miércoles, 30 de agosto de 2017

Remembranza de un Día de Desolación Anunciado


Cada 30 de agosto se recuerda que en el año 70’ A.D Jerusalén fue destruida junto con el templo judío que fue incendiado en una campaña militar dirigida por el general romano Tito.

Sorprendentemente el historiador judío Flavio Josefo hace referencia que “el mismo día en que el templo anterior había sido destruido por el rey de Babilonia”(1) , el segundo templo también sucumbió en manos de gentiles y paganos.

De esta manera se dio cumplimiento a los juicios determinados por Jesús cuando sus discípulos le mostraron el orgullo israelita y “le hablaban acerca del templo, cómo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas”, Jesús les recalcó:
“…De estas cosas que contempláis, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida.”(2)
Este juicio estaba anunciado contra la “esposa infiel”, contra los “labradores malvados”. Contra esa Jerusalén que Jesús mismo dijo: “¡Jerusalem, Jerusalem, que matas a los profetas, y apedreas a los que te han sido enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, y no quisisteis! He aquí vuestra casa os es dejada desolada.”(3)

Fue un horrendo día anunciado en que tanto judíos como gentiles, creyentes y no creyentes serían testigos de la señal, que “…cuando veáis a Jerusalem rodeada de ejércitos…” entonces ese día es el cumplimiento del juicio divino:
“Y cuando veáis a Jerusalem rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción está cerca. Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes, y los que estén en medio de ella, salgan de la región, y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que han sido escritas.”(4)
Cada 30 de agosto se recuerda un día calamitoso del cual el mismo general Tito se negó a aceptar una corona de larueles (condecoración militar romana) alegando que "no hay mérito en vencer a unas gentes abandonadas por su propio Dios"(5).

En dicha fecha el Apocalipsis hizo eco de una de sus profecías ya cumplidas:
“Y me fue dada una caña semejante a una vara, diciendo: Levántate y mide el santuario de Dios, el altar, y a los que adoran en él; pero el atrio del santuario déjalo fuera y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, y ellos hollarán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.”(6)
En ese día recordamos los “días de venganza” que Dios mismo se tomó contra un pueblo que le fue infiel, contra ese pueblo que quebrantó su Pacto. Así como corroboramos que Jesús es realmente Dios y que sus profecías se cumplieron tal como las anunció.

Es un día de lamento para quienes rechazaron a su Mesías anunciado y prometido.

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Notas Bibliográficas:
  1. Paul L. Maier,1988, “Josefo: Los Escritos Esenciales”, Edit Portavoz: Grand Rapids, MI. Pág. 346: “Tito se retiró entonces a la torre Antonia, con la intención de atacar durante la siguiente madrugada con toda su fuerza, y abrumar a los defensores del templo. Pero aquel día –el décimo de Lous (30 de agosto)- el edificio estaba sentenciado; era el mismo día en que el templo anterior había sido destruido por el rey de Babilonia.”
  2. Lucas 21.5-6 BTX
  3. Mateo 23.37-38 BTX
  4. Lucas 21.20-22 BTX
  5. “Vida de Apolonio de Tiana” 6.29
  6. Apocalipsis 11.1-2 BTX
  7. También puedes leer algo de esto en  https://es.wikipedia.org/wiki/Sitio_de_Jerusal%C3%A9n_(70) 

domingo, 13 de agosto de 2017

¿Es el MicroChip la Marca de la Bestia?



Hank Hanegraaff nos dice en su libro El Código del Apocalipsis, que una correcta “escatología exegética” jamás nos llevará a especular mentiras sobre una supuesta implantación del microchip como “la marca de la bestia”.
“Y hace que a todos, a pequeños y grandes, a ricos y pobres, a libres y esclavos, les pongan una marca en su mano derecha o en su frente, y que ninguno pueda comprar o vender, sino el que tiene la marca: el nombre de la bestia o el número de su nombre. Aquí está la sabiduría. El que tiene entendimiento, deduzca el número de la bestia, porque es número de hombre: su número es seiscientos sesenta y seis.” Apocalipsis 13.16-18 BTX

Los principios que Hanegraaff propone son los siguientes:

El Principio Literal
El principio literal exige que este texto sea interpretado en el sentido original mejor que en un sentido literal. Si yo le digo que está lloviendo a mares, eso no significa que el mar se fue al cielo para después caer de allí a la tierra. De la misma forma, el contexto del Apocalipsis nos lleva a la conclusión inevitable de que la marca de la Bestia es un lenguaje simbólico que intentaba representar la identificación con la Bestia.

