, hay otra evidencia de que la abominación de la desolación era una referencia a la guerra judeo-romana del primer siglo en la que Jerusalén y el templo fueron destruidos. Cuando comparamos los Evangelios de Mateo y Marcos con el Evangelio de Lucas, podemos ver fácilmente que Lucas explica que la abominación de la desolación sería el ejército romano rodeando Jerusalén para destruirla:

Lucas 21.20-24

"Pero cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su desolación ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; los que estéis en medio de ella, salid; y los que están en el campo no entran en él. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. ¡Pero ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! Porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.

La versión de Lucas dice casi las mismas cosas que Mateo y Marcos, pero en lugar de decir: "cuando veáis la abominación de la desolación" (Marcos 13.14), dice: "cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos" (Lucas 21.20). Esto deja claro que la abominación de la desolación eran los ejércitos romanos, lo cual ya estaba claro en Daniel 9.26-27.

Además de profetizar que la Gran Tribulación ocurriría en el primer siglo, en el contexto de la Guerra Judeo-Romana, Jesús profetizó que la Gran Tribulación nunca volvería a ocurrir: “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24.21). “Porque habrá en aquellos días tribulación cual no la ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni la habrá” (Marcos 13.19). Esto significa que la profecía de la Gran Tribulación sólo puede ocurrir una vez. No puede suceder dos o tres veces. No hay doble ni triple cumplimiento.

Así pues, para resumir lo explicado:

  1. Jesús no solo profetizó acerca de la Gran Tribulación. Él profetizó cuándo sucedería (Mateo 24.21; Marcos 13.19). 
  2. Profetizó que esto sucedería en el contexto de la guerra judeo-romana, cuando Jerusalén y el templo serían destruidos (Mt 24.2,15-21; Mr 13.2,14-19; Dn 9.26-27; 12.11; Lc. 21.20-24). Dado que esto ocurrió en el primer siglo, la Gran Tribulación ocurrió en el primer siglo. 
  3. Jesucristo profetizó que la profecía de la Gran Tribulación se cumpliría sólo una vez. Es decir, que después de ocurrir una vez, no volvería a ocurrir nunca más. No habría doble ni triple cumplimiento.

En base a esto, sabemos que la profecía de la Gran Tribulación no se cumplirá en el año 2025, ni se cumplirá en ningún momento del siglo XXI o XXII. Ya se cumplió exactamente cuando Jesús dijo que se cumpliría: en el primer siglo.

- Frank Brito

https://textosfueradecontexto.blogspot.com/2025/02/jesus-dijo-cuando-sucederia-la-gran.html

 

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