El Principio de Iluminación
El principio de iluminación añade claridad mostrando que el Santo Espíritu ilumina lo que está en el texto; la iluminación no va más allá del texto. Por eso, la noción de que la marca de la Bestia se refiere a la adoración del domingo, a un número de seguro social o a un microchip de silicón es producto de una imaginación fértil más que de una iluminación fiel.

El Principio Gramatical
El principio gramatical descarta la interpretación de LaHaye de que la marca es un biochip incrustado físicamente en el cuerpo.1 Siguiendo el mismo parámetro de LaHaye, una interpretación correcta requeriría que la marca fuera colocada específicamente en la mano derecha y en la frente más que ser implantada científicamente en el cuerpo (Apocalipsis 13.16).


El Principio Histórico
El principio histórico de manera similar excluye la opinión de LaHaye de que la marca de la Bestia es la implantación física de un biochip. En contexto Juan les dice a los lectores del siglo I que con «sabiduría» y «entendimiento» ellos pueden «calcular el número de la Bestia». No habría sabiduría o visión que pudiera hacer que el auditorio del siglo 1 de Juan pudiera calcular el número de la Bestia del siglo XXI. Tampoco una Bestia del siglo I hubiera podido emplear la tecnología del biochip del siglo XXI.”

La predicación de que “la marca de la bestia es un microchip” que se implantará en contra de su voluntad a las personas bajo el gobierno del anticristo es producto de una interpretación “literalista” de lo escrito en el Apocalipsis.

Aquí, los maestros “expertos” de la profecía moderna, aquellos que tienen el libro de apocalipsis en una mano y en la otra mano un periódico o un control remoto de TV para ir de un noticiero a otro; le han arrebatado la capacidad de razonar a sus fieles creyentes y seguidores.

Por ejemplo, cada vez que se muestra un adelanto sobre el microchip, han salido a decir: “corran por su vida, el tiempo está cerca”, o frases como “señal de los últimos tiempos, ya está vigencia el uso del microchip”. Otros peor aún, creen que el chip de los celulares, las tarjetas de crédito, o del DNI ya es la marca de la bestia, y están preocupados pensando que, aunque son cristianos, ya están “marcados” por la bestia.

Esta doctrina enseña que el anticristo estará gobernando en los años de la gran tribulación. Ellos están alarmados y preocupados pero ¿acaso ellos mismos no creen que la Iglesia será arrebatada antes del gobierno del anticristo? Entonces, esto es incongruente.

Conclusión:
Los principios de la Escatología exegética de forma integral excluyen la posibilidad de que los seguidores de la Bestia sean personajes del siglo XXI con una tecnología biochip implantada en sus cuerpos.

¿Pudiera ser que el simbolismo de Juan se refiere a una realidad más gráfica?

¿Podría significar que nuestra mano derecha simboliza lo que hacemos y nuestra frente simboliza lo que pensamos?

¿Puede la marca identificarnos metafóricamente como individuos que pertenecen a la Bestia o individuos que pertenecen al Cordero; a Cristo o al Anticristo?2


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Esta literatura es altamente recomendada sobretodo para la Latinoamerica, una región donde el dispensacionalismo es fuertemente predicado desde los púlpitos.

También puede leer los siguientes libros sobre escatología bíblica en:

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Notas Bibliográficas:
  1. LaHaye y el novelista Jerry B. Jenkins, es una serie de ficción del futuro cercano que presenta un invisible rapto de los cristianos de la Tierra seguido por un período de siete años de tribulación dirigidos por el Anticristo, así como otros acontecimientos proféticos inferidos por la corriente popular dispensacionalista premilenial que se originó con John Nelson Darby. (https://es.scribd.com/doc/50603972/lahaye-tim-dejados-atras-1 )
  2. Hanegraaff, H.2008, El Código del Apocalipsis, Grupo Nelson: NT, Pág. 10-11

miércoles, 2 de agosto de 2017

El Microchip y la Marca de la Bestia

"..De modo que nadie pudiera comprar ni vender, a menos que llevara la marca, que es el nombre de la bestia o el número de ese nombre." (Apocalipsis 13:17)
Si existe un tema que a menudo causa furor en las conversaciones entre cristianos y recientemente en las redes sociales, es la marca de la bestia y los microchips. Son muchísimos creyentes los que afirman que la marca de la bestia será implantada a los seres humanos mediante estos dispositivos electrónicos.

Los recientes proyectos de algunas empresas de implantar microchips a sus empleados, ha despertado nuevamente la polémica. Es sorprendente cómo este tipo de cosas alimenta el frenesí de la especulación del fin del tiempo, alimentado por los libros de ciencia ficción y los titulares de los periódicos.

De hecho, existe también especulación sobre la identidad del anticristo, el gobierno mundial y el momento de la venida de Cristo. Los libros sobre la profecía bíblica se publican ad nauseum, y a muchos les encanta. Pero es tiempo que consideremos que nos dicen las Escrituras, y en este caso, 
específicamente sobre la marca de la bestia.

Es importante que al acercarnos al libro de Apocalipsis, consideremos es que es un libro que contiene muchos símbolos. Además, es importante permitir que el libro interprete sus propios símbolos o arroje luz sobre ellos a través de paralelismos.

Contextualizando la palabra “marca”
Para comprender el uso de la palabra marca en el contexto de Apocalipsis, es necesario que consideremos su trasfondo. La palabra marca viene del término griego χάραγμα [charagma], puede ser traducida como sello o inscripción. Cuando es utilizada en Ap. 13:17, hace referencia al totalitarismo religioso de la adoración del emperador”[1]. 

El marcar era común en la Antigüedad. Algunos esclavos eran marcados con algún símbolo que representaba a sus amos, como también algunos devotos con las marcas de las deidades

A. T. Robertson, dice: Los animales y los esclavos eran frecuentemente marcados con el nombre del dueño, de la misma manera que Pablo (Gá 6:7) llevaba las stigmata de Cristo. Ptolomeo Filadelfo obligó a algunos judíos alejandrinos a recibir la marca de Dionisio como devotos de este dios (3 Mac. 3:29)"[2]

Como bien señala Mitchell G. Reddish, “el pueblo de Dios está sellado con una marca para indicar que pertenecen a Dios, por lo que los seguidores de la bestia también están marcados como una indicación a quien pertenecen sus lealtades. Para Juan no hay lugar para el compromiso.[3] Perteneces a Dios o perteneces a la bestia (en este sentido, al emperador)

Marcar a personas era una práctica común en el imperio Romano, que apuntaba únicamente a mostrar el dominio que éste poseía. Y para los cristianos de aquel entonces, esto era un asunto muy serio. Pero trayendo este asunto al plano espiritual, ¿cómo podríamos entender la marca de la bestia?

La marca de la bestia y el sello de Dios
G. K. Beale, dice que hay dos sellos por un lado los incrédulos tienen el sello del mundo, “pero los fieles tienen el sello de Dios el Padre a través de Jesucristo . Si la "marca" en Apocalipsis 13: 16-17 debe tomarse literalmente, lo que es improbable, significa que los cristianos están excluidos de las relaciones económicas porque se niegan a usar los medios comunes, aunque idólatras, de los tratos económicos. 

La "marca en la frente", que es "el nombre de la bestia" y "el número de su nombre" (así v. 17), es la parodia y opuesto del "sello" en 7: 3-8, que es el "nombre divino escrito en la frente" de los verdaderos creyentes (14: 1, así también 22: 4, 3:12). Puesto que el sello del verdadero creyente es invisible, también lo es la "marca" del incrédulo […] Aquellos que han creído en Jesús se han identificado con él y están protegidos por el poder de su nombre contra el engaño final. Su nombre no es otro que su propia presencia con ellos (como 22: 4 lo hace explícito) […]La marca también puede significar que los seguidores de Cristo y la bestia están marcados con la imagen (es decir, carácter) de sus respectivos líderes. (La palabra griega significa no sólo "marca" o "sello", sino también "imagen")” [4]

Con todas estas cosas en mente respecto a Apocalipsis 13:17, es absurdo identificar la "marca en la frente y la mano" con algún tipo de microchip físico.

Kenson Josue Gonzalez
(Publicado inicialmente en: http://kensongonzalez.blogspot.pe/2017/07/el-microchip-y-la-marca-de-la-bestia.html)
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Bibliografía
1 - Kittel, Gerhard, Bromiley, Geoffrey William,Friedrich, Gerhard (1964). Theological Dictionary of the New Testament (TDNT) (10 vols.) Eerdmans
2- Robertson Thomas Archibald, (2003). Comentario al texto griego del Nuevo Testamento. Editorial Clie.
3- Reddish G. Mitchell, (2000). Revelation (Smyth & Helwys Bible Commentary)
4- Beale G. K, (2013). The book of Revelation (NIGTC). Eerdmans.